El pleno del Ayuntamiento de Granada ha rechazado, con los votos de la mayoría del PP, a los que se han sumado las dos concejalas de Vox, expresar su rechazo a las infraestructuras fotovoltaicas proyectadas en El Fargue.  Este proyecto, que rechazan los vecinos y vecinas de este histórico enclave y colectivos como Ecologistas en Acción, se ha debatido en pleno a través de una moción presentada por el grupo socialista, cuya portavoz, Raquel Ruz, ha afeado a la alcaldesa, Marifrán Carazo, que no quiera hacer "nada" para evitar que este "macroespejo de 30.000 metros cuadrados" se levante a escasos metros de las viviendas del vecindario.

En el salón de plenos han seguido el debate residentes de El Fargue y representantes de las plataformas y asociaciones que rechazan la instalación y que ya han presentado alegaciones en el marco del periodo de información pública abierto por la Junta de Andalucía. 

"Este equipo de gobierno no tiene interés en este tipo de proyectos", ha asegurado el concejal de Urbanismo, Enrique Catalina, que ha defendido que el Ayuntamiento está obligado a dar curso a los trámites del proyecto, como la calificación ambiental que se ha planteado

"Este equipo de gobierno no tiene interés en este tipo de proyectos", ha asegurado el concejal de Urbanismo, Enrique Catalina, que ha rechazado la moción socialista por considerar que anticipa pasos que no se han dado. "Afirman que tenemos intención de aprobarlo, pues ya saben más que nosotros", ha llegado a decir, defendiendo que sí han mantenido diálogo con los vecinos -ha mantenido reuniones con ellos, según ha asegurado- y que también han consultado a organismos como la Confederación Hidrógráfica del Guadalquiver. 

Tras rechazar las acusaciones de "opacidad y falta de transparencia", que ha considerado "un mantra" del PSOE que "seguro que alguien se lo compra", ha señalado que hasta el momento el gobierno local solo ha cumplido con "un acto reglado. "Se dio calificación ambiental a la actividad, previa información pública, trámite de audiencia a los afectados y consulta a la Confederación", ha explicado Enrique Catalina, insistiendo en que "no hubo ninguna alegación". Según el concejal, la CHG contestó que aportaría el correspondiente informe una vez que estuviera el proyecto de actuación.

Ha insistido en que se trata de "un acto reglado" y si la documentación que presenta la empresa cumple los requisitos, "se tiene que dar". "Si no -ha añadido-, estaríamos prevaricando". 

En el futuro, ha apuntado se tendrán que dar otros pasos, incluida la tramitación de la licencia "si llega el caso". Pero, ha insistido, en que antes de llegar a ese punto habrá otros muchos pasos como la "aprobación inicial, periodo de información, audiencia pública, informe sectoriales, alegaciones y llevar la propuesta a pleno".

Vox, que ha asegurado que está en contra de la instalación de estos proyectos en suelo rústico y productivo, ha criticado que el Gobierno andaluz no esté "preocupado" por el impacto de estos proyectos y ha afeado al gobierno local que diga que no puede hacer nada. "El Ayuntamiento sí puede hacer algo. La Junta sí puede hacer. Puede crear una comisón de estudio sobre el impacto de las renovables", ha señalado la concejala Beatriz Sánchez. Pese a todo, Vox ha votado en contra la iniciativa socialista. 

Raquel Ruz afea a la alcaldesa de Granada que no haga "nada" para impedir un proyecto que prevé destruir mil olivos centenarios e instalar, a menos de 100 metros de las viviendas, un "macroespejo de 30.000 metros cuadrados"

Para la portavoz socialista, Raquel Ruz, aplaudida durante su intervención por los vecinos y vecinas, lo que ha llevado a la alcaldesa a recordarles que esas manifestaciones no están permitidas en el pleno, ha criticado que estas infraestructuras van a "emparedar" las viviendas de El Fargue, que ya tienen otra macroinstalación en Víznar y ahora contarán con 30.000 metros cuadrados de espejos, en algunos casos, a menos de 100 metros de sus viviendas". 

Lo que solicitaba la moción socialista era que se anulara el proyecto, que el Ayuntamiento de Granada asuma una "posición activa" de defensa de  El Fargue y que se requiera a la Junta de Andalucía que actúe de acuerdo a un proceso "claro y garantista, no con arbitrariedad": 

La portavoz socialista ha recordado que el proyecto prevé la destrucción de un millar de olivos centenarios y ha apuntado también que, como recogen alegaciones ya presentadas por los colectivos que se oponen a la instalación, la macroplanta se va a levantar en un entorno protegido, con los BIC de la Alhambra y el Valle del Darro como gran patrimonio afectado. Además, hay un posible yacimiento arqueológico que debe ser estudiado. Ha señalado también otras consecuencias de las que se advierten en las alegaciones formuladas, como la erosión del suelo. Nuestra posición es clara: "renovables sí, pero no así". 

Por todo ello ha lamentado la inacción de la alcaldesa. "No quiere hacer nada y se va a instalar un macroespejo de 30.000 metros cuadrados delante de las casas de los vecinos. Esa es su gestión, señora Carazo y lo demás es palabrería". 

Desde la Asociación de Vecinos de El Fargue, su presidente, Jesús López, ha expresado a El Independiente de Granada su decepción con la posición que finalmente ha adoptado el pleno. "Si el gobierno local dice que no tiene ningún interés en estos proyectos", ha dicho en alusión a las palabras del edil de Urbanismo, "al menos se podía haber abstenido". También ha cuestionado la posición de Vox, que dice rechazarlo pero vota en contra de la iniciativa. 

"Lo que se alegaba era razonable", ha subrayado el presidente de la asociación, que ha apuntado que seguirán luchando contra la instalación. De momento ya han presentado alegaciones a uno de los proyectos. Son tres, porque sigue la dinámica de este tipo de plantas, que se presentan por separado para eludir, como insisten en señalar los colectivos que lo rechazan, trámites a los que estarían obligados si se hicieran en su conjunto. 

"Vamos a seguir presentando alegaciones porque lo que se quiere hacer es una barbaridad", ha resumido.