"Ni en tu pueblo ni en el mío", es el mensaje que han lanzado representantes de medio centenar de colectivos que ha participado en la movilización.
Plataforma Castilléjar
Un momento de la protesta de este sábado en Madrid.
La plataforma de Castilléjar contra la planta de biogás proyectada en el entorno se ha sumado este sábado a la manifestación celebrada en Madrid, con la participación de medio centenar de colectivos de toda España, para exigir la paralización de estos maroproyectos que amenazan al mundo rural.
Como habían anunciado, la participación en esa protesta tenía como objetivo "defender el futuro de su pueblo".
"Desde Castilléjar afirmamos con claridad que no somos tierra de sacrificio y nos sumamos a las reivindicaciones de los convocantes de la manifestación. Nos negamos a que bajo la etiqueta de “energía verde” se impongan instalaciones que, lejos de aportar soluciones sostenibles, pueden suponer un grave riesgo para nuestra salud, nuestros acuíferos, nuestras tierras de cultivo y, en definitiva, para la vida de quienes habitamos aquí", expuso la plataforma en una nota.
Estas macroplantas, como recuerda la plataforma ciudadana, procesan residuos "altamente contaminantes" como purines de macrogranjas, lodos de depuradora, subproductos de matadero o alperujos, entre otros. El resultado es un digestato cargado de metales pesados, bacterias resistentes y nitratos que puede terminar extendiéndose en los campos y filtrándose en el agua de la que dependemos los habitantes de la zona. No queremos que nuestras tierras fértiles se conviertan en vertederos disfrazados de transición energética".
Los organizadores de la movilización de este sábado advierten de que "en España no existe una legislación específica que regule estas instalaciones ni una ordenación territorial que evite su acumulación descontrolada. Esta falta de garantías deja indefensos a los pueblos, ignorando la voz de los vecinos por un supuesto bien común que no los tiene en cuenta para participar en el modelo de desarrollo de su propia tierra".
"Lo que está en juego no es, precisamente, un juego, es nuestro futuro", advierte la plataforma de Castilléjar, que reclama:
- Agua limpia y libre de contaminantes.
- Tierra fértil y productiva para una agricultura sana.
- Aire limpio y saludable para las próximas generaciones.
- Un modelo energético descentralizado, justo y verdaderamente sostenible.
"No vamos a ser espectadores pasivos. Queremos decidir cómo construir nuestro futuro y exigimos que la voz del pueblo sea escuchada.¡Ni en tu pueblo ni en el nuestro! No a las macroplantas de biometano".