"Planta de biogás, ¡ni en tu pueblo ni en el mío!"

En la plaza del Ayuntamiento de La Calahorra, bajo la imagen simbólica del castillo, una concentración ciudadana ha vuelto a rechazar la instalación de una planta de biogás en el municipio.
Preocupados por el impacto en el acuífero y en el entorno, la protesta organizada por La Calahorra en Acción-Ecologistas en Acción, con la participación de Aliente -Alianza Energía y Territorio- se enmarca en una movilización estatal contra unas instalaciones que se "disfrazan de verde", como advierte el manifiesto leído durante la movilización.
El manifiesto alerta de un modelo industrial "contaminante" que, "bajo la falsa promesa de sostenibilidad y economía circular, pretende colonizar el medio rual para transformar nuestros pueblos en zonas de sacrificio".
Reproducimos a continuación, en su integridad, el manifiesto:
¡Ni en tu pueblo ni en el mío!
Decenas de plataformas vecinales y colectivos ciudadanos de todos los rincones del Estado nos alzamos unidas y en pie para denunciar una amenaza común que avanza silenciosa, disfrazada de verde: las macroplantas de biogás y biometano.
Desde Galicia hasta Andalucía, desde la Meseta hasta el Mediterráneo, desde pueblos pequeños hasta comarcas enteras, compartimos una lucha común. Una lucha por la salud, el territorio, el agua, el aire, por nuestros hijos e hijas, por la soberanía de nuestros pueblos.
Nos enfrentamos a un modelo industrial contaminante que, bajo la falsa promesa de sostenibilidad y economía circular, pretende colonizar el medio rural para transformar nuestros pueblos en zonas de sacrificio.
Estas macroinstalaciones:
- Procesan residuos peligrosos como purines, lodos, cadáveres animales y subproductos industriales.
- Generean digestato contaminante, que puede afectar gravemente a suelos, aguas subterráneas, aire y salud humana.
- Refuerzan y alimentan la ganadería industrial intensiva, creando un círculo viciosos: más macrogranja-más residuos-más plantas-más contaminación.
- Son focos de conflictos sociales, generando división en comunidades rurales históricamente unidas.
- No traen riqueza ni empleo digno, sino pérdida de valor patrimonial, turismo, salud y calidad de vida.
Denunciamos que en muchos casos se están promoviendo nuevas macrogranjas con el argumente de que sus residuos están procesados en estas macroplantas. Este modelo solo profundiza la crisis ecológica y social del campo.
Además, estas plantas se imponen sin transparencia, sin participación vecinal, con estudios ambientales segados y bajo un sistema de financiaión pública diseñado para favorecer intereses privados. Son una farsa de transición ecológica.
¿Qué exigimos?
- La paralización inmediata de todos los proyectos de macroplantas de biogás y biometano en tramitación, aprobados y/o nuevos proyectos.
- Una transicición energéntica justa y descentralizada, centrada en el autoconsumo, la eficiencia energética y renovables verdaderamente limpias.
- Una gestión de residuos local, sostenible y transparente, sin necesidad de grandes infraestructuras industriales.
- El derecho de los pueblos a decidir su modelo de desarrollo, apoyando la agroecología, la gandería extensiva, el turismo rural y la economía del bien común.
- Fin a la impunidad institutcional y a las políticas que silencian o criminalizan la protesta vecinal.
Nos plantamos
- Porque nuestros pueblos no son vertederos ni colonias energéticas
- Porque el medio rural merece respeto, vida, salud y futuro
- Porque no aceptamos más decisiones impuestas desde despachos ajenos a la realidad rual
Hoy, salimos a la calle. Nos levantamos unidos y no vamos a parar
¡Ni en tu pueblo ni en el mío!