La Junta tramita en Granada 118 proyectos de energías renovables que aportarán solo 350 empleos estables, apenas tres por instalación

La Junta de Andalucía tiene en tramitación en la provincia de Granada 118 proyectos de energías renovables (fundamentalmente fotovoltaicos y eólicos) que sumarían unos 1.664 MW de potencia, lo que se traduciría en una inversión de 1.700 millones de euros. Sin embargo, esa millonaria inversión, de aprobarse todos los proyectos, solo aportaría 350 empleos durante la explotación de esas instalaciones industriales, según las cifras de la propia Junta. Es decir, que cada planta de energías renovables únicamente genera unos tres puestos de trabajo estables, una vez construida. El principal volumen de trabajo se produciría solo durante los meses que durante las obras de instalación de las plantas, 3.200 empleos, según la Junta, lo que supone 27 puestos de trabajo temporal por proyecto.
Se trata de una pobre aportación al empleo, frente a la destrucción de campos de cultivo y de biodiversidad que conlleva la construcción de muchas de estas megaplantas industriales, que cada vez generan más protestas en el medio rural y daños al medio ambiente, como el de la planta fotovoltaica Fargue I que se construye en Víznar y que la propia Junta ha tenido que paralizar por varias infracciones medioambientales graves.
El consejero de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, Jorge Paradela, inauguró este martes los últimos megaparques fotovoltaicos construidos, que promueve la empresa Ignis en Pinos Puente, denominados Cimera y Coracha, en una zona plagada de megainstalaciones fotovoltaicas atraídas por la cercanía de la subestación de Red Eléctrica de Caparacena, donde verterán su electricidad. Suman más de 160 hectáreas que antes eran principalmente de olivos y que han generado protestas vecinales, especialmente del cortijo Bucor, una finca rural que se ha visto rodeada de placas fotovoltaicas y que ha denunciado daños medioambientales en el río Velillos y en la biodiversidad de la zona.
Una visión, la de los habitantes del medio rural, muy diferente a la de la propaganda de las Administraciones y las grandes empresas promotoras, para quienes, como dijo el consejero Paradela, estos plantas fotovoltaicas "deben ser aliadas del medio rural porque contribuyen a la prosperidad económica de nuestros pueblos, fomentan el empleo y actuaciones vinculadas a la formación y que redundan en beneficio de los ciudadanos en forma de ingresos para las arcas municipales, y también ayudan a fijar población al territorio”. Nada más lejos de la realidad.
El consejero Paradela destacó que Granada cerró 2024 con la instalación de 186 nuevos megavatios 'renovables', lo que sitúa la potencia instalada de "origen verde" en la provincia en 1.452 MW. “Granada aporta el 10% de la capacidad verde para generación eléctrica con la que cuenta Andalucía, que asciende a casi 14.500 MW, y es la tercera provincia solo precedida por Sevilla y Cádiz con más potencia eléctrica renovable instalada”, ha precisado el consejero.
Mucha más electricidad de la que se consume aquí
Esos 1.452 megavatios de energía renovable pueden aportar ya alrededor del 75% de todo el consumo eléctrico de la provincia. A lo que habría que sumar los 1.644 megavatios en trámite (aunque el consejero matizó que "más del 30% de los proyectos que tramitamos no prosperan porque no cumplen las garantías medioambientales") más los que está evaluando el Ministerio de Transición Ecológica (los superiores a 50 Mw), con lo que, cuando estén todos en funcionamiento, ocuparán más de 18.000 hectáreas y generarán en teoría mucha más electricidad de la que se consume en la provincia, es decir, Granada es uno de los territorios de sacrificio para dar suministro eléctrico a grandes urbes y polos industriales, nacionales o extranjeros.
Paradela presumió del "liderazgo" de Andalucía en el despliegue de energías renovables, aunque debe ir acompado de un "adecuado desarrollo de la red de transporte del sistema eléctrico por parte del Gobierno de España".
“Desde la Junta de Andalucía consideramos prioritaria la conexión de 400 kilovoltios (kV) entre Baza y Manzanares, que incluye una nueva subestación en Úbeda y que, junto al eje Caparacena-Baza-Antas, completará el mallado de la zona norte de la provincia, y una segunda conexión fundamental entre las subestaciones Saleres (Granada) y Los Montes (Málaga) para mejorar la seguridad del sistema y apoyar la red de distribución en la Costa Tropical, Alpujarra y la Vega”, explicaó el consejero. Son dos de las actuaciones que el Gobierno andaluz ha planteado al Ejecutivo central en su propuesta de inversiones para la nueva planificación energética vinculante 2025-2030.