La plataforma Di No a las Torres ha convocado una manifestación este sábado en Zújar para mostrar su rechazo al modelo de implantación de energías renovabables en la provincia -y en toda España-, en el que una avalancha de proyectos de megaplantas solares y parques eólicos sin orden ni control amenaza con cambiar y dañar gravemente el paisaje y el modo de vida de numerosas zonas de Granada.

La manifestación pretede reclamar una transición energética que incentive el desarrollo rural y no los megaproyactos renovables. La convocatoria es este sábado, 3 de julio, a las 20.00 horas en el Capallón (Zújar). 

Al acto asistirán diversos colectivos sociales y vecinales, así como ayuntamientos de la zona del Altiplano, para trasladar un mensaje: #RenovablesSiperoNoasi. En la manifestación se hará un recorrido por el municipio de Zújar, donde se prevé instalar varios parques eólicos; se leerá un manifiesto y se realizarán diversas actividades amenizada por la banda municipal y la “tamborada” de Zújar.

Este el Manifiesto: 

EN Zújar hoy estamos aquí para manifestar desde la Plataforma Dí No a las Torres la gran oportunidad que representan la llegada de las energías renovables, ya que nos permitirán construir un nuevo modelo energético, social y económico que sea eficaz para luchar contra el cambio climático pero, además que genere empleo, que genere limpieza y que nos abarate la factura de la luz y, sobre todo, que democratice la energía.

Sin embargo, con los megaparques que se están imponiendo en todo el territorio nacional, esta oportunidad histórica la estamos convirtiendo en un gran error histórico ya que la energía sigue en manos del mismo oligopolio, donde muy pocas empresas controlan el mercado de la energía, y son las culpables de destruir la biodiversidad, nuestro paisaje, la forma de vida de la agricultura, de la ganadería, del turismo, de nuestro medio rural y, además, incrementando el precio de la luz para todos.

Tenemos un Estado que tiene mucha PRISA en construir una línea 400 Caparacena-BazaLa Ribina para evacuar y transportar esa energía. Se piensa que si lo hace rápido llegará a tiempo a cobrar los jugosos y cuantiosos FONDOS EUROPEOS destinados a la instalación de energía renovable, donde Andalucía será la encargada de producir un 45% de esa energía renovable.

El colonialismo energético se ha instalado en nuestro país. Seremos los nuevos esclavos ya que les suministraremos toda la energía en ese nuevo mercado creado en Europa. A cambio, nos quedaremos SIN AGRICULTURA, SIN GANADERÍA, SIN TURISMO RURAL, SIN POBLACIÓN, SIN BIODIVERSIDAD.

Esto repercutirá en las grandes ciudades. Podéis haceros estas tres preguntas:

1. ¿Qué harán los ciudadanos si no tienen alimentos para comer cada día porque se destruyen nuestras tierras que son fértiles y nos han dado de comer durante generaciones enteras?

2. ¿Nos vamos a convertir en un país importador de productos de primera necesidad, y tendremos que comprar a otros países todo lo que necesitemos y que nos lo proporcionan nuestros agricultores con todo su esfuerzo y sacrificio de cada día?

3. ¿Qué tipo de país queremos para nosotros y las generaciones futuras?

Por eso, estamos aquí hoy para denunciar nuestro desamparo ya que estamos en manos de las grandes empresas que vienen a hurtadillas, a escondidas, con mentiras y falsos contratos, que luego no podrán cumplir. Negaos a firmar porque el paso siguiente será la Declaración de Utilidad Pública y la EXPROPIACIÓN de nuestras tierras.

Hay que decir No. Presentar escritos con alegaciones a estos proyectos asociados a la línea 400 y si hace falta ir a los tribunales y si hay que llegar a Europa se llega al Tribunal de Justicia de Europa.

Queremos Justicia para nuestras tierras.

Queremos un modelo energético alternativo que sea justo, distribuido, que sea para todos, que fomente el ahorro energético y defienda el autoconsumo financiado por la Agencia Andaluza de Energía (AAE) que recibirá 142 millones de euros en ayudas para el autoconsumo.

Queremos COMUNIDADES ENERGÉTICAS en nuestros pueblos que garanticen la conservación de nuestra biodiversidad. Queremos una alianza ciudadana, participativa, transparente y democrática. Que seamos nosotros los que podamos elegir dónde, cómo, cuándo y qué hacer con nuestros recursos y que no sean impuestos desde fuera.

Queremos ser nosotros los que establezcamos una ordenación planificada de nuestro territorio.

BASTA YA DE ABUSOS. POR ESO, GRITAD CONMIGO: ¡¡¡NO A LAS TORRES!!! ¡¡¡NO A LAS TORRES!!! ¡¡¡NO A LAS TORRES!!!