Los piojos llegaron a los humanos a través de un ancestro de los elefantes, según un estudio en el que participa la UGR
Una investigación internacional ha logrado reconstruir la historia evolutiva de los piojos de los mamíferos, incluidos los de los seres humanos. En este trabajo, que ha empleado datos genómicos y análisis cofilogenéticos, ha participado el investigador del Departamento de Zoología de la UGR Jorge Doña Reguera.
El estudio ha demostrado que los piojos de los mamíferos se originaron en el ancestro común de los afroterios, un grupo de mamíferos de distribución africana al que pertenecen los elefantes, los damanes y las ratas elefante. La colonización desde estas especies al resto de mamíferos, incluidos los humanos, se produjo porque los parásitos saltaron de hospedador en hospedador, es decir, pasando de parasitar una especie animal a otra.
Los investigadores Jorge Doña y Kevin Johnson. ugrdivulga
La investigación logra responder un interrogante que permanecía abierto: los piojos de los afroterios –que acabaron siendo los de todos los mamíferos en conjunto, como demuestra el trabajo– provenían a su vez de un hospedador aviar, un ave o dinosaurio de la época.
Los piojos se dividen en más de 5.000 especies y son un grupo de ectoparásitos cuyos principales linajes se distribuyen entre los diferentes grupos de mamíferos y aves. Comprender los patrones de diversificación de los parásitos arroja luz sobre la propia distribución de las especies en las que habitan y proporciona información acerca de los procesos evolutivos.
Por su relevancia científica, este estudio ha sido publicado este lunes en la prestigiosa revista Nature Ecology & Evolution.