Espárragos de Huétor Tájar, campaña IGP 2025.
habría supuesto la destrucción de más de 30 hectáreas de choperas por la zona de servidumbre de la línea eléctrica

Los productores de chopo se felicitan por la retirada de la megaplanta solar

E+I+D+i - Indegranada - Viernes, 23 de Mayo de 2025
“El proyecto amenazaba todo el trabajo de los últimos años para la recuperación del cultivo”, asegura la presidenta de la Agrupación Marjal, Victoria Carreras.
Choperas en los márgenes del Genil.
Agrupación de Productores Marjal Chopo
Choperas en los márgenes del Genil.

La Agrupación de Productores Marjal Chopo, que reúne a cien selvicultores de la provincia de Granada con más de 1.400 hectáreas de terreno, se ha felicitado por la decisión de la empresa promotora de una planta fotovoltaica en la Vega de Granada de renunciar a su construcción y explotación.

“Desde Marjal celebramos con gran satisfacción la retirada del proyecto de la megaplanta solar, una decisión que supone un alivio para los productores de chopo de la Vega de Granada”, ha asegurado la presidenta de la agrupación, Victoria Carreras

“Desde Marjal celebramos con gran satisfacción la retirada del proyecto de la megaplanta solar, una decisión que supone un alivio para los productores de chopo de la Vega de Granada”, ha asegurado la presidenta de la agrupación, Victoria Carreras.

“Esta infraestructura amenazaba directamente este cultivo y todo el trabajo realizado en los últimos años para su recuperación. La profesionalización que se está llevando a cabo en el sector, junto con la evolución del uso de la madera industrializada, se ve hoy reforzada con esta noticia”, ha agregado Carreras, en alusión al impulso experimentado por el cultivo del chopo en los últimos años de la mano del proyecto europeo LIFE Wood for Future-Madera para el Futuro, con la creación de Marjal y el nacimiento de la primera industria andaluza de madera tecnificada para la construcción sostenible.

Para los productores afectados, “gracias a la movilización colectiva se protege el paisaje, la economía local y el futuro de un cultivo que es parte esencial de la identidad viva de la Vega”.

Para los productores afectados, “gracias a la movilización colectiva se protege el paisaje, la economía local y el futuro de un cultivo que es parte esencial de la identidad viva de la Vega”

El proyecto suponía la construcción de un tendido eléctrico de alta tensión a lo largo de más de 14 kilómetros en los términos municipales de Santa Fe, Pinos Puente y Atarfe, con un tramo subterráneo y otro, de unos 4 kilómetros, sustentado por pilares de 25 metros de altura y con una zona de servidumbre de 80 metros de ancho. Esta línea aérea, que ya contaba con la declaración de utilidad pública, habría supuesto la expropiación de unas 33 hectáreas de choperas.

Aparte del perjuicio directo para los productores, aseguran, el proyecto ponía en peligro el anillo verde del Área Metropolitana, al eliminar el sumidero de carbono que representan las alamedas, y amenazaba el paisaje, el patrimonio cultural, el valor turístico y la identidad histórica de la Vega. Las choperas, además, tienen un impacto positivo en la salud de la población, por su aportación a la mejora de la calidad del aire y el agua del acuífero y por su capacidad de prevenir avenidas y eliminar los contaminantes en los suelos donde se cultivan frutas y hortalizas.

Los propietarios, que se opusieron al proyecto a través de alegaciones, recuerdan que el paisaje de la Vega es único, irrepetible y difícilmente recuperable una vez deteriorado o destruido

Los propietarios, que se opusieron al proyecto a través de alegaciones, recuerdan que el paisaje de la Vega es único, irrepetible y difícilmente recuperable una vez deteriorado o destruido.

Durante la tramitación administrativa del proyecto de la megaplanta solar, los selvicultores granadinos recordaron que los grandes parques de producción de energía fotovoltaica benefician a las compañías energéticas, mientras los cultivos de la Vega tienen un interés social pegado al territorio: “Crean empleos verdes locales a nivel rural, abastecen de productos hortofrutícolas y de madera local, restauran las riberas de los ecosistemas fluviales usando como base plantas autóctonas, y los servicios, materiales y maquinaria que necesitan forman parte de la economía circular”.