Carmen Linares canta a Federico 20 años después del homenaje que protagonizó con Paco Rabal
El tributo a la memoria de Lorca, un compromiso con todas las víctimas del franquismo
La Diputación Provincial de Granada homenajea, por tercer año consecutivo, a todas las víctimas del franquismo en el 81 aniversario del asesinato de Federico García Lorca.
J.G./Diputación
Carmen Linares con José Entrena y Fátima Gómez.
La Diputación de Granada homenajeó la pasada noche en Alfacar, por tercer año consecutivo, a todas las víctimas del franquismo en el 81 aniversario del asesinato de Federico García Lorca. De esta forma, la institución provincial consolida un formato que ya recuperó el gobierno socialista en el año 2015, y que extiende el tributo al poeta a todos los asesinados durante la guerra civil y la cruenta represión posterior.
La tradicional ofrenda floral en el Parque Federico García Lorca ha dado paso a un emotivo acto en el que el testimonio de un sobrino nieto de una víctima del franquismo ha conmovido a los asistentes, narrando el horror que sufrió y el silencio que cayó sobre su asesinato, como también la inigualable voz de Carmen Linares. La cantaora, que recibió este año el Pozo de Plata, ha vuelto a cantar a Lorca. Ya lo hizo hace veinte años, en aquella ocasión con un grande de la escena española, el actor Paco Rabal.
Alfacar con Barcelona
En el acto ha estado muy presente el vil atentado de Barcelona. Los asistentes han guardado silencio para expresar su condena y trasladar, desde un lugar en el que se reivindica la libertad y los valores democráticos, un cálido mensaje de solidaridad con la ciudad que ha sido golpeada esta tarde por el terrorismo.
"No entendemos la violencia y la brutalidad", ha subrayado el presidente de la Diputación de Granada, José Entrena. "Nuestra solidaridad con el pueblo de Barcelona y familias de los fallecidos".
En el acto ha estado muy presente el vil atentado de Barcelona. Los asistentes han guardado silencio para expresar su condena y trasladar, desde un lugar en el que se reivindica la libertad y los valores democráticos, un cálido mensaje de solidaridad con la ciudad que ha sido golpeada esta tarde por el terrorismo.
"No entendemos la violencia y la brutalidad", ha subrayado el presidente de la Diputación de Granada, José Entrena. "Nuestra solidaridad con el pueblo de Barcelona y familias de los fallecidos".
Entrena, ha destacado durante su intervención que “la Diputación de Granada ha recuperado su compromiso con Lorca y con todos los que, como él, cayeron bajo el fuego de la brutalidad”.
Entrena ha dedicado sus primeras palabras a las familias de las víctimas de la represión, a los que ha mostrado, en nombre de la Diputación de Granada, "admiración y respeto", y también ha recordado a "los familiares que nos dejaron, muchos de ellos antes de poder saber la verdad de lo que ocurrió con sus seres queridos”.
"Este es un acto en el que queremos recuperar la memoria del poeta y a la vez, la de todas las víctimas de la Guerra Civil Española” y que “desde que en 2015 accedimos al gobierno de la Diputación de Granada, tuvimos claro que era necesario rescatar el espíritu original de los actos de homenaje a Federico García Lorca y era esencial recordar, al menos una noche al año, que el poeta fue asesinado por ser quien era y por pensar como pensaba, que lo mataron y que perdimos para siempre a un talento único en la literatura universal”.
Entrena ha destacado que es “un acto que pretende también servir de soporte a las reclamaciones del movimiento memorialístico, que sigue trabajando para que se cumpla la Ley de Memoria Histórica y que cuentan con nuestro respaldo porque estar de su lado es estar del lado de la justicia, de la verdad y de la dignidad”.
Finalmente, el presidente de la Diputación ha concluido su discurso aludiendo a quienes “no entienden ni comparten el concepto de “memoria histórica”, y quienes nos acusan de buscar revanchas, pero nuestra responsabilidad es mantenernos firmes y hacerles entender que difícilmente lograremos construir una sociedad sana y democrática si no asumimos nuestro pasado por muy doloroso que pueda resultar”.
El público llenó el Parque de Alfacar. j.g./diputación
Tras la intervención de Entrena, especialmente emotiva ha sido la participación de Juan Álvarez Jiménez, nieto de una víctima del franquismo, que reproducimos a continuación:
"No vengáis más, que ya no está aquí"
"Buenas noches, me llamo Agustín Jiménez Jiménez, soy sobrino nieto de Antonio Jiménez Merino fusilado en agosto de 1936. Agradezco al Ayuntamiento de Alfacar y a la Diputación de Granada la oportunidad que me ofrecen de relatar en este 81 aniversario del fusilamiento de Federico, unos acontecimientos que sucedieron cerca de este lugar y que siguen marcando el presente y el futuro de nuestra familia.
En los primeros días de agosto del año 1936, durante la noche alguien manchó de color rojo con almagra las esculturas de los Reyes Católicos, que se encuentra en la fachada de la Iglesia Parroquial de la Encarnación en Santa Fe. También pintó hoces y martillos en las columnas de la portada.
Injustamente se culpó de este hecho a nuestro tío-abuelo Antonio Jiménez Merino, cabo que era de la Guardia Municipal del Ayuntamiento de Santa Fe. Él no participó, pero sí conocía al autor.
Ese mismo día por la tarde, unos desalmados asesinos lo localizaron en La Cantina, (ahora se llama Alexis Viernes, está situado en la carretera de Atarfe), y lo llevaron a la plaza de España de Santa Fe, donde lo sometieron a vejaciones para que les dijera quien había pintado las esculturas. Le obligaron a saltar la reja que rodeaba la iglesia, mientras le disparaban en los pies, le cortaron la lengua y lo apalearon en presencia de su madre Agustina Merino Vargas. Malherido fue trasladado a Granada.
Josefa su esposa y Agustina su madre lo estuvieron buscando en la cárcel, hasta que al tercer día recibieron el mensaje: “No vengáis más, que ya no está aquí”.
Nunca más se supo de él. Dejó viuda y tres hijos: Agustín, Juan y Amalia.
Las esculturas de los reyes teñidas de rojo y las señales en las columnas se pueden apreciar fácilmente a día de hoy en la fachada de esta iglesia en Santa Fe. Su cadáver no ha sido encontrado hasta ahora, ni su nombre aparece en los listados que se han publicado de fusilados y fusiladas o desaparecidos y desaparecidas durante la Guerra Civil Española.
En el año 2011 pudimos localizar su partida de defunción en el Juzgado de Santa Fe, señala: “Falleció en Víznar, provincia de Granada, el cinco de agosto de 1936, como consecuencia de heridas sufridas con motivo del Glorioso Movimiento Nacional”.
La partida se inscribió en 1942 seis años después del asesinato. Certifica que Antonio Jiménez Merino fue represaliado y asesinado. Por fin lo despierta del olvido histórico en el que había estado y su asesinato puede incluirse en la trágica historia de España.
Su familia ha solicitado al Ayuntamiento de Santa FE que inicie las gestiones oportunas ante las administraciones correspondientes para que estas esculturas coloreadas de grana, las columnas y la franja Oeste de la Plaza de España sean declaradas Lugar de Memoria Histórica. Para que se conserve en la memoria de la ciudadanía y para que nunca vuelvan a ocurrir este tipo de hechos".
"Buenas noches, me llamo Agustín Jiménez Jiménez, soy sobrino nieto de Antonio Jiménez Merino fusilado en agosto de 1936. Agradezco al Ayuntamiento de Alfacar y a la Diputación de Granada la oportunidad que me ofrecen de relatar en este 81 aniversario del fusilamiento de Federico, unos acontecimientos que sucedieron cerca de este lugar y que siguen marcando el presente y el futuro de nuestra familia.
En los primeros días de agosto del año 1936, durante la noche alguien manchó de color rojo con almagra las esculturas de los Reyes Católicos, que se encuentra en la fachada de la Iglesia Parroquial de la Encarnación en Santa Fe. También pintó hoces y martillos en las columnas de la portada.
Injustamente se culpó de este hecho a nuestro tío-abuelo Antonio Jiménez Merino, cabo que era de la Guardia Municipal del Ayuntamiento de Santa Fe. Él no participó, pero sí conocía al autor.
Ese mismo día por la tarde, unos desalmados asesinos lo localizaron en La Cantina, (ahora se llama Alexis Viernes, está situado en la carretera de Atarfe), y lo llevaron a la plaza de España de Santa Fe, donde lo sometieron a vejaciones para que les dijera quien había pintado las esculturas. Le obligaron a saltar la reja que rodeaba la iglesia, mientras le disparaban en los pies, le cortaron la lengua y lo apalearon en presencia de su madre Agustina Merino Vargas. Malherido fue trasladado a Granada.
Josefa su esposa y Agustina su madre lo estuvieron buscando en la cárcel, hasta que al tercer día recibieron el mensaje: “No vengáis más, que ya no está aquí”.
Nunca más se supo de él. Dejó viuda y tres hijos: Agustín, Juan y Amalia.
Las esculturas de los reyes teñidas de rojo y las señales en las columnas se pueden apreciar fácilmente a día de hoy en la fachada de esta iglesia en Santa Fe. Su cadáver no ha sido encontrado hasta ahora, ni su nombre aparece en los listados que se han publicado de fusilados y fusiladas o desaparecidos y desaparecidas durante la Guerra Civil Española.
En el año 2011 pudimos localizar su partida de defunción en el Juzgado de Santa Fe, señala: “Falleció en Víznar, provincia de Granada, el cinco de agosto de 1936, como consecuencia de heridas sufridas con motivo del Glorioso Movimiento Nacional”.
La partida se inscribió en 1942 seis años después del asesinato. Certifica que Antonio Jiménez Merino fue represaliado y asesinado. Por fin lo despierta del olvido histórico en el que había estado y su asesinato puede incluirse en la trágica historia de España.
Su familia ha solicitado al Ayuntamiento de Santa FE que inicie las gestiones oportunas ante las administraciones correspondientes para que estas esculturas coloreadas de grana, las columnas y la franja Oeste de la Plaza de España sean declaradas Lugar de Memoria Histórica. Para que se conserve en la memoria de la ciudadanía y para que nunca vuelvan a ocurrir este tipo de hechos".
Carmen Linares canta a Lorca
Carmen Linares durante su actuación. j.g./diputación
El homenaje ha dado comienzo al atardecer en el Parque Federico García Lorca de Alfacar con la clásica ofrenda de flores en el monolito que hay en recuerdo a Lorca y todas las víctimas de la Guerra Civil, por parte de las autoridades y del público asistente.
Tras la intervención oficial del presidente de la Diputación, de la alcaldesa de Alfacar, Fátima Gómez y el testimonio personal del familiar de una víctima del franquismo, ha comenzado el concierto de Carmen Linares, que el pasado 5 de junio recibió en Fuente Vaqueros el Pozo de Plata del Patronato Federico García Lorca.
La cantaora ha vuelto a Alfacar veinte años después. Se da la curiosa circunstancia de que participó en 1996 en este mismo acto homenaje junto al gran actor Paco Rabal. Entonces, se cumplían sesenta años del terrible asesinato y la cantaora ofreció temas de su álbum “Canciones populares de Lorca”.
En esta segunda ocasión, Linares ha ofrecido su talento y su característica voz a todas las víctimas de la Guerra Civil, en el concierto “Verso a Verso”, en el que ha estado acompañada por Salvador Gutiérrez, a la guitarra y por Ana María González y Rosario Amador, en los coros y palmas. Ha sido un concierto único en el que un público entregado ha podido disfrutar al aire libre, en el entorno de la Sierra de la Alfaguara, con la gran voz de la cantaora y de versos legendarios como “Asesinado por el cielo” de Federico García Lorca, “Moguer” de Juan Ramón Jiménez y algunos temas de su nuevo disco homenaje al poeta Miguel Hernández.
