Liberados en la Sierra de Castril Leo y Bwindi, los dos primeros quebrantahuesos del año nacidos en cautividad
El Parque Natural de la Sierra de Castri ha acogido la suelta de dos nuevos quebrantahuesos que se incorporan al programa de reintroducción de esta especie en Andalucía, desarrollado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.
Son los dos primeros ejemplares nacidos en cautividad que se liberan este año, nacidos en 2020 en el centro de cría de Jaén, según informa la Junta. Se trata de los hermanos ‘Bwindi’ y ‘Leo’, a los que seguirán seis más en diferentes sueltas las próximas semanas. Como peculiaridad, este año se liberarán dos ejemplares procedentes del centro de fauna de Vallcalent en Lérida y, de forma paralela, tres “andaluces” serán liberados en los Alpes suizos (2) y en el Parque Natural de Vercors en Francia (1).
‘Bwindi’ nació en Guadalentín el 30 de enero y sus padres, ‘Joseph’ y ‘Keno’, tienen ascendencia 100% asiática. El macho es el padre del primer pollo que nació en el centro de cría Guadalentín (Cazorla) en 2002. Y su hermano ‘Leo’ nació el 5 de febrero. Ambos han sido criados por la pareja adoptiva formada por ‘Lázaro y Nava’.
Andalucía es "un referente en toda Europa", dice la Junta, en la conservación y protección del quebrantahuesos, especie en grave peligro de extinción. Desde la primera liberación en 2006 y con la suelta este año de ocho ejemplares, en Andalucía se habrán liberado 71 quebrantahuesos en las provincias de Jaén y Granada.
Hay 43 contabilizados
En la actualidad, se tiene la certeza de la existencia en Andalucía de 43 quebrantahuesos gracias a las observaciones e identificaciones individualizas realizadas recientemente por los técnicos del proyecto de reintroducción o a los emisores satelitales que portan. A esta cifra se espera sumar un pollo nacido este año en libertad y que ha logrado superar sus primeros días de vida.
Los quebrantahuesos liberados se caracterizan por recorrer grandes distancias y parecen seleccionar de forma activa las cadenas montañosas más cercanas a los puntos de liberación. Otros muestran movimientos dispersivos por las grandes montañas de la Península Ibérica llegando incluso a los Pirineos y Picos de Europa.
La técnica utilizada para liberarlos es la conocida como hacking o cría campestre. Consiste en dejar los pollos, con unos 90 días de edad, en una cueva para que se fijen al entorno y lo consideren como su lugar de nacimiento. Así, una vez sientan la necesidad de establecer un territorio y comenzar a reproducirse, volverán a ese área. En la cueva permanecen una media de 20-30 días antes de realizar su primer vuelo. Durante ese tiempo, el control por parte del equipo de seguimiento es constante, encargándose de suministrar el alimento de las aves, siempre asegurándose de no ser vistos para que no relacionen al ser humano con la comida.
Este año han nacido nueve pollos en el centro jiennense, lo que supone igualar el récord de ejemplares nacidos en cautividad logrado en los años 2011, 2016 y 2017. El primero fue ‘Kobe’ el 30 de enero y el último ‘Lamela’ el 8 de abril.
‘Bwindi’ y ‘Leo’ son dos pollos hermanos nacidos el 30 de enero y el 5 de febrero en el centro de cría Guadalentín, que está ubicado en el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén) y gestionado por Vulture Conservation Foundation, El centro se sitúa en una zona privilegiada a casi 1.300 metros de altitud, lo que le confiere importantes ventajas sanitarias para asegurar la conservación de las líneas genéticas en cautividad. Exactamente se ubica en el paraje conocido como Nava de San Pedro, en pleno corazón del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas.
La metodología de trabajo que se emplea en este centro se basa en técnicas de cría natural, es decir, en las que la fecundación es natural y la incubación y el desarrollo de los pollos corre a cargo de los padres y donde la intervención humana es la mínima posible. Para ello, estas instalaciones están dotadas de un moderno sistema de video-vigilancia en cada una de sus jaulas.
El centro cerró el pasado mes de abril la temporada de reproducción con un total de nueve pollos, lo que ha supuesto igualar el récord de ejemplares nacidos en cautividad logrado en los años 2011, 2016 y 2017 y refrendar la consolidación de Andalucía como referente internacional en la conservación de esta especie en peligro de extinción.