La VI Marcha Integral ‘La Desbandá’ hizo un año más el recorrido entre Málaga y Almería para recordar a las víctimas de la masacre perpetrada por las tropas franquistas y los aliados fascistas contra la población civil que huía de la guerra, en 1937, por la carretera.

Cientos de caminantes llegaron hasta el puente sobre el Río Guadalfeo de Salobreña, Lugar de Memoria Histórica de Andalucía, donde un año más tuvo lugar un acto con el que se busca dignificar la memoria de las personas que perdieron la vida en este genocidio. En esta ocasión, se descubrió un monumento que perpetuará por los años el recuerdo a las víctimas, según ha resaltado el Ayuntamiento. Se trata de un monolito de piedra en el que se ha simbolizado parte de una de las 34 fotografías que se guardan de este momento. 

El acto contó con la presencia de autoridades de las Islas Baleares que acompañaron a la alcaldesa de Salobreña, María Eugenia Rufino, junto a parte de su equipo de gobierno; a la diputada provincial de Cultura y Memoria Histórica y Democrá, Fátima Gómez; a la subdelegada del Gobierno Central en Granada, Inmaculada López Calahorro, y al secretario de Estado de la Agenda 2030, Enrique Santiago, entre otras autoridades. 

Rufino hizo un repaso por su propia experiencia recordando la experiencia vital de su abuelo materno, alcalde hasta que llegara la represión de Franco: “Lo que ocurrió no nos hizo odiar, amamos la libertad por encima de todo”. 

Este año, en el que la Marcha ha vuelto a su fecha habitual tras los cambios sufridos por el Covid-19, el acto central en la Villa volvió a contar con un superviviente de aquella masacre quien contó que “aunque no guardo recuerdos porque sólo tenía 6 meses, sí tengo que reconocer el valor de estas personas, de esas familias y mujeres con hijos”.

El Monumento a la Víctimas de la Desbandá ha sido ideado y materializado por José Galisteo, Antonio Ramiro y la empresa Logotec 3d.