IU pide un estudio científico sobre el uso de cañones antigranizo ante la "preocupación creciente" sobre sus "efectos negativos"

Izquierda Unida Granada ha presentado una moción en la Diputación Provincial en la que recoge "la preocupación creciente sobre el uso de cañones sónicos o antigranizo en la región". Los agricultores del Altiplano granadino, apunta la formación, "vienen denunciando el uso de estos dispositivos, alegando que disuelven tormentas y reducen las ansiadas lluvias en una zona ya afectada por la sequía".
La expansión de plantaciones hortofrutícolas intensivas en la provincia de Granada ha generado "inquietud debido a la posible influencia de nuevas tecnologías, como los cañones sónicos, en el clima local", añade para indicar que vecinos y asociaciones locales han manifestado su "alarma ante los posibles efectos negativos sobre el clima y la fauna local, especialmente en Cúllar, donde se han instalado recientemente estos dispositivos".
Izquierda Unida destaca la "preocupación por el impacto" de los cañones antigranizo en la formación de borrascas y la reducción de lluvias, así como en el hábitat de diversas aves esteparias catalogadas como vulnerables.
Pide que se precinten los cañones instalados y no se autoricen nuevas infraestructuras mientras se realizan esos estudios
Izquierda Unida explica que ha mantenido reuniones con meteorólogos, organizaciones ecologistas y personas afectadas, concluyendo "la necesidad de obtener evidencias científicas sobre los efectos de estos dispositivos en el clima y la fauna". Por ello, siendo la Diputación de Granada el ente supramunicipal que legalmente da cobertura a los municipios de menos de 20.000 habitantes, como es el caso, la formación de izquierdas insta a la institución a que inicie conversaciones con la Universidad de Granada y la Aemet para convenir un estudio científico sobre los efectos de los cañones de ultrasonido en la disminución de chubascos y su impacto en la fauna local con la consecuente partida económica suficiente para financiar los trabajos del convenio. Y, por otro lado, instar a las Confederaciones Hidrográficas del Segura y Guadalquivir, así como a otras administraciones competentes, a retirar o precintar los cañones instalados y a no autorizar nuevas instalaciones mientras se realizan los estudios pertinentes; esperando que dicha propuesta obtenga el voto favorable de la Corporación Provincial a fin de evitar daños futuros irreparables en la agricultura y el medio ambiente.
Izquierda Unida resalta su "compromiso con la protección del clima y la fauna local" y exige "una respuesta científica y responsable ante el uso de tecnologías que podrían estar alterando el medio ambiente de la provincia de Granada".