UNA SECCIÓN de JOAN CARLES MARCH

Crónicas Sanitarias LI: "El suicidio se puede prevenir; sedentarismo y adolescentes; la atención primaria vista desde la @semfyc; @AntelmPujol; epidemia de salud mental por el modelo social; efectos económicos de las 'fake news' y hasta 20 píldoras"

Ciudadanía - Joan Carles March - Martes, 26 de Noviembre de 2024
El mejor resumen semanal de informaciones sanitarias o relacionadas con la salud por el experto en Salud Pública Joan Carles March, en una sección imprescindible por su relevancia y calidad. Para estar al día en cuestión de salud. No te las pierdas.
Dos jóvenes, pendientes de sus móviles, en una imagen retocada.
Indegranada
Dos jóvenes, pendientes de sus móviles, en una imagen retocada.

1. El suicidio es una conducta que se puede prevenir

Un artículo de la periodista María Miret.

El suicidio es una conducta para evitar el dolor, no una enfermedad mental, aunque las personas con problemas de salud mental mueren más por suicidio que la población general

El suicidio es una conducta para evitar el dolor, no una enfermedad mental, aunque las personas con problemas de salud mental mueren más por suicidio que la población general. También la adolescencia es una etapa de riesgo en la que aumentan los casos cada año. La buena noticia es que las muertes por suicidio se pueden prevenir si se invierte en ello.

Es el mayor problema de salud pública de Europa según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la primera causa externa de muerte no natural en España. Con la pandemia, el suicidio ha dejado de ser un asunto privado para saltar a la esfera pública. En 2019, el Día Mundial de la Salud se dedicó a la prevención, cuyo Día Mundial se celebra cada 10 de septiembre.

Para Susana Gómez-Lus, directora del departamento médico de Lundbeck Iberia, “se trata de un asunto de salud pública prioritario”. Salud Mental España considera que se trata de un problema de estado, que es quien tiene que abordarlo. La Confederación reclama la voluntad política, “porque es un problema social que debe ser abordado como una estrategia global de estado”. La iniciativa ‘HAGAMOS UN PLAN’ pide la creación de un plan nacional para la prevención del suicidio, que no existe en España.

El problema, según Nel González Zapico, es que “el suicidio no tiene parientes”. Lo exponía en el Debate Intergeneracional ‘El suicidio, tabú inexplicable y asignatura pendiente‘, organizado por la Fundación Foro de Foros en junio de 2020. “Si fuera otro problema, como la seguridad vial, donde hay muchos intereses… pero detrás de una persona que se suicida no hay ningún interés económico”, aseguraba el presidente de la Confederación Salud Mental España.

La mayoría de personas que cometen suicidio no quieren acabar con su vida, sino dejar de sufrir

El suicidio no es una enfermedad mental

El suicidio es una conducta de evitación del dolor. La mayoría de personas que cometen suicidio no quieren acabar con su vida, sino dejar de sufrir. “Las personas que se quitan la vida son víctimas de un sufrimiento con el que no pueden», decía el periodista Gabriel González Ortiz, autor del libro “Hablemos de suicidio”, en una conferencia sobre «Buenas prácticas en comunicación sobre el suicidio» celebrada en la Jornada Periodismo Responsable de la asociación Papageno en la Escuela Andaluza de Salud Pública. “Nadie que está bien se suicida”. De fondo hay una tristeza vital que lleva a mucha gente a la desesperación, aunque el desencadenante suele venir de fuera.

José Luis Pedreira Massa, psiquiatra experto en Psicoterapia de la Infancia y la Adolescencia, explicaba en el Debate Intergeneracional que “el suicidio no es una enfermedad, sino una conducta que puede aparecer en muchos procesos de la vida que nos sobrepasan”, y aclaraba que “la conducta suicida no es una enfermedad mental sino una conducta, que como tal está en la base del funcionamiento mental”. Tampoco existe una causa, sino un sumatorio de factores de riesgo que cuentan con un pensamiento precipitante: es la gota que colma el vaso que lo desencadena. Los trastornos mentales son el terreno abonado.

Las personas con problemas de salud mental mueren a causa del suicidio en una proporción mucho mayor que la población general

Las personas con problemas de salud mental mueren a causa del suicidio en una proporción mucho mayor que la población general. Con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, en 2022 Lundbeck puso en marcha en redes sociales la campaña #StopSuicidios, que ponía el foco en la relación entre riesgo de suicidio y depresión. Esta es la enfermedad más relacionada con la conducta suicida. En esta ocasión la campaña se centra en: la identificación de los factores de riesgo; las principales señales de alarma, y las pautas de actuación ante un caso de riesgo.

Antes de que la persona sea consciente de que sufre un problema mental existen indicadores que pueden alertarnos. Es posible detectar los factores de riesgo incluso en redes sociales como Twitter o Instagram. Algunas plataformas han tomado cartas en el asunto retirando mensajes de las redes sociales. Por eso es importante la adopción de medidas. Poner promotores de salud mental que hagan de intermediarios entre las empresas y el sistema sanitario o introducir el manejo de la frustración en la educación emocional son solo algunas de las propuestas.

El suicidio no es una cosa de adultos y aumenta en la adolescencia

La soledad no deseada es uno de los factores sociales que más pesan en las personas mayores para suicidarse. Además, los hombres cometen más suicidios que las mujeres, aunque ellas realizan más tentativas

La soledad no deseada es uno de los factores sociales que más pesan en las personas mayores para suicidarse. Además, los hombres cometen más suicidios que las mujeres, aunque ellas realizan más tentativas. Pero, aunque aumenta con la edad, el suicidio no es una cosa de adultos. En España se producen 10 casos al día, de los cuales uno es adolescente. Por cada muerte consumada se realizan siete tentativas y quienes más lo intentan son las personas jóvenes. La adolescencia es una etapa de riesgo. En los últimos 15 o 20 años se ha incrementado el número de suicidios en adolescentes, que se incrementa cada año.

“Hay que empezar a hablar de suicidio en los colegios e institutos”, decía la fundadora y directora de Indagando Televisión, Graziella Almendral, presidenta de ANIS. Salud Mental España pide incluir la educación emocional en las escuelas: “hay que enseñar a los niños que la vida también es negra”, decía su presidente, Nel González Zapico, en el Debate Intergeneracional. Se trata de ampliar la tolerancia a la frustración, porque “la vida no es un camino de rosas”. Desde la Confederación piden que se incida en la prevención y difusión de la pedagogía. “Mentalízate”, por ejemplo, es un programa en el que alguien comparte su testimonio en primera persona en escuelas. Para ello es esencial la empatía y la capacidad de contención para las personas que participan, “que el grupo le reconozca la generosidad de poner en común” experiencias tan personales como ésta.

José Luis Pedreira recordaba en el debate que “la ratio de psiquiatras no ha subido en los últimos años. Estamos en un déficit del 25% en psicólogos y 30% en psiquiatras”

La Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud para el período 2022-2026, en su línea estratégica 3 sobre Prevención, detección precoz y atención a la conducta suicida, se propone como objetivos detectar de forma precoz y prevenir las conductas suicidas, además de mejorar la atención a las personas con riesgo suicida. Salud Mental España reclama que se dote la estrategia de recursos para que sea eficaz. “Dotar a la sanidad pública de los recursos necesarios para atender a las personas según su necesidad el tiempo que haga falta” es la demanda de la Confederación, que denuncia que, “a pesar de tener una sanidad pública poderosa de lo mejor a nivel mundial, Salud Mental sigue siendo ‘la cenicienta’ y hay una debacle de recursos profesionales y económicos, con 4 psicólogos con cada 100.000 habitantes frente a los 18 que hay de media en Europa”. José Luis Pedreira recordaba en el debate que “la ratio de psiquiatras no ha subido en los últimos años. Estamos en un déficit del 25% en psicólogos y 30% en psiquiatras”.

Las muertes por suicidio se pueden prevenir si se invierte en ello

La buena noticia es que las muertes por suicidio se pueden prevenir si se invierte en ello. Por eso es importante atender adecuadamente a las personas y a las víctimas de las consecuencias y hacer un seguimiento real de estos casos. “Hay que hacer algo por la salud mental y el bienestar emocional de la población, es una inversión en el futuro”, asegura Nel González Zapico, que cree que “el bienestar emocional de la población es un derecho que tiene que ver con el entorno”.

La asociación la Barandilla puso en marcha el primer teléfono de prevención del suicidio en España, donde también existen el teléfono de la esperanza, el Centro de Escucha “San Camilo” y la línea 024 de atención a la conducta suicida del Ministerio de Sanidad

La asociación la Barandilla puso en marcha el primer teléfono de prevención del suicidio en España, donde también existen el teléfono de la esperanza, el Centro de Escucha “San Camilo” y la línea 024 de atención a la conducta suicida del Ministerio de Sanidad. Para Salud Mental España, un teléfono de tres cifras es “un elemento vertebrador”, como el de la esperanza o contra el maltrato. Aprender a buscar soluciones no suicidas ante los problemas, desechar los objetos que puedan resultar peligrosos y construir un sistema de apoyo en grupos de ayuda mutua son algunas de las pautas de protección que ofrece la Guía de Autoayuda de Prevención del Suicidio de la Comunidad de Madrid, que también ayuda a elaborar un plan de seguridad.

Un elemento de prevención sería abrir registro de conductas suicidas, además de promover líneas de investigación claras de tipo multicéntrico para recoger muestras fiables en urgencias de las distintas comunidades autónomas. También se pueden disminuir las muertes por suicidio con el teléfono de atención, informando a Atención Primaria y formando a los profesionales sanitarios. A estos les resulta muy difícil abordar el tema, en opinión de José Luis Pedreira.

“Hay que conseguir normalidad” ante el suicidio, “llevándolo de una manera muy natural”. De este modo, los profesionales de Atención Primaria se sensibilizarían para preguntar de una forma diferente a cómo se acercan al sufrimiento, que es uno de los desencadenantes fundamentales de la conducta suicida. Graziella Almendral, presidenta de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), recordaba en el debate que “muchas personas pedían ayuda antes de suicidarse a sus médicos de Atención Primaria”.

De ahí la importancia de cómo se informa. No sólo en la consulta, sino también en los medios de comunicación. “Hay que romper el silencio y una de las cosas que lo impiden es el estigma” para González Zapico. El psiquiatra cree que el estigma no se aborda por desconocimiento. “El estigma y el tabú son fruto de la desinformación” también para Gabriel González Ortiz.

2. El sedentarismo, enemigo de la salud de nuestros adolescentes

En la Cadena SER por David Saduño.

Sobrepeso y enfermedades cardiovasculares pero también mentales son los principales problemas que puede causar

Sobrepeso y enfermedades cardiovasculares pero también mentales son los principales problemas que puede causar.

Las causas de un hecho suelen ser normalmente varias y no una. Si la causa es el sedentarismo en los adolescentes podemos enumerar desde el aumento del uso de pantallas en su ocio, los cambios sociales en la vida laboral de los padres, la falta de espacios públicos para desarrollar actividades al aire libre… En cualquier caso, el diagnóstico médico es claro, cada vez hay más sedentarismo entre los jóvenes y por lo tanto también el factor de riesgo que puede derivar en consecuencias físicas (aumenta el riesgo de desarrollar sobrepeso-obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes, hígado graso), mentales (ansiedad) y mala higiene de sueño (insomnio).

El pediatra Iván Carabaño reconoce que en este sentido el objetivo planteado por la OMS es quizá demasiado exigente pues este organismo aconseja, en el colectivo adolescente, realizar al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada-intensa. “Siguiendo este precepto, hasta un 77% de los adolescentes españoles es sedentario”, señala pero, “a meta que queremos proponer es menos exigente, dado el desempeño de cualquier actividad física, incluso las de baja intensidad, deriva en una mejora de la salud”

Carabaño junto con Ángela Ballestero, experta en hábitos saludables y medicina del sueño, han elaborado un decálogo para que los adolescentes más sedentarios se aficionen a hacer deporte:

No todos los adolescentes son “de medalla de oro”. Por tal motivo, es importante que el adolescente se meta en una dinámica de “vida activa”: subir escaleras en vez de usar el ascensor; bailar en la habitación; caminar mientras hablar por el móvil; dar paseos sin interferencias (sin mirar escaparates)

1. Establecer metas realistas. No todos los adolescentes son “de medalla de oro”. Por tal motivo, es importante que el adolescente se meta en una dinámica de “vida activa”: subir escaleras en vez de usar el ascensor; bailar en la habitación; caminar mientras hablar por el móvil; dar paseos sin interferencias (sin mirar escaparates).

2. Involucrar a amigos. La socialización puede ser eficaz, divertida y motivadora.

3. No todo deporte es de competición. Por ejemplo: puede hacer yoga, baile, etc.

4. Incorporar tecnología. Puede suponer un elemento de motivación y superación.

5. Crear un ambiente positivo. Hablar en positivo en casa del deporte. Destacar sus beneficios, y rehuir de la competitividad y otros valores negativos.

6. Establecer el deporte como una rutina más. Igual que hay que implicarles en las tareas del hogar, conviene que el deporte sea una rutina más, a ejecutar en determinadas franjas horarias del día, con la periodicidad que la familia establezca.

Es importante que el adolescente sepa por qué llevar una vida activa, y que se implique en conseguir esta meta concreta

7. Recompensar el esfuerzo.

8. Educar sobre los beneficios de la vida activa.

9. Dar ejemplo.

10. Fomentar la autonomía. Es importante que el adolescente sepa por qué llevar una vida activa, y que se implique en conseguir esta meta concreta.

3. Los casos de diabetes tipo 1 aumentan en todo el mundo, pero cada vez los gestionamos mejor

Artículo de Arantxa Bujanda en The Conversation.

Entre otras causas, esta armonía puede quebrarse por un déficit de insulina, hormona esencial para la supervivencia. Sin ella, la glucosa se acumula en la sangre y no puede entrar en las células de nuestro organismo para producir energía

Imaginemos el cuerpo humano como un vasto parque de atracciones, con sus sistemas biológicos trabajando en armonía para mantenernos siempre en movimiento.

Entre otras causas, esta armonía puede quebrarse por un déficit de insulina, hormona esencial para la supervivencia. Sin ella, la glucosa se acumula en la sangre y no puede entrar en las células de nuestro organismo para producir energía.

Las razones de esa carencia pueden ser variadas. En algunos casos, los responsables son los anticuerpos, pequeñas proteínas del sistema inmunitario que, en vez de protegernos contra invasores externos, se rebelan contra el propio organismo, atacando a las células del páncreas y desencadenando la diabetes tipo 1.

No se trata del tipo de diabetes más común, pero su impacto es significativo. Afecta actualmente a casi 9 millones de personas en el mundo, y se estima que la cifra se duplicará en los próximos 20 años.

Aunque parezca paradójico, se trata de una tendencia positiva: en gran medida se debe a la reducción de la mortalidad prematura en países de bajos ingresos

¿Qué está impulsando este aumento si, a pesar de que la causa no está clara, ya se ha establecido que no tiene nada que ver con hábitos de vida poco saludables? Pues, aunque parezca paradójico, se trata de una tendencia positiva: en gran medida se debe a la reducción de la mortalidad prematura en países de bajos ingresos.

Un constante vaivén

El día a día de las personas que conviven con diabetes de tipo 1 puede asemejarse a un constante vaivén en una montaña rusa de altibajos glucémicos. Por ello, es importante conocer todos los factores que influyen en el manejo de la enfermedad.

En un páncreas sano, la liberación de insulina se desencadena automáticamente en respuesta a niveles elevados de glucosa en la sangre, manteniendo dichos niveles estables incluso después de una comida rica en azúcares

En un páncreas sano, la liberación de insulina se desencadena automáticamente en respuesta a niveles elevados de glucosa en la sangre, manteniendo dichos niveles estables incluso después de una comida rica en azúcares. Sin embargo, en el caso de sufrir diabetes tipo 1, las personas diagnosticadas deben administrar esta hormona a través de inyecciones o mediante un sistema de infusión continuo, lo que requiere un cálculo preciso de la dosis necesaria.

Este cálculo depende de múltiples factores, y algunos de ellos –sobre todo, la alimentación– pueden resultar desafiantes. En particular, los hidratos de carbono ejercen una influencia significativa en los niveles de glucosa; por eso es fundamental contar con métodos precisos para medirlos, ya sea a través de la lectura de etiquetas nutricionales, el pesaje de los alimentos o la cuantificación por volumen.

Hay otros factores que también impactan en la glucosa, como el orden de las comidas, los alimentos con los que se combinan o el índice glucémico del producto, que determina la rapidez con la que la comida eleva los niveles de glucosa.

Hay otros factores que también impactan en la glucosa, como el orden de las comidas, los alimentos con los que se combinan o el índice glucémico del producto, que determina la rapidez con la que la comida eleva los niveles de glucosa.

Dicho índice puede verse reducido por la cantidad de fibra presente en el alimento, la retrogradación (técnica que crea almidón resistente al dejar enfriar el alimento) y la gelatinización (que ocurre cuando la comida no se cocina en exceso, permitiendo que el almidón no pierda su estructura). Por ejemplo, consumir una ensalada antes de un plato de arroz integral, cocido el día anterior y al dente, ralentiza la absorción de glucosa.

Y no solo eso: las proteínas y las grasas también elevan la glucosa, aunque lo hacen en menor medida y de manera tardía, generalmente de 3 a 6 horas después de su ingesta. Sin embargo, aún no existen pautas claras para que una persona con diabetes contabilice estos nutrientes.

Al contrario de lo que muchas personas creen, el control de la diabetes no se limita únicamente a la alimentación y a la administración de insulina antes de cada comida

Giros inesperados

Al contrario de lo que muchas personas creen, el control de la diabetes no se limita únicamente a la alimentación y a la administración de insulina antes de cada comida.

Por ejemplo, ¿qué sucede cuando una persona con diabetes realiza actividad física? Depende. Si se trata de un ejercicio efectuado a intensidad moderada durante un período prolongado (como correr, nadar o andar en bicicleta), la glucosa en sangre disminuye. En cambio, cuando es de alta intensidad y durante poco tiempo (como levantamiento de pesas o sprints), la glucosa aumenta.

Además, hormonas como la adrenalina y el cortisol, que se liberan en situaciones de estrés, proporcionando energía adicional a los músculos y al cerebro para estar alerta y listos para actuar, también generan subidas de glucosa inesperadas.

Tomando las riendas

Las personas con diabetes tipo 1 tienen que tomar numerosas decisiones en su día a día sobre el manejo de su enfermedad

Considerando todos estos aspectos, las personas con diabetes tipo 1 tienen que tomar numerosas decisiones en su día a día sobre el manejo de su enfermedad.

Como los vagones de una atracción que suben y bajan, el cuerpo experimenta momentos de hiperglucemia (elevación de la glucosa en sangre) e hipoglucemia (disminución de la glucosa). Son cambios bruscos que pueden afectar al organismo y traer consigo complicaciones a largo plazo como problemas oculares, renales o de circulación.

La buena noticia es que la incidencia de estas consecuencias se ha conseguido reducir gracias a mejoras en la atención y el tratamiento, la gestión de factores de riesgo y el apoyo social, familiar y profesional. De hecho, la mejora de la esperanza de vida tras el diagnóstico de esta enfermedad representa uno de los éxitos clínicos y de salud pública más importantes de las últimas décadas.

Con una comprensión adecuada del funcionamiento de su cuerpo, se vuelve más sencillo manejar sus niveles glucémicos incluso en los momentos más desafiantes

En este contexto, proporcionar una educación diabetológica de calidad es la clave para que las personas con diabetes alcancen una vida plena. Con una comprensión adecuada del funcionamiento de su cuerpo, se vuelve más sencillo manejar sus niveles glucémicos incluso en los momentos más desafiantes.

En definitiva, se trata de transformar el vertiginoso viaje en montaña rusa en un apacible paseo, dejando las emociones intensas para las atracciones de feria.

4. El tweet de @AntelmPujol: la edad del cerebro depende de si hacemos ejercicio

  • Las personas que hacen ejercicio aeróbico habitual son 10 años más jóvenes a nivel de salud cerebral que los que son sedentarios y tienen la misma edad.
  • Entrenar es la única inversión de tiempo que te permite ganar tiempo.

5. Cómo mantener a lo largo de toda la vida ciencia, conciencia y coraje en la práctica clínica (y no perecer en el intento), por Juan Gérvas

Cada día en el trabajo médico se puede hacer un inmenso bien, en esos encuentros con quien sufre, incluso en las condiciones infernales de esta Medicina que se enseña y se practica de torres de arrogancia con cimientos de ignorancia, con ese autoritarismo médico que llega a síndrome de hubris (la desmesura orgullosa, la soberbia de quien ostenta un poder y cree saber todo).

En la práctica clínica hay que trabajar con el espíritu opuesto, el de la prudencia de la frónesis, ese sereno saber práctico que procede sobre todo del auto-conocimiento (recuerda que el deterioro institucional estructural no es excusa para la pérdida del profesionalismo)

En la práctica clínica hay que trabajar con el espíritu opuesto, el de la prudencia de la frónesis, ese sereno saber práctico que procede sobre todo del auto-conocimiento (recuerda que el deterioro institucional estructural no es excusa para la pérdida del profesionalismo).

Para mantener a lo largo de la vida el trabajo clínico con ciencia, conciencia y coraje se precisa: 1/ constancia y perseverancia (somos corredores de largo recorrido), 2/ formación rigurosa (continuada e independiente), 3/ amor al oficio, 4/ hacer bien lo que hay que hacer (el 100% de lo que hay que hacer) y no hacer lo que no hay que hacer (no hacer el 100% de lo que no hay que hacer) y 5/ encontrar un “oasis” profesional donde sentirse “normal” en este camino laico de perfección.

¿Qué es un médico?

Un médico es un profesional altamente cualificado que precisa de formación continuada a lo largo de toda la vida, capaz de tomar decisiones rápidas y generalmente acertadas en condiciones de restricción de recursos y de gran incertidumbre. Es decir, un médico no puede esperar a que “la situación sea ideal” para hacer bien su trabajo pues está preparado para hacerlo en las duras circunstancias habituales. La cultura de la queja del “cuando todo funcione bien, yo también”, “no hay tiempo” oculta mucha ignorancia y gran falta de ética y de profesionalismo.

La cultura de la queja del “cuando todo funcione bien, yo también”, “no hay tiempo” oculta mucha ignorancia y gran falta de ética y de profesionalismo

Dicho de otra manera: de un buen médico que tenga reputación profesional y social se espera: 1) capacidad para realizar diagnósticos certeros y oportunos (precoces sólo cuando sean beneficiosos), 2) uso prudente de los recursos preventivos, diagnósticos, terapéuticos y rehabilitadores para maximizar beneficios y minimizar daños, y 3) habilidad para responder apropiadamente a las necesidades de pacientes complejos en situaciones reales de limitaciones múltiples.

Las cuatro patas del trabajo clínico

Sea en el despacho en el hospital, en urgencias hospitalarias o de atención primaria, en la habitación del hospital, en la consulta en el centro de salud, en un quirófano, en el domicilio del paciente o en cualquier otro lugar, en el trabajo clínico hay cuatro frentes:

Es un trabajo de artesanía, de “acoplar” lo mejor de la ciencia a la inmensa complejidad de cada padecer, al caleidoscopio de afectos, miedos, pasiones, sentimientos y temores de cada persona

1/ la atención al sufrimiento: el evitarlo, acompañarlo y/o paliarlo. Es el ser testigos, dar fe del sufrimiento y ofrecer alternativas que mejoren la situación y sean apropiadas según la situación cultural, familiar, laboral y social de cada paciente. Es un trabajo de artesanía, de “acoplar” lo mejor de la ciencia a la inmensa complejidad de cada padecer, al caleidoscopio de afectos, miedos, pasiones, sentimientos y temores de cada persona. Es tener en cuenta aquello clásico del “no hay enfermedades sino enfermos” (en el sentido empírico de “el enfermar es cosa de cada cual, la enfermedad algo general”). Es acompañar con humildad, es respetar la dignidad de pacientes, familias y comunidades, es amar al que sufre (en el sentido de amarlos como nos amamos a nosotros mismos), es atender con compasión y ternura. Es entender la salud como capacidad de disfrutar de la vida pese a las adversidades (en contra de la definición orgiástica de la Organización Mundial de la Salud de estado completo de bienestar físico, psíquico y social). Se trata de ejercer una Medicina Armónica que busca la concordancia con el paciente, de forma que el médico y el paciente analicen las ventajas e inconvenientes de las alternativas posibles (eficacia), y elijan las más adecuadas al paciente y a su situación y que causen menos daño (efectividad), sin olvidar siempre el punto de vista de la sociedad (eficiencia). Hay al menos tres claves para ejercer tal Medicina Armónica: a/ comprender y aceptar que el objetivo sanitario no es disminuir morbilidad y muertes en general, sino la morbilidad y mortalidad innecesariamente prematura y sanitariamente evitable (MIPSE), b/ promover que los médicos ejerzan con dos éticas sociales fundamentales, la de la negativa (saber decir “no” con amabilidad y fundamento), y la de la ignorancia (compartir lo que sabemos y señalar lo mucho que no sabemos) y c/ tener en la práctica clínica compasión, cortesía, piedad y ternura con los pacientes y sus familiares, con los compañeros, con los superiores y con uno mismo.

Ante los errores, identificarlos, entenderlos, explicarlos a pacientes-familias-compañeros, pedir perdón, reparar el daño en lo posible y tomar medidas para que no se repitan

2/ el aprender y enseñar (a uno mismo, a estudiantes-residentes-compañeros, a pacientes-familias, a gestores-gerentes, etc) constante pues no hay respuesta perfecta ni permanente. Tal aprender tiene mucho de auto-conocimiento, de reflexión diaria, de imaginación (por ejemplo, “experimentos imaginarios” en que se “desbloquee” la mente para suponer alternativas casi impensables en la práctica, pero que permiten soñar con que otro mundo es posible). Es un aprender que va de lo concreto a lo general, de lo teórico a lo práctico, con el lema de "quien sólo sabe de medicina, ni de medicina sabe", y ello exige conocimientos más allá de lo bio-tecnológico sanitario, procedentes del arte en todas sus formas y de la antropología, la economía, la filosofía, la politología y otras áreas sobre la experiencia del enfermar. Desde luego, enseñan mucho los errores (si somos conscientes de que es inevitable cometerlos: todos los médicos llevamos un cementerio a la espalda, que dijo el clásico). Ante los errores, identificarlos, entenderlos, explicarlos a pacientes-familias-compañeros, pedir perdón, reparar el daño en lo posible y tomar medidas para que no se repitan.

Para resolverlo, naturalmente, no basta sólo el conocimiento científico, limitado y sesgado, incluso en su mejor versión, pues el ejercicio clínico tiene mucho de arte y de resolución inteligente de problemas insolubles, si vale este cuasi-oxímoron

3/ la gestión de los recursos que la sociedad pone a disposición de los médicos (en sistemas públicos y en privados), entre los cuales el más importante y sagrado, su propio tiempo. El tiempo que cada médico dedica a cada consulta-intervención tiene que ser apropiado y proporcionado, intentando no cumplir la Ley de Cuidados Inversos (recibe mayor atención quien menos la precisa y esto se cumple más intensamente cuanto más se oriente a lo privado el sistema sanitario). Un médico clínico español puede atender unas 250.000 consultas a lo largo de su vida profesional y en cada una de ellas se le planteará de forma única e irrepetible el dilema ético entre la irracionalidad romántica (todo para el paciente) y la irracionalidad técnica (todo para la sociedad). Para resolverlo, naturalmente, no basta sólo el conocimiento científico, limitado y sesgado, incluso en su mejor versión, pues el ejercicio clínico tiene mucho de arte y de resolución inteligente de problemas insolubles, si vale este cuasi-oxímoron.

4/ la investigación, que no es más que hacerse preguntas importantes e intentar encontrar respuesta. Por ejemplo, los profesionales que llegan tarde al trabajo, ¿son también los que se van antes? Si voy a un congreso-curso y me invita un laboratorio ¿en qué cambiará mi práctica clínica? ¿Puede serme útil en la clínica el medir el tiempo que tarda un paciente entre levantarse de su asiento y llegar a la puerta de mi consulta? ¿Prescribo más antibióticos los viernes que los lunes y por qué? ¿Mejora el clima en la consulta el tener flores naturales en la mesa? ¿Son precisas las pruebas pre-operatorias que se hacen en mi hospital? ¿Por qué no hacemos sesiones conjuntas profesionales de primaria y de hospital sobre los pacientes que “compartimos” con policía, juzgados y refugios? Muchos profesionales llevan “colgado” al cuello el fonendo ¿porque lo utilizan más que los que no lo llevan? Las consultas por tercera persona ¿qué frecuencia tienen y a qué se deben? ¿Somos conscientes los médicos que es corrupción el no cumplir con los horarios, y por qué se consiente tal “absentismo invisible”? El paciente que llora genera “alta tensión emocional” ¿cómo respondo en mi consulta? En los pasillos de mi hospital se dan noticias terribles a los familiares de los pacientes ¿no hay forma de hacerlo mejor? Etc. Son cuestiones sobre las “pequeñas cosas”, esas que no suelen dar lugar a ensayos clínicos, pero resultan clave para mantener el interés y la curiosidad durante décadas.

No somos Jesucristo, no resucitaremos a nadie, lo nuestro es pequeño y humilde, apenas evitar algunas muertes evitables, escuchar sin juzgar, aceptar una práctica de evitación de males mayores, identificar errores, ser humildes y buscar la práctica prudente de la frónesis

Para mantener a lo largo de la vida el trabajo clínico con ciencia, conciencia y coraje se precisa:

1/ constancia y perseverancia, estar preparados para el fracaso y la derrota ya que la sociedad lleva otro devenir que pretende ignorar la existencia de la adversidad, el sufrimiento y la muerte (al final todos los pacientes se nos mueren pues “los cuerpos encuentran la forma de morir”). No somos Jesucristo, no resucitaremos a nadie, lo nuestro es pequeño y humilde, apenas evitar algunas muertes evitables, escuchar sin juzgar, aceptar una práctica de evitación de males mayores, identificar errores, ser humildes y buscar la práctica prudente de la frónesis (la hubris típica médica suele practicarse desde torres de arrogancia que tienen cimientos de ignorancia). Somos corredores de largo recorrido, dispuestos a mantener la dignidad propia y de compañeros, pacientes y familias a lo largo de décadas. Perdedores sí, pero nunca agotados. Sin cejar pues sabemos que la virtud revolucionaria es la constancia. Así que perdedores, sí, pero incombustibles e indomables en pos de una utopía que nos mueve. Manteniendo nuestro compromiso ético, profesional y social con los marginados, el no callar para mantener la esperanza sabiendo que la desesperanza en una forma de deslealtad. La derrota no vuelve injusta una causa, al contrario, debería enardecernos para continuar por aquello de "estamos en derrota, que no en doma". «Pienso que es necesario educar a las nuevas generaciones en el valor de la derrota. En manejarse en ella. En la humanidad que de ella emerge. En que se puede fracasar y volver a empezar sin que el valor y la dignidad se vean afectados".

2/ formación rigurosa (continuada e independiente), centrada en lo frecuente en cada especialidad y lugar, y en lo importante en general. A sabiendas de que lo que hoy nos parece “el estado del arte” mañana será “la barbaridad que hicimos”, y ello no debería llevar a la inacción sino ser acicate para esa formación continuada que es relativamente fácil de lograr si se centra en la práctica clínica, como he comentado. Por ejemplo, sesiones clínicas sobre personas muertas en soledad en su domicilio, o sobre quien se ha suicidado, en forma de “autopsias sociales” que nos faciliten el aprender y corregir posibles fallos y errores. O con sesiones y difusión del “recular en Medicina”, los “medical reversals”, cuando un conocimiento aceptado se demuestra que es erróneo. También, la crítica científica y ética a los protocolos, guías y algoritmos que se suponen “ayudan” en las decisiones clínicas. Así mismo, la actualización constante en terapéutica, desde quirúrgica a farmacológica. Hoy existen bitácoras muy dignas en español que acercan todo este conocimiento en forma comprensible para el médico “medio” con interés en la actualización. Conviene ser más un médico “de codos” (de estudio y formación personal) que un médico “de oreja” (de seguimiento de clases, charlas y ponencias).

Hoy existen bitácoras muy dignas en español que acercan todo este conocimiento en forma comprensible para el médico “medio” con interés en la actualización

3/ amor al oficio de forma que al cabo de cada jornada podamos decir que hemos disfrutado de lo de “cada día” y soportado lo “insoportable ocasional”. No deberíamos entender “la vida” como el tiempo que hay entre el final del trabajo de un día y el comienzo del trabajo el día siguiente. La vida incluye el disfrute gozoso del trabajo que hacemos en nuestra pequeña parcela clínica, ese aprender cada día en cada consulta, ese hacernos preguntas para mejorar.  ¿Cómo se soporta esa consulta difícil, ese error incomprensible, esa consulta sagrada mal resuelta? Con el amor al oficio, disfrutando de cada encuentro clínico, buscando lo mejor, aprendiendo de cada caso bien/mal resuelto, aceptando que sabemos muy poco, compartiendo con los pacientes-familias las dudas y pidiendo perdón a tiempo. Es, también, saber que somos héroes en el trabajo en el sentido de hacer lo que se debe, llegar a tiempo, cumplir el horario y estudiar constantemente.

Conviene aceptar una práctica que consiga, por ejemplo, hacer el 80% de lo que hay que hacer, y el 20% de lo que no hay que hace

4/ hacer bien lo que hay que hacer (el 100% de lo que hay que hacer) y no hacer lo que no hay que hacer (no hacer el 100% de lo que no hay que hacer). El lograrlo es una tarea imposible, una utopía que marca la Estrella Polar y que nos permite movernos con cierta seguridad en el “camino de perfección” para saber que estamos en la buena trocha, pero nada más. Conviene aceptar una práctica que consiga, por ejemplo, hacer el 80% de lo que hay que hacer, y el 20% de lo que no hay que hacer (como consuelo, en suma 80+20, ¡el 100%!). Las prácticas de bajo valor, aquellas que producen más daños que beneficios, son universalmente aceptadas y están implantadas con raíces profundas; por ejemplo, los chequeos en general y las revisiones “del niño sano” en particular; también los pre-operatorios ya citados, el uso de estatinas “hasta la muerte” (literal), la recomendación de bajar la fiebre siempre y a toda costa (incluso con métodos físicos), el uso de corticoides intra-articular en la artrosis de rodilla, etc. De ahí la necesidad constante de aprender y de estudiar, ya citada.

Precisamos un grupo para sentirnos acompañados, para crear conocimiento colectivo, para saber que pasamos “la antorcha” a generaciones jóvenes

5/ encontrar un “oasis” profesional donde sentirse “normal” en este camino laico de perfección. No somos de hierro, nos es difícil incluso el “médico, cúrate a ti mismo”. Necesitamos un grupo en que identificarnos, en que ayudarnos, un oasis que nos permita descansar y tomar fuerza. Son lo que se llaman “colegios invisibles”, definidos ya en el siglo XVII, grupos de profesionales-científicos que se reconocen entre sí, comparten estudios y hallazgos y reconocen a otros profesionales como iguales y los incorporan al grupo. De ellos hay muchos, por ejemplo, en atención primaria en España, los Seminarios de Innovación en Atención Primaria. Precisamos un grupo para sentirnos acompañados, para crear conocimiento colectivo, para saber que pasamos “la antorcha” a generaciones jóvenes.

Síntesis

Podemos mantener a lo largo de toda la vida ciencia, conciencia y coraje en la práctica clínica (y no perecer en el intento)

-si somos conscientes de las cuatro patas en que se sustenta el trabajo clínico

1.    atender al sufrimiento

2.    aprender-enseñar

3.    gestionar

4.    investigar

-y si somos capaces de

1.    tener constancia y perseverancia

2.    formarnos de continuo

3.    tener amor al oficio

4.    tratar de hacer bien el 100% de lo que hay que hacer, y dejar de hacer el 100% de lo que no hay que hacer.

5.    encontrar un “oasis” profesional donde sentirse “normal” en este camino laico de perfección

6. La neurobióloga que mejor explica el cerebro: Tenemos una epidemia de salud mental por el modelo social

La neurobióloga Mara Dierssen (Santander, 1961) es una divulgadora excepcional de nuestro cerebro, además de ser una de las grandes especialistas en la investigación del síndrome de Down. En breves frases, muy claras, te explica cómo funcionan los neurotransmisores, las conexiones neuronales o que hace que un gen nos genere una alteración cognitiva. Eso le ha llevado a ser presidenta de la International Behavioral and Neural Genetics Society y de la Sociedad Española de Neurociencia. Como dato curioso, pero no extravagante: es vocalista del grupo de rock From Lost To The River que tiene un ánimo benéfico para ayudar a los proyectos de investigación.

La competitividad, la presión y, al final, el estrés está repercutiendo en el cerebro más de lo que creemos facilitando así la aparición de todo tipo de trastornos

Además, atiende a lo que nos rodea como factor determinante para los males que afectan a nuestro cerebro —y por ende a nuestro comportamiento— y que hoy están presentes en demasía en nuestro modelo social. La competitividad, la presión y, al final, el estrés está repercutiendo en el cerebro más de lo que creemos facilitando así la aparición de todo tipo de trastornos.

De todo ello habló en esta entrevista llevada a cabo tras su charla en el Foro de Cultura de Valladolid hace unas semanas. Sin estrés y sin presiones.

¿Qué y quiénes somos? ¿Somos nuestro cerebro, nuestra alma, nuestro espíritu? ¿Quién habla por mí?

Cuando tú hablas, hablas tú por ti [risas]. Pero ese es el eterno debate de la dicotomía alma, cuerpo, cerebro, mente. La mente es un producto del funcionamiento biológico del cerebro. Eso es incuestionable. Otra cosa es que podemos ser reduccionistas y decir que la mente se explica explicando el funcionamiento concreto de ese entramado biológico. Y desde la neurociencia todavía estamos intentando comprender cómo esas conexiones neuronales, esos cambios celulares se relacionan con la actividad mental. A ver, yo sé que si lesiono esta área concreta del cerebro va a haber una alteración de la memoria o en el lenguaje. Otra cosa es que yo pueda a partir de mi conocimiento explicar cómo se produce el lenguaje. Es distinto: la causalidad no es la correlación.

El cerebro es un órgano muy misterioso, pero se han descubierto muchísimas cosas. ¿Por dónde se está avanzando en los últimos años?

Toda esa información nos ha hecho comprender mecanismos patogenéticos relacionados con el alzhéimer, que es una enfermedad que cursa con desconexión neuronal

Sabemos muchísimas cosas. Sabemos cómo funcionan circuitos neuronales concretos, sabemos cómo se establece la conectividad, sabemos que determinados patrones de conectividad, según su organización espacio-temporal, pueden dar lugar a determinados patrones funcionales. Toda esa información nos ha hecho comprender mecanismos patogenéticos relacionados con el alzhéimer, que es una enfermedad que cursa con desconexión neuronal. O nos ha ayudado a entender las bases neuropatológicas del autismo. Pero de ahí a comprender qué es la mente hay mucho trecho, aunque yo creo que quizá no nos faltan tanto datos como reflexión sobre todo lo que sabemos. Y aun así ese conocimiento está contribuyendo de forma espectacular a muchos campos, no solo el de neurociencia.

El mundo occidental cada vez está más envejecido. No sé si eso es lo que explica que los esfuerzos en investigación cerebral vayan a enfermedades como el alzhéimer. Cada vez leemos más artículos con nuevos descubrimientos.

Sí, pero no se ponen todavía suficientes esfuerzos. Y ahora mismo tenemos una epidemia de salud mental. Después del covid, pero también con el cambio de modelo social, que es muy competitivo y cada vez está agrandando las diferencias sociales, y está haciendo que haya un sustrato de la población muy amplio que padece estrés, ansiedad, que está deprimido. Estamos frente a una auténtica pandemia de enfermedades neurodegenerativas y de salud mental, incluso neurológicas. Y se está poniendo poco énfasis en estos problemas. Se ha puesto mucho énfasis en otros aspectos, que también son muy importantes, como el cáncer o las enfermedades raras, pero se pone mucho menos énfasis en estas enfermedades que, como el cáncer, son crónicas, y que además cursan con un estigma social, una alteración de la calidad de vida brutal, no solo del paciente, sino de la familia también. Y en ese sentido, teniendo en cuenta cómo está aumentado la prevalencia… Estamos en una situación en la que un 30% de los europeos habrá tenido o tendrá algún tipo de alteración cerebral.

Estamos en una situación en la que un 30% de los europeos habrá tenido o tendrá algún tipo de alteración cerebral

Ramón y Cajal decía que somos escultores de nuestro propio cerebro… Si esto es así, ¿por qué tras la pandemia estamos teniendo todos estos problemas de salud mental?

Porque estamos sometidos a mucha presión y el cerebro en situaciones de estrés y presión no funciona correctamente. El estrés es muy deletéreo para el cerebro. Después de la pandemia nos estamos encontrando con muchísimas personas que están sufriendo las consecuencias de la pandemia. Y luego tenemos los casos de covid persistente que afectan también al sistema nervioso. No es tan fácil. Además, el covid ha acentuado todavía más las diferencias socioeconómicas y hace mucho tiempo que sabemos que una gestión inadecuada de esas diferencias socioeconómicas, y meto en el mismo saco los movimientos migratorios, las guerras y demás, esa incertidumbre y sensación de angustia, todo eso, mal gestionado, conlleva un incremento sustancial de las enfermedades cerebrales, tanto mentales como neurológicas, que al final afectan todas al cerebro.

Así que es una cuestión del modelo social actual.

El modelo social en el que estamos imbuye mucho estrés, fomenta las desigualdades y al final es un caldo de cultivo para trastornos de ansiedad, depresión, estrés, angustia… 

El modelo social en el que estamos imbuye mucho estrés, fomenta las desigualdades y al final es un caldo de cultivo para trastornos de ansiedad, depresión, estrés, angustia… Estamos generando una sociedad muy tóxica. Pero, de nuevo, depende de nosotros. El mensaje no tiene que ser negativo. Todos tenemos que ser conscientes y ayudar a que eso no pase. Hay que ser generoso. El ser generoso creo que es algo que se ha perdido y es una de las características más maravillosas que tenemos los seres humanos. Esa empatía es la que nos hace ser generosos.

En toda esta amalgama de estrés, imagino que está todo el asunto de la interacción en las redes sociales. ¿Cómo afectan al cerebro estas nuevas formas comunicativas con las que prácticamente está desapareciendo la presencialidad?

Las redes sociales son complejas porque ya no es que tengas un incremento considerable de las interacciones, sino que son impersonales y nuestro cerebro es social. Estamos programados para el contacto, para el tú a tú. Y el tener todos esos inputs, muchas veces que no son positivos, todas esas respuestas en las redes que la gente lanza casi sin pensar son muy difíciles de gestionar. Hemos pasado a un modelo de interacción social en el que se maximiza esa interacción por redes y se minimiza la de tú a tú. Y, además, son interacciones fútiles, muy etéreas, no perduran en el tiempo. Si a eso le añades que hay un componente muy adictivo… Cada vez que tú recibes una notificación se ha visto que se produce un pico de la dopamina, un neurotransmisor que tiene que ver con el placer, con la adicción. Lo que sabemos es que los picos cortos y repetitivos de dopamina son muy adictivos. Entonces hay mucha gente que ya está en las redes no porque disfrute con ellas sino porque no puede dejarlas. Hemos cambiado nuestra forma de relacionarnos y sí que puede haber algún caso de alguna persona que tenga algún tipo de estigma y piense que le es más fácil relacionarse sin que la gente le vea, pero en general no es un buen sustituto para la relación de tú a tú.

Es muy frustrante porque es un robot que está programado y que te puede contestar a lo que te puede contestar. Si a eso le añades que hasta hace bien poco los algoritmos de reconocimiento de voz estaban más bien pensados para la voz masculina y no para la femenina, ¡que a nosotras no nos entendían!

No es solo con las redes sociales. Para muchas gestiones, nos relacionamos ya con máquinas, incluso para algunas que son del ámbito íntimo.

Es muy frustrante porque es un robot que está programado y que te puede contestar a lo que te puede contestar. Si a eso le añades que hasta hace bien poco los algoritmos de reconocimiento de voz estaban más bien pensados para la voz masculina y no para la femenina, ¡que a nosotras no nos entendían!

¿Y qué va a pasar con la inteligencia artificial, con chatbots como ChatGTP?

ChatGPT es, como todos los algoritmos de inteligencia artificial, en sí mismo es superútil. El problema es cómo lo utilices. Si yo tengo ChatGTP para hacer una búsqueda rápida de un problema concreto que tengo que solucionar, como recoge todo el conocimiento y lo hace de una forma bastante eficiente y fidedigna… Sin embargo, no lo puedes usar sin más. Siempre tiene que haber un humano detrás que tenga una capacidad crítica para decir, ah, me has encontrado esto que ya ni recordaba o que ha salido ahora hace poco. Ellos mismos en el disclaimer dicen: no copie y pegue, sino revíselo. Yo creo que todos estos avances son fantásticos, el problema es cómo los usemos. El problema somos nosotros, no los avances. Lo malo no es la tecnología.

Para insistir en que no es nada ludita, en su caso ha trabajado con los videojuegos para mejorar las capacidades cognitivas. También está la contrapartida: la adicción al videojuego y pasarse siete horas jugando sin parar.

Pero si les presentas la historia medieval en un videojuego, saben de historia medieval lo que tú quieras. Y con las series pasa lo mismo. Hacen que los chavales se enganchen a la Historia. Así que, ¿por qué no usar los videojuegos? Todo con moderación y sabiendo cómo los utilizan y no como un elemento para aparcar a tu hijo

Una cosa es que tengamos un chaval de 15 años que esté siete horas con un videojuego, y eso no es a lo que me refiero. Me refiero al poder de los videojuegos como herramienta de estimulación cognitiva, de seguimiento de esa estimulación y motivadora para que a los chavales les apetezca aprender cosas. ¿Por qué los niños se saben los nombres de los futbolistas y les cuesta tanto aprenderse la tabla periódica? Porque es mucho más interesante. Pero si les presentas la historia medieval en un videojuego, saben de historia medieval lo que tú quieras. Y con las series pasa lo mismo. Hacen que los chavales se enganchen a la Historia. Así que, ¿por qué no usar los videojuegos? Todo con moderación y sabiendo cómo los utilizan y no como un elemento para aparcar a tu hijo.

También propone investigaciones imaginativas, como la que han llevado a cabo con un compuesto del té verde que, al parecer, también puede mejorar las capacidades de las personas con síndrome de Down.

De hecho surge de una investigación muy seria, muy seria, muy seria durante muchísimos años. Lo que hicimos fue identificar un gen que está triplicado en el síndrome de Down. El síndrome de Down es una trisomía, lo que quiere decir que tenemos un cromosoma extra. Es decir, no se produce porque haya mutaciones sino porque hay exceso de dosis de un número muy elevado de genes. Es como si pones demasiada sal a un cocido, que no está bueno. Nosotros tratábamos de identificar de esos cientos de genes cuáles podrían ser más importantes para poder explicar lo que queríamos solucionar, que era el fenotipo cognitivo, es decir, la alteración cognitiva. Lo hicimos de dos formas: encontramos un gen que se expresaba durante el desarrollo del cerebro y también en el adulto, y además en zonas del cerebro que tiene que ver con el aprendizaje y la memoria, así que dijimos, este es un sospechoso interesante. Y pensamos: si solamente pongo en tres copias este gen y todo lo demás lo dejo normal, ¿soy capaz solo con este gen de producir la alteración cognitiva? Lo hicimos en un ratón y vimos que sí. Y dijimos: pues si solo normalizo la expresión de este gen en un modelo de síndrome de Down, a ver si recupero la cognición etc. Y resultó que sí. Cuando normalizábamos la sobredosis de ese gen recuperábamos las capacidades cognitivas de nuestro ratoncito modelo de síndrome de Down. El problema es que lo hacíamos con herramientas que no se podían trasladar a la clínica. Y ahí pensamos: ¿hay algún compuesto que inhiba a este gen? Y nos dimos cuenta de que una catequina del té verde resulta que tenía propiedades inhibidoras sobre este gen por lo que con ella conseguíamos normalizar el gen.

Y eso explica por qué las características de cognición arquetípicas son distintas, es decir, eso que se decía que los hombres leen los mapas en la mayor parte de los casos son cuestiones educativas. Si a ti desde pequeña te dicen, no, tú no leas el mapa que ya sabes que no lo sabes hacer, pues al final te lo crees

En la charla que ha dado en Valladolid, han surgido preguntas sobre el cerebro de los hombres, de las mujeres, sobre las razas… ¿Percibe que están volviendo ciertas teorías neurosexistas que avalaron incluso la frenología?

Hace unas décadas, estas teorías se hacían para justificar que el hombre era más inteligente porque como era más grande y tenía más neuronas… Se empezó a ver que no era verdad porque cuando observabas el cerebro en relación al resto del cuerpo tampoco había grandes diferencias entre hombres y mujeres. Ahora lo que se han hecho son estudios en los que se ve que, salvo en algunas regiones cerebrales que son dimórficas, tienen características sexuales, el resto del cerebro es un continuo. Creo que calcularon que hay un 3% de cerebros muy masculinos en lo que los cánones decían que era masculino, y lo mismo que los estudios sesgados que se habían hecho hasta entonces decían que era un cerebro femenino. Lo demás era un continuo. Y eso explica por qué las características de cognición arquetípicas son distintas, es decir, eso que se decía que los hombres leen los mapas en la mayor parte de los casos son cuestiones educativas. Si a ti desde pequeña te dicen, no, tú no leas el mapa que ya sabes que no lo sabes hacer, pues al final te lo crees.

Estaba ese otro mantra de que a los hombres se les dan bien las matemáticas y a las mujeres las letras, el lenguaje.

Eso es el math myth, el mito de las matemáticas, que consistía en que las mujeres no teníamos capacidad para las matemáticas. Hasta que se hicieron varios estudios en EEUU comparando las notas de chavales y chavalas cuando eran pequeños. Y las chavalas eran mucho mejores. Pero se empezó a ver que a medida que crecían el entorno les decía a las chicas: tú matemáticas, mejor no, tú ingeniería, mejor no. Les creaban inseguridad. Así que se hizo un experimento: si tú a una chavala o un chaval le decías antes de entrar en un examen de matemáticas, uy, esto la gente como tú no lo hace bien… Pues lo hacía mal. Pero si no le decías nada, lo hacía igual de bien.

¿Y por qué las niñas tenían mejores notas que los niños?

Seguramente porque las niñas a esas edades, también por cuestiones culturales, son más responsables, tienden a estudiar más…

Seguramente porque las niñas a esas edades, también por cuestiones culturales, son más responsables, tienden a estudiar más… Las notas, en general, son mejores en las niñas que en los niños. Lo que pasa es que luego la sociedad las convence de que no lo van a poder hacer. De hecho, en otro estudio lo que se vio es que los chavales no es que fueran mejores, es que creían que eran mejores y entonces lo hacían mejor. Una cuestión de confianza en uno mismo.

¿Las musas existen? ¿Sabemos de dónde salen las ideas?

Eso es muy complicado porque para poder estudiar la creatividad desde un punto de vista científico tendríamos que definirla. Puedes hacerlo de distintas formas: comparando personas muy creativas y poco creativas y viendo su patrón de actividad cerebral imaginando algo para ver si tienen ese momento “ajá”. Pero ese momento “ajá” es muy difícil de pillar porque tú estás metido en una máquina de resonancia magnética y el inspirarte no es tan fácil. Así que es difícil objetivarlo.

Y sigue la interesante entrevista en El Confidencial por Paula Corroto.

7. Efectos económicos globales de las noticias falsas

En la Conference: 10th International Black Sea Coastline Countries Scientific Research Conference

Cuando aparecen noticias de este tipo, las empresas, las organizaciones gubernamentales y las instituciones públicas deben actuar rápidamente para contener el problema y detener la propagación del contenido mediante la publicación de informes o eliminándolos de las redes sociales

Las noticias falsas se definen como cualquier difusión deliberada de información errónea, propaganda y engaño. Este tipo de contenido se ha difundido drásticamente a través de las plataformas de redes sociales últimamente, lo que es perjudicial para la economía global. Este problema afecta a varios ámbitos, incluidos la política, la economía y la democracia. Las noticias falsas tienen como objetivo principal promover una ideología particular dentro de la sociedad. Este tipo de información errónea generalmente se origina en medios alternativos poco confiables. Cuando aparecen noticias de este tipo, las empresas, las organizaciones gubernamentales y las instituciones públicas deben actuar rápidamente para contener el problema y detener la propagación del contenido mediante la publicación de informes o eliminándolos de las redes sociales.

Las empresas de hoy deben tener procedimientos de comunicación de crisis establecidos para evitar la difusión de noticias falsas. La intención de quienes crean noticias falsas es engañar a los lectores para que piensen que la información que están leyendo es auténtica. Este efecto ha hecho que las noticias sean menos significativas en general. Debido a que las noticias falsas atraen a más espectadores, lo que aumenta los ingresos de la empresa de medios, ahora desempeñan un papel más importante en los modelos de negocio de los medios.

En todo el mundo, las noticias falsas se están convirtiendo en una preocupación importante que está perjudicando a sectores clave como la atención sanitaria, la política, el comercio electrónico, el periodismo y las finanzas

Las noticias falsas pueden afectar negativamente a las empresas de todo el mundo al reducir las ventas, perturbar las cadenas de suministro y las operaciones, erosionar la confianza de los clientes y causar daños a la reputación que son difíciles de reparar. Los competidores pueden aprovecharse de esa circunstancia. Para contrarrestar la desinformación, las empresas deben reservar fondos para la gestión de crisis e iniciativas de relaciones públicas. En todo el mundo, las noticias falsas se están convirtiendo en una preocupación importante que está perjudicando a sectores clave como la atención sanitaria, la política, el comercio electrónico, el periodismo y las finanzas.

8. Remedios Martín (presidenta de Semfyc): “La atención primaria está remontando"

“La atención primaria está remontando, esto es una realidad”, ha manifestado Remedios Martín Álvarez, presidenta de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc), que celebra su congreso anual en Barcelona.

“No estamos en un momento tan negativo, en absoluto. Estamos saliendo de una dificultad muy grande, como fue la pandemia de covid-19. Y hay que tener en cuenta que antes veníamos de la crisis del 2008, cuando la atención primaria deja de estar bien financiada y se empieza a financiar más el hospital, lo que hizo que llegásemos a la pandemia con poco músculo; ahí la atención primaria sufrió mucho”

“No estamos en un momento tan negativo, en absoluto. Estamos saliendo de una dificultad muy grande, como fue la pandemia de covid-19. Y hay que tener en cuenta que antes veníamos de la crisis del 2008, cuando la atención primaria deja de estar bien financiada y se empieza a financiar más el hospital, lo que hizo que llegásemos a la pandemia con poco músculo; ahí la atención primaria sufrió mucho”.

La presidenta de Semfyc, en declaraciones a este diario, también ha asegurado que “los médicos y médicas de Familia somos gente muy convencida de lo que es la atención primaria y el Sistema Nacional de Salud. Y estamos muy comprometidos, que es algo que lleva a que la atención primaria esté remontando”.

Y ha remarcado su mensaje positivo diciendo que “estamos en un momento en el que hay que empezar a salir de ese sentimiento negativo, o de ese mensaje negativo que tiene la sociedad”. No obstante, a su juicio, es necesario hacer un cambio de modelo; “y ahí es donde estamos”. La Semfyc, ha informado, aboga por un cambio de modelo organizativo en los equipos de atención primaria y también de modelo de gestión.

El Ministerio de Sanidad, ha recordado, está trabajando en un plan de acción para fortalecer la atención primaria que, en su opinión, “tiene que contar con un presupuesto finalista. Ahí tenemos que remar todos para conseguirlo”

Martín ha achacado también el momento dulce de la Medicina Familiar y Comunitaria al nuevo programa de la especialidad (julio de 2024), que es “un programa robusto que va a fortalecer la formación de los médicos y médicas y los residentes y las residentes en las labores propias de la atención primaria de los médicos de Familia. Porque no solo somos médicos de Familia: somos también preventivistas, porque tenemos la mirada preventiva; trabajamos desde la comunidad, y trabajamos en investigación y en docencia, en la universidad.Todos estos sombreros somos la única especialidad que los tiene”.

Ha admitido que, a pesar de esa labor tan amplia, “somos invisibles muchas veces” dentro del sistema de salud, pero no para los pacientes: “Te dirán que ellos quieren a sus médicos y médicas de Familia”

Ha admitido que, a pesar de esa labor tan amplia, “somos invisibles muchas veces” dentro del sistema de salud, pero no para los pacientes: “Te dirán que ellos quieren a sus médicos y médicas de Familia”.

Ha aceptado la presidenta de Semfyc que, en parte por la fuerte presión asistencial, hay un problema de prestigio en la atención primaria, “pero no de los médicos de Familia de forma individual. La presión asistencial después de la covid-19 ha generado ese clima de malestar, de cansancio”.

La que más plaza MIR oferta

Y considera muy positivo que Medicina de Familia sea “la especialidad que más plazas MIR oferta. Esto significa que tenemos un barreño muy grande, más que los de los demás (resto de especialidades médicas), que tienen barreños pequeños que se llenan antes que el nuestro. Pero eso no quiere decir que no seamos una especialidad atractiva y no tengamos prestigio; sí que lo tenemos. Hay que leer los números de una manera coherente. Medicina de Familia, Medicina Interna y Geriatría son las especialidades que más se necesitan”.

Si la Medicina de familia y Comunitaria no está en la universidad, no habrá vocaciones reales hacia la especialidad. ¿Qué pasa cuando los estudiantes vienen a nuestras asignaturas o vienen con nosotros al centro de salud en las prácticas tuteladas? Se quedan sorprendidísimos. Pero no estamos en todas las universidades, ni estamos en todo el territorio”

Esa afirmación no le ha impedido reconocer asimismo que “hay que apelar a la vocación de los jóvenes y las jóvenes para que elijan el MIR de Medicina de Familia”, y que, por ese motivo, la especialidad tiene que estar presente “en la universidad. Si la Medicina de familia y Comunitaria no está en la universidad, no habrá vocaciones reales hacia la especialidad. ¿Qué pasa cuando los estudiantes vienen a nuestras asignaturas o vienen con nosotros al centro de salud en las prácticas tuteladas? Se quedan sorprendidísimos. Pero no estamos en todas las universidades, ni estamos en todo el territorio”.

Y volviendo a la presión asistencial, ha señalado que “es evidente que cuando vienen los estudiantes y la ven, eso les echa para atrás. Pero la presión asistencial ha existido siempre. Los que llegamos hace 30 años nos formamos ya con mucha presión asistencial. Lo que hay que hacer es saber gestionar las consultas y saber hacer clínica a pesar de que haya presión asistencial. Ahora, dicho esto, la presión asistencial hay que controlarla”.

Ha apuntado que para lograrlo es necesario un presupuesto finalista para la atención primaria y también un modelo de contrato de trabajo adecuado para sus profesionales: “Que sean realmente versátiles y que se adecuen al tipo de población que se atiende, a la diversidad de la población, a la ruralidad, a la conciliación de la vida laboral y familiar–esto es imprescindible-, etc.”.

Martín ha añadido esta otra palanca para impulsar más la especialidad: “Fidelizar a nuestros jóvenes. Retener talento es que todos nuestros jóvenes residentes, cuando terminan la residencia, tengan una estabilidad y una seguridad de poder trabajar en atención primaria, poder trabajar como médicos y médicas de Familia, porque en los últimos años, y las administraciones son culpables, se han hecho contratos muy competitivos para irse a urgencias y en cambio no han hecho contratos competitivos para permanecer como médicos y médicas de Familia”.

“Fidelizar a nuestros jóvenes. Retener talento es que todos nuestros jóvenes residentes, cuando terminan la residencia, tengan una estabilidad y una seguridad de poder trabajar en atención primaria, poder trabajar como médicos y médicas de Familia"

El objetivo del 25% del presupuesto de salud de las CCAA

Acerca de la posibilidad de llegar al ansiado objetivo del 25% para la atención primaria en los presupuestos de salud anuales de las comunidades autónomas, ha dicho que si no se ha alcanzado ya es porque muchas de las administraciones autonómicas “no creen en la atención primaria, tienen otras prioridades, como son los hospitales. Para ellas es mucho más deslumbrante la última tecnología en el hospital que todo aquello que están haciendo los médicos y médicas de Familia de forma invisible en sus consultas, que día a día lo que hacen es prevenir la enfermedad. Pero en este momento están cambiando las cosas. Cuando la OMS Europa viene a España dice que tenemos muy buenos indicadores de enfermedades no transmisibles, que tenemos muy buenos indicadores en cuanto al manejo de la diabetes porque no se tienen complicaciones, etc. Además, nosotros cubrimos casi el 90% de todas las necesidades de salud de la población, lo que hace que lo que va al hospital sea solo la punta de la iceberg. Y ahora que vienen (de la OMS) y les dicen Oye, que realmente la atención primaria os está solucionando las cosas, empiezan a verlo. ¿Qué está pasando ahora? Que tenemos un plan de acción que está haciendo el ministerio con las comunidades autónomas para 2025-2027, que es un plan de acción que se basa en la estrategia de atención primaria que se hizo en el 2019 y que se quedó frenada por la covid-19, pero que se recuperó”.

Ese plan, ha insistido, tendrá que contar con un presupuesto y, “un 25%, claro, es lo que todos queremos; pero tenemos que ir subiendo y, de aquí a dos años, conseguir llegar al 25%”.

Por otro lado, a las puertas del congreso anual, ha asegurado que la sociedad científica está ahora en un momento “potente” a nivel formativo, de gestión del conocimiento, de investigación y de docencia en el ámbito universitario.

9. La obesidad tiene memoria

Jessica Mouzo lo escribe El País:

La obesidad deja una huella profunda en el organismo. Tan profunda, que a pesar de tratamientos o cirugías para perder peso, la amenaza de una recuperación de grasa siempre está ahí

La obesidad deja una huella profunda en el organismo. Tan profunda, que a pesar de tratamientos o cirugías para perder peso, la amenaza de una recuperación de grasa siempre está ahí. Y aunque el estigma que rodea a la enfermedad pueda llevar a pensar lo contrario, la ciencia está empezando a alumbrar que esto no es cosa de voluntad o falta de esfuerzo. La memoria de esta enfermedad está escrita en las células: una investigación publicada este lunes en la revista Nature ha descrito, en modelos de ratones y en células humanas, un mecanismo molecular en el tejido graso que predispone a ganar peso tras haberlo perdido. Los autores sugieren que este hallazgo podría ayudar a explicar el efecto yoyó o rebote por el que personas con obesidad vuelven a engordar después de una intervención de cirugía bariátrica, por ejemplo.

Esta dolencia, que se caracteriza por una acumulación excesiva de grasa en el organismo y afecta a una de cada ocho personas en el mundo, es enrevesada, compleja y crónica, para siempre. Su firma y su legado persiste en el tiempo, incluso a pesar de haberse sometido a tratamientos o dietas para perder peso. La comunidad científica llevaba tiempo planteando que existía una especie de memoria metabólica que facilita la reganancia de peso, pero no se conocían con precisión los mecanismos que había detrás de esa larga sombra que dejaba la enfermedad. 

El estudio publicado en 'Nature' ilumina un poco más esta senda de investigación y muestra que los adipocitos, que son las células del tejido graso, conservan una memoria de la obesidad a través de cambios epigenéticos que persisten, aunque se haya perdido peso

El estudio publicado en Nature ilumina un poco más esta senda de investigación y muestra que los adipocitos, que son las células del tejido graso, conservan una memoria de la obesidad a través de cambios epigenéticos que persisten, aunque se haya perdido peso. “El descubrimiento revela un mecanismo molecular en las células grasas que las predispone a recuperar peso de manera más eficiente después de ser expuestas a un mayor consumo de calorías. También destaca que la dificultad para mantener la pérdida de peso después de una intervención no es simplemente una cuestión de falta de esfuerzo o fuerza de voluntad, sino que podría estar impulsada por un fenómeno biológico subyacente”, sintetiza Ferdinand von Meyenn, autor del estudio e investigador de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich.

Dentro de cada célula, hay un manual para la vida: el ADN. Ahí, en ese libro con 3.000 millones de letras químicas, están las indicaciones para hacer funcionar el ser humano y los genes son como páginas que guardan las recetas concretas para fabricar las proteínas necesarias para respirar, comer o dormir. En ese contexto, el epigenoma, que está formado por sustancias químicas que se pegan a los genes sin modificar su secuencia, sería como una especie de sistema ortográfico que agrega puntos, comas y tildes para afinar la comprensión de las instrucciones. Así, si se añade un acento a una palabra o se mueve una coma de sitio, la frase entera puede cambiar de significado.

El epigenoma de los adipocitos previamente expuestos a la obesidad puede estar programado para volver a un estado obeso más rápidamente o de manera más eficiente debido a estos cambios”

El epigenoma funciona como un interruptor, apagando o encendiendo la actividad de los genes. Y lo que encontró el equipo de von Meyenn es que, durante la obesidad, se producen unos cambios muy particulares en el epigenoma de las células grasas, dejando encendidos y apagados unos genes que no deberían estar así. Esas modificaciones, explica el científico en una respuesta por correo electrónico, “preparan al adipocito para recuperar rápidamente el peso una vez que se reanuda la ingesta alta de calorías”. “Nuestras investigaciones muestran que algunas de estas alteraciones persisten después de la pérdida de peso en genes específicos o regiones genómicas. El epigenoma de los adipocitos previamente expuestos a la obesidad puede estar programado para volver a un estado obeso más rápidamente o de manera más eficiente debido a estos cambios”, abunda.

“El ratón nos da la oportunidad de estudiar el epigenoma porque en humanos no podemos hacerlo. En humanos podemos ver qué genes están funcionando y cuáles no y vimos que había una desregulación transcriptómica, genes encendidos y apagados que no deberían estarlo. Y esa desregulación persistía después de perder peso”

Por las limitaciones técnicas para analizar el epigenoma en humanos, los investigadores complementaron sus estudios en células humanas con los experimentos en modelos animales, explica Daniel Castellano, coautor del estudio e investigador postdoctoral en el Laboratorio de Oncomicrobiota del grupo de Investigación Clínica y Traslacional en Cáncer del Instituto de Investigación Biomédico de Málaga (IBIMA). “El ratón nos da la oportunidad de estudiar el epigenoma porque en humanos no podemos hacerlo. En humanos podemos ver qué genes están funcionando y cuáles no y vimos que había una desregulación transcriptómica, genes encendidos y apagados que no deberían estarlo. Y esa desregulación persistía después de perder peso”, señala. Luego, en los ratones, vieron también que ese fenómeno con algunos genes apagados y encendidos era “muy similar” al que habían percibido en células humanas y, tras estudiar varias modificaciones epigenéticas, constataron que “esa desregulación de genes se debía, en una proporción elevada, a las alteraciones epigenéticas que se habían mantenido después de la pérdida de peso”.

Los investigadores desconocen cuánto dura esa memoria de la obesidad identificada en los adipocitos. Sus hallazgos mostraron que los cambios epigenéticos persistían, al menos, hasta dos años en humanos después de una cirugía para perder peso y hasta ocho semanas en ratones, pero no hay una línea temporal definida

Los investigadores desconocen cuánto dura esa memoria de la obesidad identificada en los adipocitos. Sus hallazgos mostraron que los cambios epigenéticos persistían, al menos, hasta dos años en humanos después de una cirugía para perder peso y hasta ocho semanas en ratones, pero no hay una línea temporal definida, admite von Meyenn: “La duración de esta memoria probablemente depende de la renovación celular del tejido. Por ejemplo, los adipocitos tienen una vida media de 10 años, después de los cuales el tejido se repone con nuevas células”.

Castellano aclara, además, que este mecanismo molecular descrito no explicaría el 100% del efecto rebote. De hecho, la investigación no revela una causalidad entre la presencia de esta memoria obesogénica y el efecto yoyó, pero sí hay “una concordancia”: “Mecanísticamente, no podemos comprobar que este efecto rebote se deba a los cambios en los adipocitos. Pero hemos encontrado alteraciones epigenéticas en varias zonas y vemos que hay una sobreexpresión de genes relacionados con la inflamación y con el metabolismo del propio adipocito. Funcionalmente, tiene sentido con lo que le sucede al tejido graso en la obesidad”, expone. Von Meyenn añade que los adipocitos por sí solos tampoco serían los únicos responsables del efecto yoyó. “Este fenómeno de memoria epigenética también puede existir en estas otras células. Otros tipos de células y órganos, como el cerebro (involucrado en el control de la saciedad y el apetito), también podrían estar implicados”.

El investigador de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich asegura, eso sí, que el estudio abre la puerta al desarrollo de nuevas estrategias (farmacológicas, dietéticas o de otro tipo) para corregir esta memoria epigenética. “Actualmente, no existen estrategias farmacológicas para borrar esta memoria. Si bien algunos medicamentos utilizados en la terapia contra el cáncer se dirigen a las enzimas responsables de los cambios epigenéticos, estos enfoques son globales y no se centran en regiones específicas del epigenoma donde podrían residir alteraciones duraderas. Existen estrategias moleculares emergentes para inducir cambios en regiones epigenéticas específicas, pero requieren más investigación y aún no están aprobadas para su uso en humanos. Una vez que se comprenda mejor este fenómeno, las posibles estrategias podrían incluir intervenciones farmacológicas, cambios en la dieta o la incorporación de alimentos funcionales”, sugiere.

Andreaa Ciudin, jefa de la Unidad de Tratamiento Integral de la Obesidad del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona y miembro de la junta directiva de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, califica esta investigación, en la que no ha participado, como “interesante en el resultado, pero preocupante a la vez”. “Esta investigación abre una perspectiva de estudios sin fin. Donde hay ADN, hay epigenética, porque en la cadena de ADN siempre habrá factores que regulen su transcripción. Pero es difícil explorar la epigenética porque es muy volátil y no sé cómo podríamos influir en la epigenética de forma crónica”, plantea.

"Lo que no queda claro es si esa predisposición ya la tenemos antes de ser obesos o a lo largo del desarrollo de la enfermedad, generas esa susceptibilidad y esa memoria”

Por su parte, José Balibrea, jefe de Cirugía Endocrino-Metabólica y Bariátrica del Germans Trias i Pujol de Badalona, tilda este estudio, en el que tampoco ha intervenido, como “un avance importante” para entender la importancia del ambiente obesogénico en la evolución de la enfermedad. “La investigación pone de manifiesto uno de los mecanismos clave para entender que la obesidad es una enfermedad crónica con tendencia a la recidiva y que necesita un tratamiento permanente. Lo que no queda claro es si esa predisposición ya la tenemos antes de ser obesos o a lo largo del desarrollo de la enfermedad, generas esa susceptibilidad y esa memoria”, conviene.

En declaraciones al portal Science Media Center, José Ordovás, director de Nutrición y Genómica en la Universidad Tufts de Boston (EE UU), también destaca que, “si bien los hallazgos son sólidos y están respaldados por datos tanto humanos como animales, el estudio tiene limitaciones, incluida la falta de análisis epigenético directo en muestras humanas, la heterogeneidad en los conjuntos de datos humanos y la ausencia de seguimiento a largo plazo en ratones”. “No establece causalidad entre los cambios epigenéticos y la recuperación de peso, por lo que se requieren más investigaciones para confirmar los mecanismos”, opina, aunque admite que las implicaciones de estos hallazgos en el mundo real son “significativas”: “El estudio destaca la base biológica de la recuperación de peso, reduce el estigma y enfatiza la necesidad de intervenciones de apoyo a largo plazo. Abre vías para terapias dirigidas, como medicamentos o edición epigenética, para ‘reiniciar’ la memoria del tejido adiposo y mejorar el mantenimiento de la pérdida de peso. Las estrategias personalizadas de control del peso podrían basarse en el perfil genético y epigenético de un individuo, mientras que las políticas de salud pública podrían priorizar la prevención y la intervención temprana para evitar el establecimiento de una memoria obesogénica”.

10. Alarma en EE.UU.: casi tres cuartos de la población tienen sobrepeso o es obesa

Leído en La Vanguardia.

La sociedad estadounidense, tan preocupada por la imagen, en la que, en determinados ambientes, cada vez se citan más los términos vegetariano o vegano como sinónimos de experiencia saludable, afronta una grave crisis de sobrepeso.

La sociedad estadounidense, tan preocupada por la imagen, en la que, en determinados ambientes, cada vez se citan más los términos vegetariano o vegano como sinónimos de experiencia saludable, afronta una grave crisis de sobrepeso.

En un país en el que arrecian las críticas a la comida basura, y en el que se escuchan voces que se enorgullecen por comprar orgánico en mercados de agricultores –una lechuga cuesta el doble–, se constata que la obesidad es una plaga real.

En la época de Ozempic, medicamento para combatir la diabetes y redescubierto como fármaco adelgazante, hay 36,5 millones de niños o adolescente y 172 millones de adultos (según los últimos datos) que sufren sobrepeso o son obesos.

Ambas condiciones afectan a prácticamente tres cuartas partes de los adultos estadounidenses. Así lo indica un nuevo estudio, publicado en el diario médico The Lancet . Sus hallazgos tienen amplias implicaciones para la salud y los costos médicos en un país que encara una creciente carga financiera por enfermedades relacionadas con el exceso de peso.

Los costes de salud de la obesidad son sustanciales en Estados Unidos. En 2016, año en que no había cifras tan alarmantes de afectación, esos costos se cifraron entre 261.000 y 481.000 millones de dólares

Los costes de salud de la obesidad son sustanciales en Estados Unidos. En 2016, año en que no había cifras tan alarmantes de afectación, esos costos se cifraron entre 261.000 y 481.000 millones de dólares.

Este trabajo define a los adultos con sobrepeso como aquellos que a los 25 años o más tienen un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 25 y obesos a los que superan el 30.

Desde 1990, subraya el estudio, se ha producido un sorprendente aumento de la gordura, cuando solo la mitad de los adultos tenían sobrepeso o eran obesos. También muestra como estas circunstancias se producen a edad más temprana que en un pasado no tan lejano.

Casi la mitad de los adolescentes y jóvenes adultos (de 15 a 24 años) tienen ahora sobrepeso o son obesos comparado con el 29% contabilizado en 1990.

En su pesquisa también observaron que en el periodo de 1990 al 2021, las mujeres de 15 a 24 años sumaron kilos más rápido que los hombres

Estos dos factores pueden aumentar el riesgo de padecer diabetes, presión arterial alta y enfermedades cardíacas, y acortar la esperanza de vida.

En su pesquisa también observaron que en el periodo de 1990 al 2021, las mujeres de 15 a 24 años sumaron kilos más rápido que los hombres.

Los autores de esta indagación advierten que el incremento en las tasas de sobrepeso y obesidad se registra en todas las edades. Pero encendieron la luz de alarma por el pronunciado aumento entre los niños, de los que más de uno de cada tres tiene sobrepeso o es obeso. A ellos se les vaticinan muchos más problemas de peso en el futuro.

Los especialistas pronostican que, sin una intervención agresiva, los dos factores continuarán al alza, de manera que en el 2050 prevén que cerca de 260 millones de personas padecerán esta dolencia. En torno a una quinta parte serán menores de edad

Los especialistas pronostican que, sin una intervención agresiva, los dos factores continuarán al alza, de manera que en el 2050 prevén que cerca de 260 millones de personas padecerán esta dolencia. En torno a una quinta parte serán menores de edad. Esto significa que cerca del 80% de la población estaría perjudicada.

La doctora Marie Ng, profesora de la escuela de Medicina de la Universidad de Washington y coautora de este trabajo, no dudó en calificar de epidemia esta situación. En este documento, los autores remarcan que las políticas existentes no han hecho lo suficiente para abordar las crisis y agregan que se necesitaba una reforma importante para evitar que la cuestión empeore.

“Nuestro análisis pone al descubierto el fracaso que se ha producido durante décadas al abordar la creciente epidemia de sobrepeso y obesidad en EE.UU.”, recalca Emmanuela Gakidou, otra de las autoras de esta investigación.

Entre tanto, la doctora Ng a punta que, si bien la demanda por la medicación para tratar la obesidad crecerá, estos fármacos “no son curas milagrosas”.

El estudio emerge en un momento en que evoluciona como los científicos buscan entender las causas de la obesidad y cuál es la mejor manera de tratarla. Aunque predomina la idea de que el problema reside en quemar más calorías de las que se consumen y, por tanto, todo reside en comer menos, el asunto dispone de más matices, afirman los especialistas

El estudio emerge en un momento en que evoluciona como los científicos buscan entender las causas de la obesidad y cuál es la mejor manera de tratarla. Aunque predomina la idea de que el problema reside en quemar más calorías de las que se consumen y, por tanto, todo reside en comer menos, el asunto dispone de más matices, afirman los especialistas.

Existen muchos factores potenciales detrás del aumento de las tasas, incluidos la amplia disponibilidad de los alimentos ultraprocesados, la dificultad para acceder a frutas frescas y vegetales (y a precios razonables) o el incremento del sedentarismo por la actividad online.

La prevención es la clave, dicen en el estudio. Consejo chocante con la fiebre de abrir heladerías en Nueva York.

11. Los adolescentes se sienten cada vez más solos: ¿Lo están?

Lo escriben en The Conversation José Pedro Espada, Jonatan Molina Torres y Mireia Orgilés, de la Universidad Miguel Hernández.

Cuando hablamos de adolescencia se nos suele venir a la mente la imagen de una etapa vital que transcurre en pandilla y en conexión con iguales. Sin embargo, no siempre es así. Datos recientes apuntan a que ahora los más jóvenes se sienten más solos incluso que los mayores, que tradicionalmente han sido las principales víctimas de la soledad no deseada. La pirámide, no cabe duda, se ha invertido.

Aunque hay diferencias. En la adolescencia, la experiencia de soledad es mayor por la importancia que las relaciones sociales tienen en la formación de la identidad de la persona. En la adultez tardía, es sobre todo la pérdida del cónyuge, el distanciamiento de la red social de apoyo y la emancipación de los hijos lo que puede provocar que algunas personas se sientan solas sin desearlo.

Lo llamativo es que el estudio internacional HSBC ha sacado a la luz que la sensación de sentirse solo cada vez aparece a edades más tempranas. Concretamente, un 12 % de niñas de 11 años muestra señales significativas de soledad

Lo llamativo es que el estudio internacional HSBC ha sacado a la luz que la sensación de sentirse solo cada vez aparece a edades más tempranas. Concretamente, un 12 % de niñas de 11 años muestra señales significativas de soledad.

Soledad deseada y no deseada

Buscar pasar ratos en soledad es algo que puede sentar bien. El problema surge cuando no se trata de una elección, sino de una imposición. Nos sentimos solos cuando hay discrepancia entre las relaciones sociales que uno tiene y las que desearía tener.

Al tratarse de una sensación subjetiva, estar aislado socialmente no implica necesariamente sentirse solo. Y, al contrario, un adolescente (o una persona de cualquier edad) puede sentirse solo aun teniendo gente a su alrededor.

Uno de cada cuatro jóvenes en España, por ejemplo, afirman sentirse solos, y la mitad lo experimenta desde hace al menos tres años. La cifra podría ser mayor, debido al estigma que todavía supone reconocerse en soledad, sobre todo en adolescentes

Uno de cada cuatro jóvenes en España, por ejemplo, afirman sentirse solos, y la mitad lo experimenta desde hace al menos tres años. La cifra podría ser mayor, debido al estigma que todavía supone reconocerse en soledad, sobre todo en adolescentes. De hecho, tres de cada cuatro adolescentes afirman conocer a alguien que se siente solo sin desearlo.

Aunque podría pensarse en la pandemia de la covid-19 como un momento crítico para este problema, ocho de cada diez adolescentes no creen que la pandemia sea la causa de su soledad.

Factores explicativos

La soledad en la adolescencia está relacionada con diversos factores. Por ejemplo, haber sido víctima de acoso en la infancia puede ser un factor para sentir mayor soledad en la adolescencia. Más de la mitad de los jóvenes que se sienten solos han sufrido acoso escolar durante su vida según el informe del Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada, lo que destaca el papel de las experiencias tempranas en la socialización y la relación con los demás. También algunos factores sociales como la pobreza o repetir curso influyen en la probabilidad de sentirse solo.

El papel de las tecnologías

Aunque sea una paradoja, los estudios coinciden en que las personas que más usan internet y redes sociales para relacionarse se sienten más solas que aquellas que las usan con un propósito diferente. La conexión digital no parece ayudar, más bien todo lo contrario

Aunque sea una paradoja, los estudios coinciden en que las personas que más usan internet y redes sociales para relacionarse se sienten más solas que aquellas que las usan con un propósito diferente. La conexión digital no parece ayudar, más bien todo lo contrario.

Uno de los factores que más se relaciona con niveles altos de soledad en la adolescencia es tener menos relaciones sociales de las deseadas, pero, sobre todo, que estas relaciones no sean “reales”.

Tener exclusivamente relaciones a distancia o en línea multiplica por dos las posibilidades de sentirse solo, lo que parece otorgar a las relaciones presenciales un carácter protector en cuanto a la sensación de sentirse solo.

¿Qué podemos hacer?

Una vez que la soledad en la adolescencia se ha convertido en un tema que está sobre la mesa, tenemos importantes retos por delante. El primero es entender el fenómeno de la soledad a través de los ojos de los propios adolescentes para poder generar modelos explicativos precisos.

Algunos estudios basados en grupos focales inciden en la necesidad de fomentar en los centros educativos y en espacios de ocio oportunidades para el encuentro cara a cara.

El segundo reto es diseñar instrumentos que permitan detectar de manera temprana a aquellos adolescentes que se sienten solos para así poner en marcha intervenciones efectivas cuanto antes para evitar la cronificación del problema

El segundo reto es diseñar instrumentos que permitan detectar de manera temprana a aquellos adolescentes que se sienten solos para así poner en marcha intervenciones efectivas cuanto antes para evitar la cronificación del problema.

Por último, es necesaria la sensibilización sobre la soledad en esta etapa. Se necesita la inclusión del tema en la formación de grado y posgrado de los profesionales que trabajan con adolescentes, así como la adopción de medidas a nivel de políticas públicas, como por ejemplo potenciar los espacios de ocio juvenil que faciliten la inclusión y pertenencia social.

Implicaciones para la salud mental

Se nos presenta un gran reto con implicaciones importantes para la salud mental de los adolescentes. Cuatro de cada diez afirman que su malestar emocional se relaciona con la sensación de sentirse solo. Los síntomas de ansiedad y depresión son además de efecto, causa de la soledad, pues quienes padecen estos síntomas tienden a aislarse, aumentando así su malestar.

Estamos probablemente ante uno de esos casos en que la calidad importa más que la cantidad. Puede que nuestra sociedad hiperconectada precise de conexiones menos numerosas, pero más significativas.

12. Inteligencia artificial y sanidad: prodigio, espejismo o némesis

Lo escribe Andreu Segura en La gestió importa.

De modo que la IA sería la capacidad de comprender construida o elaborada expresamente. Una denominación que tal vez, permanece todavía demasiado general, por lo que puede incluir muchos significados y, lo que es más preocupante, seguir contribuyendo a originar malentendidos, que son tan frecuentes recientemente

Al hablar de la inteligencia artificial (IA) y como ocurre con otras locuciones de moda no es superfluo reconocer qué es lo que entendemos. No es cosa de fomentar aún más las confusiones. Por eso me permito empezar estas consideraciones recordando que desde el punto de vista léxico, del vocabulario, la inteligencia se puede interpretar como la capacidad de entender los acontecimientos y los fenómenos; mientras que artificial es una palabra que etimológicamente procede del latín ars – que significa obra o trabajo – y facere que significa hacer.

De modo que la IA sería la capacidad de comprender construida o elaborada expresamente. Una denominación que tal vez, permanece todavía demasiado general, por lo que puede incluir muchos significados y, lo que es más preocupante, seguir contribuyendo a originar malentendidos, que son tan frecuentes recientemente.

Una aproximación algo más concreta a la IA podría ser considerarla como una rama de la informática que es capaz de desarrollar procesos análogos – al menos aparentemente – a la inteligencia humana. Una tecnología que no es precisamente de ahora mismo, cuando hace ya más de ochenta años de los trabajos y reflexiones de Alan Turing (1912-1954) y pronto hará setenta de la conferencia sobre las máquinas pensantes celebrada en Darmouth el verano del 1956 bajo esta denominación.

Está claro que desde entonces la evolución de la IA ha sido intensa, aunque de forma irregular con momentos de gran optimismo y otros más bien desencantadores como explicaba Jonathan Grudin al analizar la IA como una interacción útil entre los humanos y las máquinas.

Como explica Genís Roca, presidente de la Fundación puntcat, “Hay unos niveles de tontería muy altos con la inteligencia artificial”, porque el término se ha popularizado desde diciembre del 2022, con la presentación del ChatGPT, a pesar de su historia y en estos últimos meses frecuentan mensajes como que la IA acabará con la humanidad y se aniquilarán millones de puestos de trabajo. Mensajes apocalípticos que acompañan a la incertidumbre y el miedo que genera.

La primera, durante los años 80, cuando la informática se utilizaba para resolver problemas de back office, como la contabilidad y los recursos humanos. La segunda ola llegó con el inicio del nuevo siglo, cuando la ciudadanía se conectaba a internet y se convertía en una transformación relacional. Por último, la tercera –y actual– es la transformación digital a través de los datos

Si se contextualiza el fenómeno, la IA capturó la imaginación del mundo en los años 50. Durante los años 80, los humanos – algunos, por supuesto – enseñaban a las máquinas y las entrenaban. Y en los inicios de la década de 2010 las máquinas ya se entrenan solas. Lo que a menudo denominan la transformación digital, que de tanto llamarla no se sabe muy bien qué significa. De hecho, se puede hablar – según Roca – de tres transformaciones digitales sucesivas. La primera, durante los años 80, cuando la informática se utilizaba para resolver problemas de back office, como la contabilidad y los recursos humanos. La segunda ola llegó con el inicio del nuevo siglo, cuando la ciudadanía se conectaba a internet y se convertía en una transformación relacional. Por último, la tercera –y actual– es la transformación digital a través de los datos.

De ahí que, si asumimos que casi todo se puede digitalizar, o sea expresarlo en formato de ceros y unos, resulta que toda esta información puede almacenarse y gestionarse si disponemos de un software lo suficientemente ágil, capaz de dar resultados inmediatos, nos encontramos un paso más allá de lo que permitió funcionar a los primeros ordenadores. Lo que, el repetidamente mencionado Genís Roca llama software espabilado.

No quisiera caer en la tentación de explicar lo que no conozco lo suficiente ni convertirse en un charlatán más de los que han aparecido últimamente. Por eso me limitaré a recomendar a los interesados un artículo al respecto que fue publicado en la revista de SESPAS ya hace un tiempo y que, en mi opinión resumen bastante bien las principales aplicaciones de la IA en la clínica y en su gestión, sin menospreciar, sin embargo, los riesgos de utilizarla mal.

Que tampoco son despreciables como se puede comprobar con la propuesta de un código deontológico para tratar de garantizar la seguridad, inclusividad y viabilidad de la IA recién publicada por Andrew González, médico, doctor en derecho y máster de salud pública con sus colaboradores en JAMA, la prestigiosa revista de la Asociación Médica Americana que precisamente le está dedicando mucha atención a las aplicaciones médicas de la IA.

Si bien la administración pública catalana creó en 2006 la Fundación TIC Salud Social con el propósito de facilitar la transformación digital en los ámbitos de la salud y el bienestar social y desarrolla algunos proyectos en el área de la AI, como se puede consultar en la memoria del año 2023, quizás habría que intensificar sus actividades de forma que fuera factible una colaboración armónica con las iniciativas privadas que algunas compañías farmacéuticas desarrollan adicionalmente a la utilización de la IA para incrementar sus resultados.

Una información que tanto puede orientar como desorientar a los responsables de adoptar medidas de prevención y control de problemas de salud colectivos como la última pandemia

No quisiera terminar estas recomendaciones sin mencionar la iniciativa del grupo de trabajo de ética de SESPAS que con el patrocinio y la colaboración de la Fundación Grífols dedicó su encuentro anual de 2023 a estas cuestiones, porque la digitalización masiva ha permitido incrementar sustancialmente la cantidad de datos relacionados con la salud y la enfermedad, tanto de la ciudadanía como de las sociedades humanas, incluido su entorno geográfico y los eventuales factores de protección, promoción y riesgo para la salud individual y colectiva. De modo que, mediante la IA, es factible elaborar información significativa sobre los determinantes potencialmente relevantes de las actividades sanitarias protectoras, promotoras y restauradoras de la salud, tanto personal como comunitaria. Una información que tanto puede orientar como desorientar a los responsables de adoptar medidas de prevención y control de problemas de salud colectivos como la última pandemia. Desorientación que puede deberse a sesgos en la representatividad de los datos, porque lamentablemente las poblaciones más desprotegidas son las más desconocidas.

13. Carlos González, pediatra: "Los niños tienen más juguetes y dulces que nunca, pero también más límites"

En La Voz de Galicia por Laura López.

Uno de los pediatras más mediáticos de España, considerado como el «gurú» de la crianza respetuosa, Carlos González (Zaragoza, 1960), impartirá un taller en línea para familias de la provincia. Fundador y presidente de la Asociación Catalana Pro-Lactancia Materna y autor de best sellers como Mi niño no me come, Bésame mucho o Un regalo para toda la vida, habló de «autoridad y límites» la semana pasada. La actividad está organizada por el Servizo de Prevención e Consultas Aditivas de la Agrupación de Concellos de Begonte, Castro de Rei, Friol, Outeiro de Rei e Rábade.

Todo lo que les falta de contacto humano en sus primeros años no se compensa con darles muchas cosas electrónicas cuando son mayores

El taller se titula "Autoridad y límites", dos características que suele decirse que le faltan hoy en día a los padres y a los hijos. ¿Es esto cierto?

No. Todos los padres tenemos autoridad y todos los hijos tienen límites. Pero no debemos olvidarnos de que la autoridad también tiene límites: no podemos gritar, insultar, ridiculizar, ignorar y mucho menos golpear a nuestros hijos. Y sí, hay gente que dice que los niños de hoy no tienen límites, pero creo que decir eso es una tontería casi insultante. Los niños de hoy, en mi opinión, tienen más límites que nunca han tenido en la historia. Tienen más juguetes y dulces que nunca, pero también más límites; quizás los niños mayores estén muy contentos con sus juguetes y sus dulces, pero un niño de 2 años cuando llora, lo quiere es que venga su mamá, no quiere un juguete ni un dulce. Y es lo que no tienen. Nunca antes había habido tantos niños separados durante tantas horas al día de sus padres desde tan pequeños. Yo, por ejemplo, no entré a la escuela hasta los 5 años. Y creo que no compensa. Todo lo que les falta de contacto humano en sus primeros años no se compensa con darles muchas cosas electrónicas cuando son mayores. Y, por desgracia, como a la gente le hacen creer que los niños no tienen límites y que es un grave problema, algunos padres, el poco rato que les queda para estar con sus hijos, en vez de dedicarlo a cogerlos en brazos, contarles cuentos o jugar con ellos, lo dedican a ponerles límites, sentarlos en la silla de pensar, reñirles...

¿Y cómo se logra entonces tener autoridad y poner límites?

El problema no que es que no sepamos cómo poner límites, porque los límites ya los estamos poniendo; el problema es que algunos quieren que pongamos otros límites que no son necesarios y que, por lo tanto, no habíamos puesto aún: si el niño puede saltar o no, si puede llorar o no, si puede correr o no, si puede jugar o no..

Es que es algo que sale de forma natural. Todos los límites que son realmente necesarios ya los hemos puesto, y con gran eficacia. Nadie ha dejado que su hijo queme la casa, ni que le saque un ojo a su hermano, ni que su hijo se pelee a navajazos... Así que lo estamos haciendo muy bien. Entonces ¿cuál es el problema? ¿Que el niño corre por el pasillo? Parece que nos estemos preocupando por cosas sin importancia. Todo el mundo sabe que antes de cruzar la calle hay que decirle al niño que hay que esperar a que salga el señor verde en el semáforo y que hay que dar la manita para cruzar, todo el mundo sabe que no hay que darles alcohol ni tabaco a los niños, ni comer tantos caramelos. El problema no que es que no sepamos cómo poner límites, porque los límites ya los estamos poniendo; el problema es que algunos quieren que pongamos otros límites que no son necesarios y que, por lo tanto, no habíamos puesto aún: si el niño puede saltar o no, si puede llorar o no, si puede correr o no, si puede jugar o no...

¿Cuáles son las principales consultas o miedos de los padres?

Parece que están muy preocupados por si el niño no come o si el niño no duerme. También en invierno vienen la tos y los mocos. Y es triste porque mucha responsabilidad en esas preocupaciones la hemos tenido los profesionales. Es decir, los padres creen que los niños no comen porque se han estado recomendando unas cantidades de comida enormes y los padres creen que, si no se lo acaba todo, tenemos un problema. De hecho, hay niños que cada día comen más del doble que otros, y es normal. Así que cualquier cantidad que te pueda recomendar el pediatra o que puedas leer en libro, normalmente estará calculada para que al niño que más come del mundo le sobre un poquito. Por lo tanto, a la mayoría de los niños les sobra un tercio o la mitad, y a muchísimos niños les sobran dos tercios de esas cantidades. Y con el sueño, parece algo similar. No había preocupación por el sueño de los niños hasta que algunos profesionales empezaron a decir que los niños tienen que dormir solos, de un tirón, y no despertarse para nada, lo cual es absurdo. A ver, los niños nunca han dormido solos ni pasado la noche solos; para empezar, porque si nuestras abuelas tenían 7 hijos, no había una habitación para cada uno. La habitación del niño ha venido con el hijo único. Si no, no hay habitación del niño que valga, salvo que sean millonarios. También lo de dormirse solos: se pide a los padres que lo dejen en la cuna despierto y que se duerma solo. A ver, toda la vida se les ha dormido, en brazos, meciéndoles y cantándoles; hay canciones de cuna desde populares hasta de Mozart. Ahora han hecho creer a la gente que, si el niño no se queda ahí solito, quieto, despierto, sonriendo y se duerme él solo tiene un problema. Y no, es normal.

¿Cómo está influyendo en la infancia el uso de pantallas?

Es curioso que le hayan llamado red social a una cosa tan poco social, y lo de red vendrá porque te atrapa como a un pescado. Está claro que hay que limitar el uso de pantallas en la infancia, pero hay veces que se olvida un problema muy importante: el tiempo que están los padres ante las pantallas, porque esos padres riñen más a sus hijos, los escuchan menos y hablan menos con ello

Está contribuyendo al desastre. Es curioso que le hayan llamado red social a una cosa tan poco social, y lo de red vendrá porque te atrapa como a un pescado. Está claro que hay que limitar el uso de pantallas en la infancia, pero hay veces que se olvida un problema muy importante: el tiempo que están los padres ante las pantallas, porque esos padres riñen más a sus hijos, los escuchan menos y hablan menos con ellos.

¿Por qué necesitan los padres tantas pautas para criar a sus hijos? ¿Es más difícil hoy en día?

Bueno, hoy en día es más difícil por falta de tiempo. Pongo un ejemplo: un factor clave si vamos a viajar en avión es cuántas horas de vuelo tiene el piloto. De la misma manera, cuando dejas a tu hijo en la guardería, desde los 5 meses, entre 7 y 10 horas al día, pues tienes menos horas de vuelo. Mi madre tenía mucha más experiencia como madre puesto que yo no iba a la escuela. Entonces, no se preguntaba qué habrá que hacer ahora o qué la pasará al niño, simplemente actuaba. Nuestras abuelas tenían muchas «horas de vuelo» en crianza porque tenían más hijos y no había guardería.

¿Estamos educando peor?

Según lo que llamemos educación. Si se trata de las habilidades cotidianas para vivir en sociedad, pues está la cosa un poco dificultosa. Porque al criar a los niños con menos contacto con sus padres, tal vez les cueste más tener contacto con otras personas. Es en la infancia cuando los niños aprenden a socializar; primero, con los padres. Así que en socialización no avanzamos mucho. Es curioso, porque precisamente muchas veces se usa el argumento de que hay que llevar al niño a la guardería para que socialice. A ver, en qué cabeza cabe que la mejor manera de que un niño socialice es separarlo de la sociedad y ponerlo en una habitación con otros siete niños que tampoco hablan. Los más pequeños no socializan ni juegan juntos, y los mayores, en el colegio, deben estar quietos y callados.

¿Qué consejo le daría a unos padres primerizos?

Que no tengan nunca miedo de demostrar a su hijo lo mucho que lo quieren, abrazándolo, cogiéndolo en brazos, consolándolo cuando llora...

14. El oftalmólogo Juan Pedro Torralba alerta sobre una epidemia que pocos ven venir: “Se calcula que la mitad de la población española será miope en 2050”

Para 9 de cada 10 españoles es importante cuidar la vista y el 70% creen que es clave para disfrutar de la vida; no obstante, un estilo de vida poco saludable y la falta de concienciación sobre la importancia de prevenir patologías oculares mediante buenos hábitos y revisiones periódicas puede estar afectando a la salud visual en España.

Según datos del Barómetro, al menos 1 de cada 3 españoles tiene síntomas de problemas visuales, siendo los más frecuentes la visión borrosa (34,5%), la sensibilidad a la luz (33,6%), la sensación de pérdida de visión (33,3%), irritación, picor o escozor (31%) y sequedad en los ojos (30,1%)

Así lo refleja la cuarta edición del Barómetro de Bienestar Ocular en la Población Española, impulsado por el grupo de oftalmología Miranza, que subraya entre sus conclusiones más relevantes del estudio, la nota que ponemos los españoles a nuestro estado ocular: un aprobado justo, una puntuación de 5,20 sobre 10, prácticamente la misma nota que el año pasado (5.22).

Según datos del Barómetro, al menos 1 de cada 3 españoles tiene síntomas de problemas visuales, siendo los más frecuentes la visión borrosa (34,5%), la sensibilidad a la luz (33,6%), la sensación de pérdida de visión (33,3%), irritación, picor o escozor (31%) y sequedad en los ojos (30,1%). Asimismo, la miopía escala a la primera posición del ranking de problemas de visión, superando, con un 37%, al astigmatismo (35%) y la presbicia (32%), que aparecían por encima de la miopía en años anteriores.

Para el Dr. Juan Pedro Torralba, oftalmólogo de Miranza Oculsur en Cádiz y Jerez de la Frontera, ”no hay duda de que los hábitos incorporados a la rutina diaria influyen en el bienestar ocular, especialmente si se tiene en cuenta el incremento de actividades que ponen a prueba la vista, como el uso de pantallas, ligado a un estilo de vida cada vez más sedentario”. Hablamos con él sobre la miopía en España y cómo podemos mejorar estos registros tan alarmantes.

¿Cuál es el porcentaje en España de miopía y cómo se valora desde los expertos?

Es una realidad el aumento de la incidencia de miopía en la población mundial, estimándose que aproximadamente un tercio de ella es miope en la actualidad. En nuestro país esos valores son similares en la población general, pero está siendo especialmente preocupante el aumento del problema en niños. En la actualidad, un 19 % de los niños entre 5-7 años son miopes, y se estima que para el 2030 será un 30%.

Son cifras realmente preocupantes, no tanto por el uso de corrección óptica necesaria para corregirla, sino porque los casos de alta miopía (mayor a 6 dioptrías) llegarán al 10% del total, y son los pacientes con más probabilidades de sufrir las repercusiones patológicas que la miopía ocasiona en el ojo (desprendimiento de retina y maculopatía miópica, entre otros problemas)

Son cifras realmente preocupantes, no tanto por el uso de corrección óptica necesaria para corregirla, sino porque los casos de alta miopía (mayor a 6 dioptrías) llegarán al 10% del total, y son los pacientes con más probabilidades de sufrir las repercusiones patológicas que la miopía ocasiona en el ojo (desprendimiento de retina y maculopatía miópica, entre otros problemas).

¿Y por qué crees sube la miopía en el mundo?

Se calcula que la mitad de la población mundial será miope en 2050. Son cifras realmente alarmantes. Estos valores son ya una realidad en países como Japón, Corea y China, donde el tiempo que se dedica al trabajo/ocio en la visión de cerca es excesivo. Así que se ha establecido una relación directa entre el exceso de uso de pantallas desde la infancia con este aumento de incidencia. En el mundo occidental desarrollado estamos pasando de una vida más expuesta al aire libre y la visión de lejos a otra sedentaria y donde predomina el tiempo que dedicamos a explotar la visión cercana desde edades tempranas.

¿Qué factores hacen que te puedan subir las dioptrías de la miopía?

En el desarrollo de la miopía existen factores hereditarios claramente definidos, de manera que hijos de padres miopes tienen muchas posibilidades de serlo. Así mismo, la cantidad de dioptrías que se alcanzan también se ve afectada por este factor. No obstante, el abuso de la visión de cerca (exceso de acomodación) y la falta de exposición a la luz solar son aspectos determinantes para que se pueda desarrollar la miopía en casos no predispuestos o empeore en el ya existente. El “mito” de que la luz azul de pantallas estimula el crecimiento de la miopía no tiene ningún valor real, sigue siendo un mito no demostrado.

¿Por qué son claves las revisiones oftalmológicas desde niños?

Detectar precozmente cualquier defecto de refracción o patología ocular determinará la posibilidad de corregirlo a tiempo y que no repercuta en nuestra visión futura. Aunque pensemos que nuestros hijos ven bien, es necesaria una revisión oftalmológica precoz e inicial (3-4 años) para detectar cualquier anomalía

Principalmente porque hasta aproximadamente los 12 años se está desarrollando nuestro sistema visual, y la visión que tengamos durante toda nuestra vida dependerá de que en ese periodo este desarrollo visual sea el correcto. Detectar precozmente cualquier defecto de refracción o patología ocular determinará la posibilidad de corregirlo a tiempo y que no repercuta en nuestra visión futura. Aunque pensemos que nuestros hijos ven bien, es necesaria una revisión oftalmológica precoz e inicial (3-4 años) para detectar cualquier anomalía.

En cuanto a las soluciones para la miopía, ¿cuáles son los nuevos avances en técnicas para eliminarla?

En este aspecto, podemos diferenciar medios para intentar impedir que la miopía se desarrolle lo más lentamente cuando aparece en niños, y por otra parte las técnicas quirúrgicas disponibles en la actualidad para corregirla.

Con respecto al intento de estabilizar o reducir el desarrollo de la miopía en niños, existen en la actualidad varias opciones que se están evaluando en diferentes estudios para corroborar su eficacia. Son principalmente el uso de la atropina hiperdiluida y las lentes de desenfoque periférico.

El uso de las lentes intraoculares está permitiendo la corrección de defectos de más alta potencia o que no son corregibles con láser

Los tratamientos quirúrgicos en la actualidad son cada vez más eficaces y seguros. Seguimos trabajando con el láser en la corrección de la miopía a nivel corneal, manejando el láser Excimer y el de Femtosegundos para modificar la curvatura de la córnea y así corregir el defecto refractivo. También el uso de las lentes intraoculares está permitiendo la corrección de defectos de más alta potencia o que no son corregibles con láser. En este caso, el desarrollo de estas técnicas intraoculares por la nueva tecnología disponible en los diferentes tipos de lentes existentes, nos permiten abordar la corrección de prácticamente cualquier defecto refractivo miópico o asociado a astigmatismo.

¿Sigue existiendo algún tabú contra el miope? En plan “pero, por qué no te operas”...

Creo que lo más importante es entender el concepto de miopía como defecto refractivo y la necesidad del uso de gafas o lentillas para corregirlo, y la miopía como patología ocular

Creo que lo más importante es entender el concepto de miopía como defecto refractivo y la necesidad del uso de gafas o lentillas para corregirlo, y la miopía como patología ocular.

Por un lado, el aspecto de defecto de graduación en la actualidad es perfectamente corregible con comodidad con gafas o lentes de contacto, y en el caso de la decisión de someterse a técnicas cirugía refractiva para corregirlo hacerlo con la tranquilidad de saber que disponemos de técnicas y medios que ofrecen una alta seguridad en resultados postoperatorios.

Pero el miope nunca debe olvidar que sus ojos “siempre” serán miopes, y que por consiguiente debe someterse a revisiones regulares donde poder detectar cualquier patología precoz más frecuente en estos casos (problemas en retina, glaucoma…) y tratarla antes de que ocasiones secuelas no solucionables.

15. David López, psiquiatra: Quizás te vendría mejor un grupo de amigos que un antidepresivo

Lo escribe Daniel Mediavilla en El País.

Aunque se vean como parte de un mismo grupo de medicinas, son sustancias muy diferentes que se deben utilizar con conocimiento, para la dolencia correspondiente y solo durante el tiempo necesario

El consumo de antidepresivos se ha disparado en los últimos años en casi todo el mundo. En España, entre 2020 y 2021, creció un 10%, y en México, el consumo de estos fármacos y de los ansiolíticos se duplicó durante la pandemia. El consumo de benzodiazepinas y otros tranquilizantes también es cada vez mayor, con datos que estiman que uno de cada diez españoles los ha tomado en el último mes. Los psicofármacos son unos medicamentos omnipresentes, a veces normalizados, como la pastilla que se pasan entre dos amigas para dormir mejor, o polémicos, como los estimulantes que se emplean para tratar a los niños con déficit de atención. Aunque se vean como parte de un mismo grupo de medicinas, son sustancias muy diferentes que se deben utilizar con conocimiento, para la dolencia correspondiente y solo durante el tiempo necesario.

Para ofrecer una visión general y didáctica sobre estos medicamentos, David López (41 años, Madrid), psiquiatra fundador de mente A mente, ha escrito Hablemos de los psicofármacos (arpa), un libro en el que repasa sus características, para qué se deben utilizar y para qué no y trata de abrir un camino entre quienes los demonizan y los que los utilizan o los prescriben demasiado a la ligera.

Hay una enorme polarización en torno a los psicofármacos. Hay científicos que dicen que hacen más mal que bien y profesionales que defienden que los problemas psiquiátricos se pueden resolver con terapia y mejorando las condiciones sociales de las personas.

Generalizar y decir que todo se soluciona con políticas sociales o con terapia o con medicación, al final es tribalizar. Todas estas formas de afrontar un problema pueden ser válidas y tener incluso un efecto sinérgico. Yo en el libro hablo de los fármacos y no de política, porque no es mi campo

Yo creo que no hay una verdad absoluta. Hay personas que toman medicación y están satisfechas con su tratamiento. Generalizar y decir que todo se soluciona con políticas sociales o con terapia o con medicación, al final es tribalizar. Todas estas formas de afrontar un problema pueden ser válidas y tener incluso un efecto sinérgico. Yo en el libro hablo de los fármacos y no de política, porque no es mi campo.

¿Cómo se puede conseguir el mejor resultado con todas esas herramientas?

Hay que analizar cuál es más indicada para cada cosa. La medicación puede ser más útil para tratar algunos síntomas y la terapia para que una persona tome algunas decisiones en su vida que no sabe afrontar. La medicación no te va a ayudar a tomar una decisión como iniciar un proceso de separación, pero hay personas que están deprimidas porque tienen una mala relación con su pareja. Cuando estás deprimido no funcionas bien y la medicación puede ayudar a salir de esa depresión para poder tomar decisiones sobre su vida, con ayuda de terapia, y resolver el problema que produjo la depresión. Los tratamientos no son excluyentes.

En la consulta, ¿cuáles suelen ser las principales preocupaciones de la gente sobre los psicofármacos?

Te encuentras con alguien por la calle que de repente no te saluda y te dicen que está tomando una medicación. Y dices, ah, claro, es la medicación, cuando sin ella igual ni siquiera había podido salir de casa

Por un lado, se entienden los psicofármacos como un único grupo y son muchos. Que un psicofármaco tenga un efecto secundario no significa que otro la vaya a tener. Y a veces, se confunden los efectos de un fármaco con síntomas de la enfermedad. Te encuentras con alguien por la calle que de repente no te saluda y te dicen que está tomando una medicación. Y dices, ah, claro, es la medicación, cuando sin ella igual ni siquiera había podido salir de casa.

Una parte importante del estigma de los psicofármacos viene de las benzodiacepinas. Son adictivas y están implicadas en muchos accidentes de tráfico, porque, aunque la gente se puede notar bien para conducir, disminuyen los reflejos.

Y también hay personas que tienen miedo a que si toman un fármaco están reconociendo su enfermedad, y a que si empiezas a tomar un fármaco lo vas a tener que tomar siempre y no va a haber otra solución a tu problema. Esto no es así. El problema que sí existe es que, si no tratas esa enfermedad a tiempo, por ejemplo, una depresión, estás abocado a sufrirla el resto de tu vida porque hay más probabilidades de que se cronifique.

La otra alternativa es tomar un antidepresivo, que es lo que tengo a mi alcance. Quizá te vendría mejor una pareja o un trabajo o un grupo de amigos, pero eso no te lo puede dar un psiquiatra

En el libro, dice que la falta de tiempo conviene a los psiquiatras en prescriptores de medicamentos, porque a veces es el único tratamiento que pueden ofrecer con el poco tiempo de que disponen.

Si te das cuenta, en las demás especialidades no es muy diferente. Hay una broma que hacemos sobre los dermatólogos, que siempre que vas te da una crema de corticoides y si no se te quita lo que tienes, miran más cosas. Es un tratamiento empírico. Si te exploro y veo que tienes una depresión y el tratamiento para la depresión es una psicoterapia, te la puedo ofrecer, pero tienes nueve meses de lista de espera y para poder hacer seis sesiones vas a tener que esperar año y medio o dos años. Y, como te explicaba antes, cuanto más tiempo está deprimida una persona peor va a ser la evolución. La otra alternativa es tomar un antidepresivo, que es lo que tengo a mi alcance. Quizá te vendría mejor una pareja o un trabajo o un grupo de amigos, pero eso no te lo puede dar un psiquiatra.

El uso de benzodiazepinas en España es uno de los más elevados del mundo. ¿Por qué?

La gente acumula medicación en casa y después puede darle a un vecino o un familiar porque a ellos les ha ido bien

En los demás países las darían también si no estuviesen limitadas. Seguramente se han hecho campañas hacia la población y los médicos para limitar su uso, como se hace con los antibióticos, aunque no creo que haya una causa única. Las benzodiazepinas son muy eficaces y producen una sensación placentera cuando se toman. No es como un antidepresivo, que hasta después de varios días no notas nada más que náuseas o incomodidad intestinal. Si tienes insomnio, sientes sueño, y si estás nervioso te tranquilizas. Atraen como atrae el alcohol o las comidas sabrosas. Y además, cuando se prescriben, vienen en cajas de muchos comprimidos, que no hacen falta para el tratamiento de un episodio concreto de ansiedad o insomnio. La gente acumula medicación en casa y después puede darle a un vecino o un familiar porque a ellos les ha ido bien.

Es algo que tenemos que resolver entre todos, con más profesionales para que puedan tener más tiempo de consulta, más material de autoayuda, limitar las prescripciones o el tamaño de las cajas

Después, hay personas que llegan al médico de familia, que tiene siete minutos por paciente, y cuentan que les han despedido del trabajo, que no tienen dinero, que lo están pasando fatal, ¿me puedes dar otra receta? Y al médico le quedan tres minutos de consulta. ¿Qué hace? ¿Se pelea con el paciente, le dice que no, se juega una agresión, como pasa a veces? Al final le extiende la receta. Y está el tema de la receta electrónica. Con ella puedes establecer que todos los meses te den la caja del medicamento. Se prescribe una medicación, se mete la receta electrónica y un tratamiento que debería estar limitado en el tiempo, como cada caja vale un euro, sigue sacando cajas y acumulando, y lo sigue tomando él y dándoselo a familiares cuando tienen un problema. Es algo que tenemos que resolver entre todos, con más profesionales para que puedan tener más tiempo de consulta, más material de autoayuda, limitar las prescripciones o el tamaño de las cajas.

¿Entonces es mejor lo que hacen otros países donde se consume menos?

Las benzodiazepinas son muy útiles en determinados momentos, así que no me parece bien tenerlas vetadas. Y como hay unas listas de espera muy largas y no hay más recursos alternativos, como grupos de relajación o para enseñar habilidades para regular el sueño, son una herramienta útil si una persona no puede dormir, por ejemplo, y tiene que seguir yendo al trabajo y rindiendo.

Hay muchas personas, en particular mujeres, que toman estos fármacos para regular su estado de ánimo.

Puede ser por la carga social de las mujeres y la postmenopausia, pero también se da por un efecto acumulativo. Algunas llevan tomándolas desde los 30 años. El problema es mantener la prescripción de forma continuada

Son gente que sufre, que tiene un malestar, una crisis de pánico, y tienen una urgencia por resolver esos problemas y se les da la prescripción porque no hay mucha alternativa. Pero el fármaco puede dar beneficios al principio y acabar siendo perjudicial. Hay una estadística que muestra que a partir de los 45 años es cuando más se consume. Puede ser por la carga social de las mujeres y la postmenopausia, pero también se da por un efecto acumulativo. Algunas llevan tomándolas desde los 30 años. El problema es mantener la prescripción de forma continuada. Se deberían buscar otras alternativas, empezar a ver por qué se llevan tomando tanto tiempo esos fármacos y derivar a psiquiatras para que ofrezcan otras posibilidades.

Muchas veces, se toman para dormir, así que habría que buscar formas para que durmiesen sin esa medicación, y antes de nada, comprobar que no hay una depresión, un trastorno generalizado que motiva ese insomnio. Y después, retirar el fármaco de una forma muy gradual, para evitar el efecto rebote, porque si no, el insomnio puede volver de una forma más aguda. Lo puedes retirar en gotas, por ejemplo. Dividir el comprimido en 10 partes y se va reduciendo una décima parte de comprimido cada semana o cada 15 días o cada tres días y la persona va cogiendo confianza y se va dando cuenta de que duerme igual de bien con una dosis cada vez menor hasta que lo deja de tomar.

16. Mariano Sigman, neurocientífico: En tiempos de conflicto, es enormemente valioso guardar silencio

Lo escribe Ángeles Caballero en El País.

Hemos llegado a un punto, dice Mariano Sigman (Buenos Aires, 52 años), en el que, aunque la filosofía ha abogado siempre por el conocimiento, a veces hay que reivindicar justo lo contrario. Un poco como aquel arranque de Corazón tan blanco, de Javier Marías: “No he querido saber, pero he sabido”. “¿Para qué saber, por ejemplo, el día en el que vamos a morir?”, se pregunta, vaso de agua en mano, sentado en el sofá de una nave industrial en el barrio madrileño de Tetuán.

Le pongo un ejemplo mundano. Si en una trifulca de fútbol hay dos que se pelean, y llega uno a separarlos, pero lo hace empujándolos, esa persona cree que modera y pone paz, pero en realidad lo que hace es echar más leña al fuego, y llega un cuarto y tampoco está precisamente calmado, pues eso lo que vivimos, tiempos en los que la ira convoca a la ira y casi todas las emociones son contagiosas

No paramos de hablar, y sin embargo, dice usted que “la conversación está en crisis”.

Le pongo un ejemplo mundano. Si en una trifulca de fútbol hay dos que se pelean, y llega uno a separarlos, pero lo hace empujándolos, esa persona cree que modera y pone paz, pero en realidad lo que hace es echar más leña al fuego, y llega un cuarto y tampoco está precisamente calmado, pues eso lo que vivimos, tiempos en los que la ira convoca a la ira y casi todas las emociones son contagiosas. Es muy difícil para uno darse cuenta del que está prendiendo el mismo fuego del que uno declama que quiere apagar. En estos tiempos la conversación se está yendo a un lugar más tóxico. Y hay una idea que creo que casi nadie tiene, que es la de que, en estos tiempos de conflicto, es enormemente valioso guardar silencio. A veces lo que hay que hacer es no decir nada. Como decía Cioran: “Toda palabra es una palabra de más”. La variante más explosiva es X, una plaza pública donde la gente grita y nadie sabe que está gritando.

Los últimos tuits que he escrito están en la carpeta de borradores. Quizá para no contribuir al grito, o para que no me griten.

Es que todos tenemos una enorme vocación comunicacional y de hecho es la esencia de todas las redes sociales. Eso de que si no pones una foto parece que no has estado es una idea viejísima, porque los filósofos griegos ya decían que las cosas toman entidad en el momento en el que se las cuentas a otro. Acabo de hacer un libro sobre la amistad con Jacobo Bergareche para el que hemos conversado con mucha gente, y uno de los lugares recurrentes a los que hemos llegado es que muchas veces uno quiere a los amigos para que le escuchen, no para que le digan algo. Es la esencia misma del llanto, evolutivamente tú le estás gritando al mundo que te sientes mal.

Ayer estaba viendo el episodio de un true crime, y al asesino en serie le descubrían solo cuando, tras llevar varias víctimas a sus espaldas, mata a una mujer a la que su hermano empieza a echar en falta. Al resto nadie les había echado en falta, y me acordé de eso que dice que la soledad es un factor de riesgo.

Pensaba que ibas a ir por otro lado, porque precisamente la necesidad de contar es un elemento decisivo en el true crime. Esto pasó en Argentina, hubo un robo a un banco que dio lugar a una película y a un documental donde salieron sin dejar ni una pista, ni un rastro, lo robaron todo y dejaron solo una carta escrita en tono de mofa. Cuando entrevistaron al policía que lleva el caso dijo: “Van a aparecer porque lo que les va a traicionar es la vanidad. En algún momento no van a poder soportar no contarle a alguien quiénes son”. Hay un librito extraordinario escrito por Borges y Bioy Casares, titulado Cuentos breves y extraordinarios. El último de ellos se llama El mundo es ancho y ajeno y narra un pasaje de la Divina comedia donde Dante va caminando, ve un transeúnte y de repente se asombra profundamente de que ese transeúnte no conoce a Beatriz. Esa es la esencia de la soledad humana, que hay alguien que vive un fuego de amor intenso y otra persona a menos de 30 centímetros que ni tiene ningún dolor ni ningún registro de lo que le pasa a la otra persona.

Se parece a lo que le pasó mientras vivía en París.

La noticia decía que habían muerto de calor, pero fue por soledad, porque nadie se habría muerto si algunas de esas personas hubieran tenido alguien al lado pendiente de ellos

Sí, llegué en 2003 y fue un año con canícula en la que murió mucha gente mayor. La noticia decía que habían muerto de calor, pero fue por soledad, porque nadie se habría muerto si algunas de esas personas hubieran tenido alguien al lado pendiente de ellos. Diciéndoles que tienen que hidratarse, sabiendo que está todo bien.

Esta mañana tuve una conversación con amigos sobre inteligencia artificial (IA). Algunos estaban expectantes, otros preocupados. ¿En qué bando está usted?

En los dos bandos, porque creo que hay que estar en ambos. Hay que ser el galo que resiste siempre al invasor, el tozudo que ejerce, quizá de forma equivocada, ante lo nuevo. Y hay que ser el explorador. Son los dos extremos de la ingenuidad, uno cree que en el statu quo se asegura el bienestar y otro es como Aureliano Buendía. La IA es algo muy grande, no es una revolución tecnológica más. Es grande como el invento de la escritura o la imprenta. De hecho, todas afectan y tienen que ver con las palabras, con el lenguaje. De hecho, el momento más prominente de la IA no fue cuando surgió hace veinte años, sino ahora, cuando empieza a hablar, cuando las máquinas producen lenguaje, textos, ideas.

La revolución.

Creo que es adecuado estar muy atento, mantener siempre una mirada humana, para insertar esta tecnología al mundo. Algo parecido a lo que pasó con la tecnología nuclear. Tenemos que estar atentos y sensibles, no entrar en pánico

Creo que es muy difícil que algo que es tan transversal a distintas disciplinas humanas, que por primera vez automatiza no nuestras funciones repetitivas y cíclicas, como tejer un suéter, sino lo que era la polis, la creación de ideas originales, es difícil pensar que eso no genere un terremoto. Creo que es adecuado estar muy atento, mantener siempre una mirada humana, para insertar esta tecnología al mundo. Algo parecido a lo que pasó con la tecnología nuclear. Tenemos que estar atentos y sensibles, no entrar en pánico. Por eso no me gusta demasiado el discurso de (Yuval Noah) Harari. Tiene asideros, pero al mismo tiempo está convocando al pánico.

17. Las bacterias de la boca ponen en riesgo los implantes dentales de más de tres millones de españoles

Lo escribe Oriol Güell en El País.

Remedios decidió arreglarse “bien toda la boca” hace 15 años. Se gastó “tres millones de pesetas”, unos 18.000 euros, y sintió “mucha frustración” cuando los implantes empezaron a darle problemas. “Me salían llagas y flemones que no me dejaban ni comer. Luego empezó a moverse uno de ellos y lo perdí. Por suerte fue el único, pero sigo teniendo molestias. Esto no es lo que esperaba. Yo pensaba que hacerse la boca era para siempre”, lamenta esta jubilada de 67 años.

“Pasados unos cuatro años se me comenzó a infectar. Se me inflamaba la encía, me dolía, sangraba… El implante dio muy mal resultado y, aunque intentamos salvarlo, al final me lo tuvieron que quitar”

Borja, de 48 años, trabaja en el sector de la importación y hace seis años, tras perder una muela en el lado inferior derecho de la boca, decidió ponerse en su lugar un implante. “Pasados unos cuatro años se me comenzó a infectar. Se me inflamaba la encía, me dolía, sangraba… El implante dio muy mal resultado y, aunque intentamos salvarlo, al final me lo tuvieron que quitar”, resume.

Remedios y Borja han pedido contar su historia sin dar sus apellidos ni dejarse fotografiar, ya que en ellos sigue pesando cierto temor de “lo que puedan pensar” los demás. “Me puse el implante para que no se viera que había perdido una muela, no voy a contárselo ahora a todo el mundo”, resume él. Sus casos, sin embargo, son ilustrativos de un problema que afecta a millones de españoles, según los especialistas de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) que los han atendido.

“Casi una cuarta parte de los implantes dentales colocados [el 24%] está en riesgo de perderse a causa de la periimplantitis, una infección causada por bacterias que provoca inflamación en la encía que rodean el dispositivo y que, además, causa la pérdida del tejido óseo que le da soporte. Según los estudios publicados, un tercio de dispositivos afectados tendrá que ser retirado, otro tercio se recuperará con el tratamiento adecuado y el resto quedará en una situación intermedia: no se perderá, pero seguirá con signos de inflamación y progresión de la enfermedad”, explica José Nart, presidente de la sociedad científica y catedrático de Periodoncia en la Universidad Internacional de Cataluña (UIC).

Cada año se instalan en España casi dos millones de implantes dentales —entre 2020 y 2024 se han vendido más de nueve millones de unidades—, y los ciudadanos que llevan alguno de estos dispositivos superan los 15 millones

Según datos de la consultora Keystone, de referencia en el sector, cada año se instalan en España casi dos millones de implantes dentales —entre 2020 y 2024 se han vendido más de nueve millones de unidades—, y los ciudadanos que llevan alguno de estos dispositivos superan los 15 millones. Estos datos suponen, en una estimación avalada por la Fundación SEPA, que más de tres millones de españoles está en riesgo de perder un implante a causa de las infecciones.

La instalación de un implante consta de dos fases. Una primera, con cirugía, en la que se instala el implante propiamente dicho, una especie de tornillo que va fijado en el hueso. Posteriormente, entre cuatro y seis meses más tarde, se colocan sobre él las llamadas fundas o coronas, que los profesionales denominan rehabilitaciones y que es la parte con forma de diente visible a simple vista.

Las bacterias que viven en la cavidad bucal, que colonizan las superficies de los implantes y desencadenan un proceso inflamatorio en los tejidos que los rodean, son la causa de estos problemas. “Salvo casos especiales, no son bacterias extrañas ni de las que el paciente se contagie, sino las habituales que habitan en la boca de cualquier persona. Estos microorganismos son especialmente patógenos si el paciente tiene periodontitis [también conocida como piorrea] y esta no ha sido tratada con anteroridad”, cuenta David Herrera, catedrático de Periodoncia de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

“Los implantes, como los dientes, están en parte dentro de nuestro organismo y en parte fuera. Es decir, hay una ruptura de las barreras del cuerpo que conduce a la colonización bacteriana. Es un proceso en el que interviene nuestro sistema inmunológico y que, en condiciones normales, alcanza un equilibrio en el que las bacterias están bajo control. Los problemas surgen cuando este equilibrio se rompe”

La convivencia con las bacterias, por tanto, es inevitable. “Los implantes, como los dientes, están en parte dentro de nuestro organismo y en parte fuera. Es decir, hay una ruptura de las barreras del cuerpo que conduce a la colonización bacteriana. Es un proceso en el que interviene nuestro sistema inmunológico y que, en condiciones normales, alcanza un equilibrio en el que las bacterias están bajo control. Los problemas surgen cuando este equilibrio se rompe”, relata Herrera.

La mucositis es la primera manifestación de que algo va mal. Es un proceso inflamatorio superficial que puede producir enrojecimiento, hinchazón y sangrado en torno al implante dental. “Si la mucositis no es tratada adecuadamente, el proceso puede evolucionar hacia la periimplantitis, en la que ya se ve afectado el hueso y se pone en riesgo el implante”, explica Núria Vallcorba, doctora en Odontología y patrona de la Fundación SEPA. Esta especialista fue una de las promotoras del mayor estudio epidemiológico realizado hasta la fecha en España sobre estas patologías, publicado en 2018 en el Journal of Clinical Periodontology. “Teníamos la idea de que había muchas dolencias periimplantarias, pero desconocíamos la magnitud real del problema. Vimos que cerca del 24% de las personas estudiadas tenía periimplantitis y el 27%, mucositis. Es decir, que algo más de la mitad de las personas con un implante sufren estos procesos infecciosos e inflamatorios”, relata Vallcorba.

Para los pacientes, estos trastornos son en primer lugar un problema de salud, pero también pueden convertirse en un importante lastre económico —la inmensa mayoría de estos tratamientos no están cubiertos por la sanidad pública—. “Después de todo lo que me había gastado en hacerme la boca [18.000 euros], luego he tenido que ir pagando todas las visitas, tratamientos y revisiones”, protesta Remedios. Borja, por su parte, explica: “El primer implante que fue mal y tuvieron que quitarme costó unos 3.500 euros. Ahora, el que me han cambiado han sido casi 2.500. Súmale a eso todos los gastos asociados”.

“La mayoría de factores que acaban desencadenando la periimplantitis son prevenibles o tratables”, defiende. El primero de ellos e indispensable es una buena higiene oral, que “debe incluir el uso de cepillos interdentales o hilo entre dientes e implantes, así como el tratamiento previo de la periodontitis [la infección de las encías]”

Nart expone los que, en su opinión, son los puntos clave para prevenir y hacer frente a estos problemas. “La mayoría de factores que acaban desencadenando la periimplantitis son prevenibles o tratables”, defiende. El primero de ellos e indispensable es una buena higiene oral, que “debe incluir el uso de cepillos interdentales o hilo entre dientes e implantes, así como el tratamiento previo de la periodontitis [la infección de las encías]”, cuenta el presidente de SEPA.

En segundo lugar, es necesario que cualquier prótesis sobre implante permita el acceso al perímetro completo del dispositivo. “En ocasiones, las propias prótesis bloquean o dificultan la higiene alrededor del implante”, sigue Nart. Además, no todos los implantes son iguales y aquellos con materiales o superficies más rugosas tienden a hacer más fácil la colonización bacteriana. Otros factores que influyen son la cantidad de hueso existente en la zona y el tipo de encía. “La mucosa con queratina tiene más colágeno, más denso y menos vascularización, lo que frena la inflamación y limita su progresión”, ilustra.

Hacerse la boca

Los especialistas defienden que, en cualquier caso, pacientes y profesionales deberían dejar atrás algunas ideas aún muy extendidas. “Muchos piensan todavía que ‘hacerse la boca’ es una ‘solución para siempre’ que nunca dará problemas. Y no es así. Es la mejor opción cuando la pérdida de las piezas naturales es un hecho, pero siempre que se pueda hay que intentar salvarlas. Y una vez instalado el implante, hay que cuidar la higiene, visitar al dentista dos o tres veces al año…”, cuenta Vallcorba.

Es en estas visitas cuando podrá detectarse si las bacterias de la boca están colonizando el implante y se ha iniciado el proceso inflamatorio que acabará afectando al hueso. “Las bacterias pueden desarrollar un biofilm en la superficie del implante. El objetivo es detectarlo a tiempo y retirarlo”, para lo que existen varios procedimientos, cuentan los especialistas.

“El tabaquismo, la diabetes, la gingivitis, la periodontitis, la mala higiene bucodental... Cuando ves un paciente con estos perfiles hay que empezar a trabajar con él, acompañarle y darle todas las recomendaciones que le ayuden a evitar la enfermedad en el futuro o reducir su gravedad”

Para David Herrera, lo ideal es apostar por la prevención “desde el minuto cero, incluso antes, cuando los problemas ni siquiera han empezado a aparecer”. Se refiere a todos los factores de riesgo conocidos que posteriormente intervienen en una mala evolución de la salud bucodental. “El tabaquismo, la diabetes, la gingivitis, la periodontitis, la mala higiene bucodental... Cuando ves un paciente con estos perfiles hay que empezar a trabajar con él, acompañarle y darle todas las recomendaciones que le ayuden a evitar la enfermedad en el futuro o reducir su gravedad”, insiste.

La boca y el resto del organismo están mucho más conectados en términos de salud de lo que a menudo se asume públicamente. Un ejemplo es el adecuado tratamiento de la periodontitis, que logra mejorar los niveles de glucosa en sangre hasta el punto de que es posible evitar tomar el segundo medicamento que suele prescribirse a los pacientes con diabetes tipo 2.

Nuevas investigaciones tratan ahora de avanzar en el conocimiento de los factores que rodean la salud bucodental. “Estamos realizando un estudio prospectivo con un año de seguimiento para determinar la incidencia de mucositis periimplantaria en pacientes con periodontitis”, una dolencia muy común —afecta a más de un tercio de la población, según la SEPA— y cuyos pacientes “tienen una mayor probabilidad de desarrollar enfermedades periimplantarias”, explica Elena Figuero, profesora titular de Periodoncia de la Complutense.

En este caso, “los pacientes son evaluados inmediatamente antes y después de colocarles las rehabilitaciones sobre los implantes y, posteriormente a los 6 y a los 12 meses”. Los datos preliminares muestran una importante incidencia: “Aproximadamente el 75% de los pacientes presentan algún implante con sangrado en al menos un punto y aproximadamente el 50% de ellos presentan sangrado en al menos dos puntos. Estos valores tan elevados solo seis meses después de la colocación de las rehabilitaciones ilustran la necesidad de poner en marcha nuevas estrategias de prevención frente a estas enfermedades de manera temprana, tal y como establece la guía clínica de la Federación Europea de Periodoncia”, concluye esta investigadora.

18. Estar sentado más de 10 horas aumenta el riesgo de mortalidad cardiovascular

Lo escribe Rocío R. García-Abadillo en Diario Médico.

El mayor riesgo de insuficiencia cardiaca y de muerte cardiovascular también ocurre en personas que tratan de compensar y hacer ejercicio regularmente

El mayor riesgo de insuficiencia cardiaca y de muerte cardiovascular también ocurre en personas que tratan de compensar y hacer ejercicio regularmente.

En muchos trabajos frente al ordenador, cuando la enorme carga de trabajo hace que no nos movamos ni al baño, se pierde la noción del tiempo y podemos pasar horas sin movernos. Aunque su jefe le mire mal, asegúrese de levantarse cada tanto y caminar, subir escaleras o moverse mínimamente porque no basta con que el fin de semana se vaya a hacer senderismo o que juegue un partidillo con amigos al terminar la jornada, eso no compensa el riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte que se asocia a estar sentado (o reclinado/acostado) más de 10 horas durante el día.

Así lo indica un estudio publicado en JACC, la revista insignia del Colegio Americano de Cardiología, presentado en las Sesiones Científicas de la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA) de 2024. El trabajo muestra que más de 10 horas y media (10,6) de comportamiento sedentario por día se relaciona significativamente con insuficiencia cardíaca y muerte cardiovascular futuras, incluso entre personas que cumplen con los niveles recomendados de ejercicio.

"Nuestros hallazgos respaldan la reducción del tiempo de sedentarismo para reducir el riesgo cardiovascular, ya que 10,6 horas al día marcan un umbral potencialmente clave vinculado con una mayor insuficiencia cardíaca y mortalidad cardiovascular. Estar demasiado tiempo sentado o acostado puede ser perjudicial para la salud cardíaca, incluso para las personas activas"

"Nuestros hallazgos respaldan la reducción del tiempo de sedentarismo para reducir el riesgo cardiovascular, ya que 10,6 horas al día marcan un umbral potencialmente clave vinculado con una mayor insuficiencia cardíaca y mortalidad cardiovascular. Estar demasiado tiempo sentado o acostado puede ser perjudicial para la salud cardíaca, incluso para las personas activas", señala Shaan Khurshid, cardiólogo del Hospital General de Massachusetts y coautor principal del estudio.

No es nuevo que la falta de ejercicio es un factor de riesgo conocido de enfermedad cardiovascular y, de hecho, las pautas actuales recomiendan más de 150 minutos de actividad física moderada a intensa por semana para promover la salud cardíaca. Sin embargo, los expertos de este estudio dicen que el ejercicio es solo una pequeña fracción de la actividad diaria total y que las pautas actuales no brindan orientación específica sobre el comportamiento sedentario, que representa una parte mucho mayor de la actividad diaria, a pesar de la evidencia de que está directamente relacionado con el riesgo de enfermedad cardiovascular.

Sedentarismo y riesgo cardiovascular

Por eso, este estudio examinó la cantidad de tiempo sedentario en el que el riesgo de enfermedad cardiovascular es mayor y analizó cómo el comportamiento sedentario y la actividad física juntos impactan en las probabilidades de fibrilación auricular, insuficiencia cardíaca, infarto de miocardio y mortalidad cardiovascular. Incluyeron a 89.530 participantes del Biobanco del Reino Unido, el 56,4% mujeres y con una edad media de 62 años. Los datos procedían de un acelerómetro triaxial que llevaban en la muñeca y que registró el movimiento durante siete días, siendo el tiempo medio de sedentarismo al día de 9,4 horas.

Después de un seguimiento promedio de ocho años, 3.638 individuos (4,9%) desarrollaron fibrilación auricular, 1.854 (2,1%) desarrollaron insuficiencia cardiaca, 1.610 (1,84%) desarrollaron infarto de miocardio y 846 (0,94%) murieron por causas cardiovasculares, respectivamente.

Los efectos del tiempo sedentario variaron según el resultado. En el caso de la fibrilación auricular y el infarto de miocardio, el riesgo aumentó de forma constante con el tiempo sin grandes cambios

Los efectos del tiempo sedentario variaron según el resultado. En el caso de la fibrilación auricular y el infarto de miocardio, el riesgo aumentó de forma constante con el tiempo sin grandes cambios. En el caso de la insuficiencia cardíaca y la mortalidad cardiovascular, el aumento del riesgo fue mínimo hasta que el tiempo sedentario superó las 10,6 horas diarias, momento en el que el riesgo aumentó significativamente, lo que muestra un efecto de 'umbral' para la conducta.

En el caso de los participantes que cumplieron con los 150 minutos recomendados de actividad física de moderada a vigorosa o más, los efectos del comportamiento sedentario sobre los riesgos de fibrilación auricular e infarto de miocardio se redujeron sustancialmente, pero los efectos sobre un mayor riesgo de insuficiencia cardiaca y mortalidad cardiovascular siguieron siendo prominentes.

"Las futuras directrices y las iniciativas de salud pública deberían hacer hincapié en la importancia de reducir el tiempo de sedentarismo. Evitar estar sentados más de 10,6 horas al día puede ser un objetivo mínimo realista para una mejor salud cardíaca", subraya Khurshid.

En un comentario editorial adjunto, Charles Eaton, director del Departamento de Medicina Familiar de la Universidad Brown, apunta que el uso de acelerómetros portátiles ha demostrado que el ejercicio se sobreestima significativamente cuando es la gente la que informa del ejercicio que hace y que el comportamiento sedentario se subestima.

Reemplazar simplemente 30 minutos del tiempo excesivo que pasamos sentados cada día con cualquier tipo de actividad física puede reducir los riesgos para la salud cardíaca. Agregar actividad de moderada a vigorosa redujo el riesgo de insuficiencia cardiaca en un 15% y la mortalidad cardiovascular en un 10%, e incluso hacer alguna actividad liviana marcó la diferencia al reducir el riesgo de insuficiencia cardiaca en un 6% y la mortalidad cardiovascular en un 9%

Según Eaton, reemplazar simplemente 30 minutos del tiempo excesivo que pasamos sentados cada día con cualquier tipo de actividad física puede reducir los riesgos para la salud cardíaca. Agregar actividad de moderada a vigorosa redujo el riesgo de insuficiencia cardiaca en un 15% y la mortalidad cardiovascular en un 10%, e incluso hacer alguna actividad liviana marcó la diferencia al reducir el riesgo de insuficiencia cardiaca en un 6% y la mortalidad cardiovascular en un 9%.

Para Harlan M. Krumholz, profesor de la cátedra Harold H. Hines Jr. en la Facultad de Medicina de Yale y editor jefe de JACC, este estudio contribuye "a la creciente evidencia del fuerte vínculo entre el comportamiento sedentario y la salud cardiovascular. Los hallazgos sugieren firmemente que necesitamos que la gente se mueva para promover una mejor salud".

Limitaciones del estudio

El estudio tiene varias limitaciones, entre ellas la imposibilidad de conocer detalles sobre dónde y por qué las personas permanecen sentadas o acostadas durante períodos prolongados, como en el lugar de trabajo, lo que podría tener diferentes efectos sobre los riesgos cardiovasculares. Los acelerómetros que se llevan en la muñeca son imperfectos para detectar la postura y, por lo tanto, podrían clasificar erróneamente el tiempo que se pasa de pie como tiempo sedentario. Los investigadores señalan que un período de seguimiento más prolongado puede proporcionar datos más precisos sobre los hábitos y patrones de actividad.

"La potencia del estudio es que incluye muchos pacientes, que el seguimiento es largo y que tiene una buena medición de la actividad porque todos tienen ese dispositivo, un acelerómetro, o sea, no es un cuestionario porque muchos estudios previos son como los de la dieta: lo que se hace es preguntar a la gente y la gente siempre es muy buena consigo misma y se cree que se mueve mucho más de lo que se mueve (o que come menos de lo que come), en cambio aquí se objetiva", comenta Ignacio Fernández Lozano, presidente electo de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).

Para Fernández, la clave no es decir que el ejercicio es bueno porque eso ya se sabe, "sino que estar mucho tiempo quieto, en concreto más de 10,6 horas al día, se asocia claramente a una mayor incidencia de eventos cardiovasculares: de infarto de miocardio, de fibrilación auricular, de insuficiencia cardíaca y de mortalidad cardiovascular. Lo diferente de este estudio es que no solo importa el nivel de ejercicio, sino que estar quieto más de 10 horas y media es perjudicial, es la clave del asunto".

Y ese sedentarismo, recalca, no se compensa haciendo mucho ejercicio. "Es mejor estar menos tiempo quietos y moverse más". El especialista reconoce que a veces es complicado, pero hay que obligarse "a partir ese tiempo prolongado sentados: hay que intentar intercalarlo con una pequeña actividad: aprovecha para hacer un recado e ir andando, si trabajas en una oficina de cuatro pisos no cojas el ascensor (todos los consejos, evidentemente, adaptados con sentido común a las circunstancias personales), vete a comer a casa andando si es posible, date una vuelta a la manzana...". Ya lo saben, 'microdescansos de actividad' para partir esas largas horas sentados, aunque sus jefes les miren mal.

19. La salud mental tras la DANA: “Las etapas del duelo no son universales. Cada persona tiene una experiencia”

Leído en elDiario.es y lo escribe Leila El Moudni Guerrero.

Durante los días de la emergencia de la DANA, centenares de historias y publicaciones de especialistas en salud mental irrumpían en las redes para atender de forma altruista a las personas de las zonas afectadas. Algunos de estos voluntarios, por la “lentitud de los organismos públicos” quisieron crear una iniciativa en la que recogían datos de las personas solicitantes y de los propios psicólogos.

La página web se creó en un día y a las 24 horas ya había más de mil voluntarios inscritos. Ahora, aseguran que ya cuentan con más de 5.000 expertos y 200 pacientes. Detrás del proyecto, detallan que existe un equipo de nueve psicólogas que categorizan a los especialistas que se inscriben y les asignan un afectado

Así es como lo cuentan desde AyuDana. La página web se creó en un día y a las 24 horas ya había más de mil voluntarios inscritos. Ahora, aseguran que ya cuentan con más de 5.000 expertos y 200 pacientes. Detrás del proyecto, detallan que existe un equipo de nueve psicólogas que categorizan a los especialistas que se inscriben y les asignan un afectado. Todos ellos poseen un número de colegiado para verificar su capacitación. Tras la vinculación entre las dos partes, las terapias ya se convierten en una cuestión independiente de los creadores, quienes solo ofrecen la plataforma.

Acciones desde entidades públicas

Desde el pasado 5 de noviembre, el Colegio Oficial de Psicología de la Comunitat Valenciana (COPCV) habilitó dos líneas telefónicas para atender tanto a la población en general (960 450 230) como a los profesionales sanitarios, cuerpos de seguridad y otros intervinientes (960 450 231). Asimismo, la entidad abrió un formulario, ya cerrado, en el que se han contabilizado más de medio millar de personas competentes.

El COPCV ha puesto en marcha la Plataforma Dana en Acción Directa, integrada por los Grupos de Intervención Psicología de Emergencias y Catástrofes (GIPEC), Psicoemergencias y Psicólogos y Psicólogas Sin Fronteras (PsF). Todos ellos se “han puesto a disposición de la Generalitat Valenciana ofreciendo asesoramiento técnico y la disponibilidad de activar a los colegiados y colegiadas, así como de las tres diputaciones, la Federación de Municipios y Provincias de Valencia y todos los ayuntamientos de la zona”. Tras la aprobación de alguno de ellos, ya se está trabajando de forma coordinada con algunas concejalías.

Ofelia Almeida, portavoz de Psicólogos y Psicólogas Sin Fronteras (PsF), explica que actualmente diez personas del equipo asisten de forma presencial en los municipios afectados, y otras 25 lo hacen por vía telefónica. “La atención psicológica en emergencias pretende apoyar las emociones de las personas afectadas y activar los propios recursos de afrontamientos individuales y comunitarios. De esta manera, podemos prevenir la cronificación de trastornos de salud mental y detectar casos críticos. Durante la intervención, se manejan técnicas de expresión emocional, respiración profunda, relajación muscular progresiva, visualización positiva y acompañamiento y validación emocional para facilitar la reconexión social”, destaca.

 Almeida subraya que los casos que más han asistido desde la situación de emergencia son personas adultas con cuadros ansiosos y añade que cuando existe riesgo de suicidio, se debe mantener “una coordinación y seguimiento estrecho” con todos los actores con los que están colaborando en el municipio: “De ahí la importancia de estructurar nuestro trabajo desde una perspectiva comunitaria”

En línea similar, Almeida subraya que los casos que más han asistido desde la situación de emergencia son personas adultas con cuadros ansiosos y añade que cuando existe riesgo de suicidio, se debe mantener “una coordinación y seguimiento estrecho” con todos los actores con los que están colaborando en el municipio: “De ahí la importancia de estructurar nuestro trabajo desde una perspectiva comunitaria”.

Desde el pasado 6 de noviembre, la Generalitat activó la Unidad de Asistencia Psicológica, un recurso situado en Feria Valencia con más de 30 psicólogos y psiquiatras, 10 consultas y 2 ambulancias medicalizadas para atender a las familias con víctimas fallecidas por las inundaciones.

Efectos psicológicos tras una tragedia

El duelo no es una emoción común. Cada individuo experimenta emociones de forma distinta, que pueden manifestarse o no, “y que no tienen una duración definida”. Dany Blázquez, especialista en duelo, expresa que el shock o la negación en momentos iniciales tras una tragedia; el dolor y la tristeza mezclados con ira y frustración o el proceso de aceptación son algunas de las sensaciones que pueden llegar a darse en estos supuestos.

“A corto plazo, lo más previsible es que se experimente una sensación de inseguridad e incertidumbre muy grande, que pueden derivar en malestares como ansiedad, pánico, miedo a la muerte, estrés, etc. Hay un sentido de falta de control que no resulta nada agradable a nivel emocional. A largo plazo, es posible, aunque no necesariamente probable, desarrollar estrés postraumático; una ansiedad más generalizada; sentimientos de culpa e indefensión; conductas de evitación o incluso depresión. Pero todo esto solo se experimentará en circunstancias muy concretas y por distintos factores. No es un camino único en el desarrollo psicológico de las víctimas”, puntualiza Blázquez.

La terapia en este tipo de escenarios, tal y como describe el experto, debe estar encaminada a los “primeros auxilios psicológicos”. Es un tipo de intervención distinta a las terapias convencionales de una clínica

La terapia en este tipo de escenarios, tal y como describe el experto, debe estar encaminada a los “primeros auxilios psicológicos”. Es un tipo de intervención distinta a las terapias convencionales de una clínica. “Estas están destinadas a bajar la activación emocional, o regularla, y contener cuando sea necesario. La terapia, si es necesaria, aparece después, cuando se cubren las necesidades básicas de las personas, y cuando empiezan a surgir problemas emocionales de otro tipo, diferentes a las primeras reacciones psicológicas”, concreta.

La población colindante no está exenta de sufrir malestar. Siente que podría llegar a hacer algo, empatiza con las víctimas, e incluso llega a sentir culpa por tenerlo cerca y no haber llegado. En palabras de Blázquez, el impacto emocional tiene casi la misma finalidad adaptativa que para los afectados, “porque te permite comprender la magnitud de lo ocurrido”: “Es natural sentirnos así porque estamos presenciando un duelo nacional en tiempo real. El duelo implica una necesidad de ajustar nuestras expectativas frente a la pérdida, y en este caso, ese reajuste es colectivo, porque nadie estaba preparado para procesar una tragedia de esta envergadura”.

Asimismo, los equipos de emergencias pueden experimentar “fatiga por compasión” tras el estrés de las labores de rescate y asistencia: “Por ello, efectivos de seguridad y los profesionales de los medios deberían poner en marcha acciones como rotaciones en las jornadas laborales o establecer tiempos claros de descanso para reducir el impacto y posibles cuadros ansiosos”, subraya Almeida de PsF.

Gestión del bienestar infantil

La publicación destaca que escuchar activamente, validar sus sentimientos o crear un espacio seguro son actitudes primordiales para el desarrollo adecuado de los menores

La organización Save the Children ha publicado una guía psicoeducativa para que los adultos con niños a cargo que se encuentran en una de las poblaciones afectadas sepan cómo gestionar sus emociones y mantener su bienestar.

La publicación destaca que escuchar activamente, validar sus sentimientos o crear un espacio seguro son actitudes primordiales para el desarrollo adecuado de los menores.

“La tranquilidad de los adultos va a ayudar a los niños a sentirse seguros. Las muestras de cariño, la aproximación física o actividades conjuntas son esenciales en momentos como estos”, manifiesta Sara Navarrete, directora del Centro de Psicología Clínica de Valencia y Barcelona.

Asimismo, Navarrete insiste en que pueden empezar a sentirse mejor en unas semanas, pero deben procesar el daño: “Todo depende de la edad, gravedad o situación traumática que han padecido”.

Cambios en el comportamiento; dificultades a la hora de dormir, como el insomnio; dolores de cabeza; o resistencia a querer conversar son algunos de los traumas que pueden padecer los menores tras estas situaciones de incertidumbre. La directora del centro recalca que si se dan estas situaciones hay que recurrir a un experto para superar estos efectos

Cambios en el comportamiento; dificultades a la hora de dormir, como el insomnio; dolores de cabeza; o resistencia a querer conversar son algunos de los traumas que pueden padecer los menores tras estas situaciones de incertidumbre. La directora del centro recalca que si se dan estas situaciones hay que recurrir a un experto para superar estos efectos.

Del mismo modo, en PSF aseguran que es necesario “regular emociones y crear un entorno seguro y de confianza para que los niños y niñas puedan expresar sus emociones”. Una de las formas más efectivas sería a través del juego y el uso de materiales didácticos. Desde la organización, cuentan con profesionales en emergencias y psicología infanto-juvenil con una amplia experiencia en este tipo de sucesos.

Saturación informativa

El scroll constante en redes o medios supone un perjuicio más en el desgaste emocional de una persona. Muchos de los usuarios piensan que las noticias son deprimentes, lo que les causa una sensación de angustia. Así es como lo muestra el Informe Reuters 2024, en el que el 39% de los encuestados prefiere evitar las noticias con asiduidad, lo que supone un incremento del 29% respecto a 2017.

20. El último mensaje de Laura tras conseguir acelerar su eutanasia: “Nunca esperé un final tan bonito”

Leído en elDiario.es por Luis Pardo.

“Morir vamos a morir todos, pero la forma de morir que yo elegí me parece maravillosa”

“Morir vamos a morir todos, pero la forma de morir que yo elegí me parece maravillosa”. La última voluntad de Laura Fernández Abalde se cumplió: decidir ella misma cómo sería su viaje final. Y lo hizo, de la misma forma en la que vivió sus 67 años: peleando. Esta activista por el derecho a la muerte digna logró doblegar incluso a los procedimientos, extremadamente garantistas, de la Consellería de Sanidade: frente a los 40 días que, como mínimo, se tarda en Galicia en aplicar la eutanasia desde la primera solicitud, Laura lo consiguió justo en la mitad de tiempo. Había un motivo para tanta urgencia. Su cáncer de uretra en fase terminal corría demasiado como para esperar a que la burocracia cumpliese sus plazos. Pero la presión funcionó y Laura pudo irse tal y como quería. “Nunca esperé un final de vida tan bonito como éste”, dejó grabado en un vídeo de despedida para la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD).

Esta viguesa de la parroquia de Beade, activista vecinal y, desde 2006, integrante de DMD, contaba desde su habitación en paliativos cómo el melanoma uretral grave que padecía corría el riesgo de acabar con su vida antes de que la Xunta aprobase su eutanasia

La situación de Laura salió a la luz el pasado 10 de noviembre a través de una información de elDiario.es. En ella, esta viguesa de la parroquia de Beade, activista vecinal y, desde 2006, integrante de DMD, contaba desde su habitación en paliativos cómo el melanoma uretral grave que padecía corría el riesgo de acabar con su vida antes de que la Xunta aprobase su eutanasia. La solicitó el 30 de octubre, cinco días después de ingresar en el hospital Meixoeiro procedente de urgencias. Llegó con unos dolores abdominales fortísimos y las pruebas confirmaron la metástasis. Laura no tenía dudas sobre lo que quería, pero no le fue posible pedirla antes.

A partir de ahí, la burocracia imponía sus plazos. La ley de regulación de la eutanasia (LORE) fija un período de quince días entre la primera y la segunda solicitud, tras el que el caso es estudiado. En Galicia, según contestó entonces la Consellería de Sanidade, completar “un procedimiento complejo, estrictamente regulado en los pasos y trámites” por la LORE necesita “un mínimo” de cuarenta días ya que no existe lo que definían como “proceso abreviado”.

La Xunta repitió esa misma respuesta cuatro días después, cuando el caso había sido recogido por otros medios y provocado una “batería de iniciativas parlamentarias” del PSdeG para que “nadie más” muriese esperando la eutanasia. En Galicia, en 2023, 14 personas habían fallecido mientras aguardaban, tantas como las que llevaron su decisión hasta el final. Otras diez abandonaron por el camino.

Esa persistencia de Sanidade encontró rápida respuesta por parte de DMD, quienes consideraban que “por supuesto” existía la posibilidad de abreviar la espera de su compañera, algo que en 2022 se hizo en España en 82 ocasiones, el 15% del total según los datos del propio Ministerio de Sanidad, que cifraba la espera estatal media en 27 días, 13 menos que en Galicia. Lo contrario, decía, la asociación, haría que la ley dejase de ser “una garantía” y se convirtiese “en un obstáculo para aquellas personas con un pronóstico de vida muy limitado”. Como el de Laura.

Pasado el fin de semana, erró todo con sus médicos. No habría más esperas: la eutanasia se aplicaría el martes, a las 9 de la mañana. Laura expiró minutos antes de las 10. Lo hizo, según DMD, “riendo y rodeada de su gente”

Sin embargo, mientras ese debate llegaba a la esfera pública, en el área sanitaria las cosas sí se estaban moviendo. Al día siguiente de ese cruce de declaraciones, el viernes 15, Laura recibía la llamada que estaba aguardando y que le confirmaba que su petición había sido aceptada, justo cuando -de acuerdo al cronograma oficial- todavía debería estar realizando la segunda solicitud. Pasado el fin de semana, erró todo con sus médicos. No habría más esperas: la eutanasia se aplicaría el martes, a las 9 de la mañana. Laura expiró minutos antes de las 10. Lo hizo, según DMD, “riendo y rodeada de su gente”

La importancia del testamento vital

Antes, igual que quiso organizar su propio viaje, Laura también dejó grabada su despedida. “La gente no lo entiende, pero yo llevo muchos años pensando y defendiendo la eutanasia, la ley de muerte digna”, cuenta en el vídeo grabado para ser distribuido por DMD tras su fallecimiento, y con el que pretende concienciar sobre esta lucha.

“El testamento vital va a reflejar qué cosas querrías cuando tu cabeciña no pueda decidir”. Eso, dice evita problemas tanto a las familias, “que no van a poder decidir una eutanasia”, como a los médicos: “así saben qué valores de vida tenías”.

Laura se sentía “una persona afortunada” desde que se asoció a la DMD, en 2006. Mientras alguna gente está “encantada” con un seguro de vida, a ella lo que le daba tranquilidad era pertenecer a esa entidad: “cualquier cosa que tenga que ver con la muerte sé que puedo consultarla con alguien”

Laura se sentía “una persona afortunada” desde que se asoció a la DMD, en 2006. Mientras alguna gente está “encantada” con un seguro de vida, a ella lo que le daba tranquilidad era pertenecer a esa entidad: “cualquier cosa que tenga que ver con la muerte sé que puedo consultarla con alguien”.

Como última petición, se dirigió tanto al Ministerio de Sanidad como a las comunidades autónomas para que “tengan en cuenta los cuidados paliativos muchísimo más de lo que los tienen”. Y un mensaje político: “le pediría a la gente que, cuando vaya a votar, vote a los que apoyan estas causas y no a los que restringen y luego gastan en cosas que no nos benefician”.

Laura no quería esperar y por eso anunciaba que, en cuanto recibiera la confirmación, la eutanasia sería “depende de cómo esté, hoy o mañana ya”. Para ella, “estar aquí con mi gente y decirles: 'Bueno, fue una maravilla convivir con vosotros, aunque a veces hubo alguna bronquilla'” antes de dormirse sería “un broche” a su vida. Un broche como no le podría dar “ninguna película de Hollywood”.