El aceite de nuestra tierra. DOP Montes de Granada
Artículo de Opinión por Federico Zurita

'Crítica a la derecha española: me duele España'

Política - Federico Zurita - Sábado, 15 de Noviembre de 2025
Una extraordinaria reflexión de Federico Zurita, profesor del Departamento de Genética y del Instituto de la Paz y los Conflictos de la UGR, que te recomendamos.
Moreno saluda a Ayuso, en una imagen de archivo del congreso del PP andaluz celebrado en 2021 en Granada.
Á.C./EP archivo
Moreno saluda a Ayuso, en una imagen de archivo del congreso del PP andaluz celebrado en 2021 en Granada.

Ya en 1993 cuando contra todo pronóstico, el PSOE ganó las elecciones, las huestes del PP se concentraron en Génova gritando: "pucherazo" y "¡manos arriba, esto es un atraco!" Alberto Ruiz-Gallardón dijo que había que “volver a contar los votos”, y Rodrigo Rato, luego condenado a prisión por fraude, alzamiento de bienes y blanqueo de capitales, puso en duda hasta el mismo censo electoral. No digirieron la derrota, pero no sería esta la última vez.

En 2002, tras el desastre del Prestige, el gobierno de Aznar tomó la peor de las decisiones posibles y provocó una auténtica catástrofe ecológica. Fueron los famosos "hilillos de plastilina" en palabras de Rajoy, quitándole importancia a la debacle.

En 2003, el accidente de un avión militar (Yakolev42), tan deteriorado que no debió permitírsele viajar y que provenía de Kabul, se saldó con 75 fallecidos. Federico Trillo-Figueroa y Martínez a la sazón ministro de Defensa, hizo  todo lo que pudo para darle carpetazo al asunto cuanto antes, y por eso, 30 de los fallecidos tuvieron una identificación errónea en la que se llegaron a mezclar restos de diferentes cadáveres. Hubo restos entregados a los familiares que tenían tres pies.

En 2004, y tras una gestión mentirosa por parte del Gobierno de Aznar tras los atentados del 11-M (192 víctimas mortales y 1.200 heridos), el PSOE ganó las elecciones. Desde el mismo día del atentado, el PP, el gobierno de Aznar y toda la corte mediática afín, se dedicaron a propagar el bulo de la autoría de ETA

En 2004, y tras una gestión mentirosa por parte del Gobierno de Aznar tras los atentados del 11-M (192 víctimas mortales y 1.200 heridos), el PSOE ganó las elecciones. Desde el mismo día del atentado, el PP, el gobierno de Aznar y toda la corte mediática afín, se dedicaron a propagar el bulo de la autoría de ETA. El objetivo era que no se relacionara el atentado con la participación de España en la guerra de Irak. Esa participación fue responsabilidad única del gobierno de Aznar y del grupo parlamentario popular y con esa estrategia intentaron evitar una presunta pérdida de votos. El bulo de la autoría de ETA duró años, incluso con sentencias ya firmes a los responsables del atentado, que como se sabe fue de corte yihadista. 

"Golpe de estado" llamaron a la victoria de Zapatero y la legislatura pasó a llamarse "legislatura de la crispación", por las continuas broncas y manifestaciones que el PP convocó, muchas veces con excusas inverosímiles.

Segunda derrota no digerida. 

En 2018, tras una condena al PP por financiación ilegal (caso Gürtel) el entonces líder de la oposición Pedro Sánchez, consiguió vía moción de censura, conformar una mayoría parlamentaria y ser investido presidente del gobierno. Tanto PP como Vox, hoy ya indistinguibles, entraron en modo histeria y la propagación de insultos y descalificaciones al presidente, batió y sigue batiendo a día de hoy, todos los récords: "felón", "autócrata", "ególatra", "corrupto", "inmoral", "traidor", "mentiroso", "miserable", "psicópata extremo", "que te vote Chapote" y..."me gusta la fruta". A mitad de camino entre lo tabernario y el exabrupto ésta fue la tercera derrota no digerida. 

Aunque no fue la fuerza má votada, el PSOE pudo volver a formar gobierno. Feijóo lo intentó, pero fracasó y quedó "groggy";  el mazazo fue durísimo, y Feijóo sentía además, la mirada de Ayuso, entre inquisitorial y sarcástica

En las elecciones de 2023, todas las encuestas daban ganador al PP.  Y tenían razón. No obstante Feijóo sembró dudas sobre el voto por correo, instando a los carteros, con estrategias "trumpistas", a que "repartieran todos los votos, a pesar de sus jefes". Feijóo no tuvo empacho en cuestionar la profesionalidad de los funcionarios de correos. Pero …¡sorpresa!,  aunque no fue la fuerza má votada, el PSOE pudo volver a formar gobierno. Feijóo lo intentó, pero fracasó y quedó "groggy";  el mazazo fue durísimo, y Feijóo sentía además, la mirada de Ayuso, entre inquisitorial y sarcástica. Las bases del PP respondieron como mejor saben: acosando con violencia las sedes y a los cargos del PSOE. Esta fue la cuarta derrota que no digirieron, la cuarta de cuatro.

Ahora, Isabel Díaz Ayuso, con la innombrable gestión a sus espaldas de las residencias de mayores en Madrid, lanza entre otros, los bulos de que "Nos están colando una dictadura por la puerta de atrás" y "ETA está más viva que nunca". Cuando la realidad es que España entra dentro del selecto grupo de países que disfrutan de "democracia plena", en el que comparte puesto con Francia y que ETA fue definitivamente derrotada bajo el gobierno de Zapatero. 

Ayuso será perseguida de por vida por el número 7.291, que son los fallecidos en las residencias de la Comunidad de Madrid por puro abandono. Bastantes de esas muertes se podrían haber evitado si las decisiones políticas hubieran sido otras y hubieran tenido en cuenta el factor humano.

El 29 de octubre de 2024, Carlos Mazón estaba de comida en el reservado de un restaurante y supo mucho antes de lo que dijo al principio, lo que en realidad estaba pasando. Cuando horas después le certificaron el desastre, ya había muchos muertos por la Dana. Se sabe que su consejera de Interior, Salomé Pradas, ignoraba que podía mandar mensajes a los móviles y que no lo hizo precisamente porque lo ignoraba. Según el propio Mazón el gobierno central respondió pronto: "quiero agradecer muy especialmente la presencia y la atención del presidente. Querido presidente, gracias por venir tan pronto" (declaraciones del 31 de octubre de 2024). Días después cambió radicalmente el discurso, seguramente obedeciendo las órdenes recibidas desde Génova.

Los incendios de este agosto pasado han vuelto a evidenciar la ineptitud de los presidentes autonómicos del PP a la hora de gestionar catástrofes naturales

Los incendios de este agosto pasado han vuelto a evidenciar la ineptitud de los presidentes autonómicos del PP a la hora de gestionar catástrofes naturales. El presidente de Castilla-León, Alfonso Fernández Mañueco, pedía más medios para hacer frente al fuego, mientras no utilizaba los que tenía disponibles porque no era consciente de que los tenía. 

Para que nada falte, el gobierno de la Junta de Andalucía empecinado en las políticas de reducir el presupuesto dedicado a sanidad y educación ha provocado una auténtica conmoción: a más de  2.000 mujeres que participaban en un programa de cribado del cáncer de mama no se les informó de los resultados a pesar de que estos presentaban signos preocupantes o que necesitaban seguimiento. 

Decía Unamuno en aquellas terribles circunstancias que le tocó vivir: "me duele España". A mí también me pasa, que me duele España.

Federico Zurita, profesor del Departamento de Genética y del "Instituto de la Paz y los Conflictos" de la UGR.