Una rabieta irresponsable del PP, que juega con la salud pública

Tras apoyarla en todo el trámite parlamentario, los populares tratan de esconder la verdad con un giro de estrategia

Una rabieta irresponsable del PP, que juega con la salud pública

Política - Juan I. Pérez - Sábado, 22 de Marzo de 2025

Porque es una absoluta irresponsabilidad que, por una mera disputa parlamentaria, el PP vote en el Congreso en contra de la Ley de creación de la Agencia Estatal de Salud Pública, tras apoyarla en todas las comisiones específicas, un análisis necesario.

Como informaba el pasado jueves El Independiente de Granada, abriendo portada: El PP se une a Vox y Junts y tumba en el Congreso la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública a la que aspira Granada.

En la información, este medio explicaba que “El voto del PP y también el de Junts no tiene que ver con la Ley de Agencia de Salud Pública, pues de hecho los populares hablaban inicialmente de introducir mejoras en la ley a su paso por el Senado"

“El cambio de criterio -proseguía- ha surgido por una bronca en otro asunto, al negarse el PSOE a aplazar la votación de la Ley de desperdicio Alimentario, en la que el Gobierno hizo eliminar enmiendas que el Senado había aprobado en contra de su criterio. El PP y Junts, junto con ERC, pidieron aplazar la ley de agricultura hasta que la Mesa del congreso resolviese sus recursos, pero como los socialistas se negaron, optaron por tumbaron la de Sanidad”.

Hasta los medios nacionales más conservadores detallaban la razón del cambio del voto del PP en el Congreso, que, en abundante prensa local del resto de ciudades candidatas a albergar la agencia estatal, incluía la petición de explicaciones a los populares de sus zonas.

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Plenoen el Congreso el pasado jueves. Prensa Congreso.

Puesto que parece que las excusas que ahora ofrece el PP de Granada y el de Andalucía, con el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, a la cabeza, pueden sembrar dudas sobre la verdadera razón del irresponsable cambio de voto, parece necesario analizar lo ocurrido y lo que pasó antes, durante y después, al menos, para responder a la correspondencia recibida por este diario de lectoras y lectores sorprendidos por el voto en contra de los populares en el Congreso, según la orden que dictó de su portavoz, Miguel Tellado.

Un voto en contra del PP que nada tiene que ver con la Agencia

El PP -y también Junts- tumbaron la Agencia Estatal de Salud Pública en un bronco pleno por razones que nada tienen que ver con la salud de los 49 millones de españoles. El pretexto del PP para votar en contra de la agencia nada tuvo que ver con ella, sino con una mera disputa parlamentaria ajena a esa votación: una represalia a la negativa de la Mesa del Congreso de modificar en el último momento el orden del día y aplazar el debate de la Ley contra el Desperdicio Alimentario.

El pretexto del PP para votar en contra de la agencia nada tuvo que ver con ella, sino con una mera disputa parlamentaria ajena a esa votación: una represalia a la negativa de la Mesa del Congreso de modificar en el último momento el orden del día y aplazar el debate de la ley contra el desperdicio alimentario

De la intervención de la diputada popular María del Mar Vázquez Jiménez, que actuó como portavoz en el debate se deducía claramente, pese a sus críticas, que la intención inicial de su grupo era votar a favor

[La de Junts, según su portavoz Miriam Nogueras, era que su partido no puede apoyar nada que tenga que ver con España o con una entidad española. Lo dijo en los pasillos del Congreso, donde es diputada, que se sepa, por voluntad propia.]

A favor de la Agencia en la última comisión de Salud

La situación generada fue esperpéntica, sobre todo, por el voto previo favorable del PP -y también Junts- en comisión.

Así fue. El pasado 13 de marzo, la mayoría de la Comisión de Sanidad del Congreso dio el visto bueno a la norma con el voto a favor de todos los grupos parlamentarios a excepción de la extrema derecha, que también votó en contra.

Tras respaldar el dictamen, el texto estaba listo para enviarse al Pleno del Congreso, lo que sucedió el pasado jueves.

Este resultado en comisión, cercano al consenso, era el esperado, puesto que el Ministerio de Sanidad, que dirige Mónica García, contaba con que los votos estaban atados tras negociar con los grupos durante un año.

Ya en febrero se allanó el camino hacia el consenso cuando todos los parlamentarios de la Comisión, salvo los de Vox, firmaron un texto común en el informe de la ponencia. Aquel texto ya incorporaba algunos cambios propuestos por los partidos a través de enmiendas transaccionales, incluidas las del PP y partidos nacionalistas.

El PP en Granada y Andalucía no sabe ahora cómo justificar el voto en contra

Coincidiendo con el día de la votación, el PP de Granada, ajeno a lo que iba a suceder en el Congreso, convocó una rueda de prensa para anunciar sendas mociones en el Ayuntamiento de la capital y la Diputación, donde gobierna con mayoría absoluta, para reclamar “un proceso transparente y objetivo” en la adjudicación de la sede de la Agencia Estatal de Salud Pública.

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Nicolás Navarro y Jorge Saavedra, en la presentación de las mociones del PP. Prensa PP.

Tan despistados andaban el secretario provincial del PP y portavoz del gobierno municipal, Jorge Saavedra, y el portavoz del gobierno de la Diputación, Nicolás Navarro, que este último destaca “el respaldo social e institucional a la candidatura de Granada y la oportunidad estratégica que supone para la provincia” la agencia estatal

Espoleado por el fracaso de la Agencia Estatal de Inteligencia Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial (AESIA), del que bien que sacó partido el PP, Saavedra, recordó que “Granada ya sufrió una grave injusticia con la opaca” elección de esta agencia estatal” y agregó: “No vamos a permitir que se repita una nueva discriminación contra Granada, exigimos que este proceso se base en criterios objetivos y que se hagan públicos los informes técnicos que avalen la decisión para no repetir los mismos agravios”.

Este viernes, al ser preguntado, sobre el voto en contra del PP en el Congreso a la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública, Saavedra evidenció que es un asunto más que incómodo para el partido en Granada. Así, obvió que ese voto en contra del PP fue por el enfado de su grupo en otra de las votaciones y no por el fondo del proyecto, que ya había avalado una semana antes en comisión.

"El PP no quiere cualquier agencia", y llegó a asegurar que su partido en el Congreso rechazó este proyecto porque no se aceptaron sus enmiendas y la ley no era la "adecuada", con lo que faltó a la verdad.

Tampoco el presidente del PP-A y de la Junta, Juan Manuel Moreno, supo cómo sortear la cuestión al ser preguntado en Zaragoza, en una visita a su homólogo de Aragón Jorge Azcón (PP), y tratar de desviar la atención y referirse al aplazamiento de la votación de la Ley de Desperdicio Alimentario, con duras descalificaciones.

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Juan Manuel Moreno, de visita en Aragón, junto al presidente de la comunidad, Jorge Azcón, y los consejeros de Fomento de los dos gobiernos, Rocío Díaz y Octavio López. Foto: Junta de Andalucía

Vuelto a ser interpelado, Moreno no tuvo más remedio que pronunciarse sobre la agencia estatal para denunciar que se había hecho "sin financiación, sin garantías de independencia, con gran riesgo de servir solo para el control político y la propaganda, que no es el origen o el objetivo fundamental que se había plasmado".

Así que Moreno enmendó lo que su propio partido en Madrid avaló al apoyar la ley sin reservas en la última Comisión de Sanidad. Y ocultó que el Grupo Popular votó en contra como medida de castigo contra el PSOE por la decisión de la Mesa del Congreso de eliminar del orden del día las enmiendas que el PP proponía añadir en la ley de Desperdicio Alimenticio.

Y defendió que se elabore una nueva ley sobre la agencia, pero con "garantías de independencia, con su financiación, resolviendo los graves problemas en la propia elaboración de la ley y, por supuesto, no atropellando derechos constitucionales que establece el marco de las Cortes Generales". Así que Moreno enmendó lo que su propio partido en Madrid avaló al apoyar la ley sin reservas en la última Comisión de Sanidad. Y ocultó que el Grupo Popular votó en contra como medida de castigo contra el PSOE por la decisión de la Mesa del Congreso de eliminar del orden del día las enmiendas que el PP proponía añadir en la ley de Desperdicio Alimenticio.

Obligados a empezar de cero

La consecuencia inmediata del voto en contra es que el Consejo de Ministros tendrá que volver a tramitar desde cero una institución de carácter profesional y no político, -como lo era también la AESIA, con sede en A Coruña, o la Agencia Espacial Española, en Sevilla- que toda la comunidad científica considera prioritaria.

Los expertos sanitarios consideran esencial la Agencia Estatal de Salud Pública, vista la experiencia de la pandemia del Covid-19 y ante el riesgo de una futura pandemia

Los expertos sanitarios consideran esencial la Agencia Estatal de Salud Pública, vista la experiencia de la pandemia del Covid-19 y ante el riesgo de una futura pandemia. Pero también para evaluar la salud de la población con el rigor exigible en una democracia avanzada y adelantarse a cualquier posible amenaza.

Ahora habrá que empezar de cero la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública, cuya puesta en marcha lleva más de 13 años de retraso, puesto que la Ley de Salud Pública de 2011 ya contemplaba su creación. El Gobierno dio en 2022 un primer paso para constituirla, pero decayó por la convocatoria electoral del año siguiente. Se reactivó en enero de 2024.

Mientras tanto, España sigue sin una agencia estatal de salud pública, debido al envilecimiento de la vida política que lleva al PP a impedir la mejor respuesta a los problemas de salud pública del presente y el futuro. Que todo le vale, con tal de desgastar al Gobierno, aunque sea a costa de jugar con la salud de los españoles

Entre las principales funciones de la Agencia estarán la coordinación de la vigilancia en salud pública, la evaluación de los riesgos en salud, la preparación y alerta en crisis sanitarias, trasladar información a la ciudadanía ante el riesgo y prestar asistencia, asesoramiento y soporte a cualquier institución pública o comunidad autónoma que lo requiera. Para ello, facilitará la recopilación de datos y agilizará la toma de decisiones.

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Escuela Andaluza de Salud Pública, sede granaina para alergar la Agencia Estatal de Salud Pública. IndeGranada.

Y en Granada y Andalucía, ¿qué le importa al PP que esta ciudad sea la sede de la Agencia Estatal de Salud Pública, si ni siquiera quiere aprobar la Ley? O será, tan solo su interés, ¿por desgastar al PSOE de Granada y de Andalucía, y al Gobierno, si en la dura competición por ser la sede, no se la conceden a Granada, en la comunidad con la peor sanidad pública del país, con la Escuela Andaluza de Salud Pública, que quieren para albergar el futuro organismo, diluida en un Instituto de la Salud de Andalucía, con sede en Sevilla?

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