El relator de la ONU sobre los derechos humanos al agua, Pedro Arrojo, reflexiona, en una conversación con El Independiente de Granada, sobre la escasez de agua, agravada con el cambio climático, y las iniciativas a su juicio necesarias para afrontar la situación.

Uno de ellos, el de Colomera, se encuentra incluso a menos del 10%, y el más grande de la provincia, Negratín, dispone solo de un 26% de agua.

La medida se ha implantado en municipios costeros de la Axarquía malagueña.

Termina uno de los mayos más cálidos y secos, con solo un día de lluvia y 5 litros/m2, que deja a los pantanos en una preocupante situación para afrontar los meses estivales.

El mes pasado llovió más que en los cuatro meses anteriores juntos, pero los embalses de la provincia están a solo el 35% de su capacidad, cuando hace un año superaban el 50%.

Los dos embalses granadinos incluidos en la demarcación, Béznar y Rules, están en conjunto al 55% de su capacidad, superior al resto de pantanos costeros.

El Ayuntamiento de Baza ha diseñado un proyecto para un control lo más exhaustivo posible del agua a fin de ganar en eficiencia y garantizar un mayor ahorro.

Solo han caído 7,5 litros/m2 en lo que va de año, los embalses siguen bajo mínimos y los cultivos de secano están a punto de sufrir "daños irreversibles".

Los embalses de la provincia no han mejorado tras el otoño y encaran 2022 a solo el 33% de su capacidad tras un año seco y, de nuevo, más cálido de lo normal: la temperatura media fue 1,1º más alta que el promedio histórico.

Con un 26% de reservas en los embalses, habrá restricciones de agua para usos industriales y agrícolas, aunque el abastecimiento a la población está garantizado a corto-medio plazo.