La flota de autobuses urbanos de Granada se renovará con la incorporación de 40 vehículos de aquí a junio de 2020. Lo ha anunciado el delegado de Movilidad, César Díaz (PP), que ha destacado que las condiciones de los vehículos eran "inadmisibles".

Según ha detallado, la mitad de flota tiene más de 12 años de antigüedad. Así, 65 circula con más de 15 años; 16 con más de 18 años; y hay 9 autobuses que superan los 19 años. 

"Se tenían que haber jubilado hace décadas", ha expuesto Díaz para añadir que mantener esos vehículos con los problemas de calidad de aire de Granada es "una contradicción". 

Lo que hará el gobierno bipartito es utilizar el llamado fondo de reversión del contrato con la concesionaria -que vence en tres años- para adquirir 40 unidades. La cantidad recogida en ese fondo es de 11,6 millones de euros. Es un fondo, según ha explicado el teniente de alcalde, "que se va alimentando durante la concesión para que, al vencer el contrato, los vehículos pasen en condiciones adecuadas al nuevo adjudicatario". 

Esta operación cuenta, según el gobierno local, con el aval de un informe jurídico y de la Intervención. 

Los pimeros dos vehículos comenzarán a circular en septiembre; serán híbridos y tendrán 10,6 metros de longitud. También habrá 5 microbuses eléctricos. El resto se irá incorporando poco a poco hasta juniode 2020.

Queda por decidir si los vehículos serán eléctricos o de gas. Para estos últimos el problema es que no hay puntos de suministro, que supondrían una inversión de hasta 1,5 millones. En función de lo que se decida el número de vehículos incorporados será 39 o 40. Díaz ha señalado también que están estudiando si hay fondos europeos a los que se pueda optar para sufragar esta operación.

Díaz ha calificado de "histórica" esta renovación de la flota que debe acometerse "a la mayor urgencia". "No admite esperas, se nos caen a trozos los autobuses". 

El anterior gobierno local socialista había llegado a abrir tres expedientes sancionadores a Rober por la antigüedad de los autobuses. Rechazó una propuesta de renovación planteada por la concesionaria porque no se ajustaba a lo exigido en el contrato -entre esos aspectos la longitud, al considerar que vehículos de 10 metros eran insuficientes para el servicio y también porque incluía vehículos de gasóil-.