Esquía en primavera en Sierra Nevada.
Energías renovables

Granada supera las 23.500 instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo, que se han incrementado un 15% en un año

E+I+D+i - J. M. M. - Domingo, 27 de Abril de 2025
La opción del autoconsumo colectivo, las comunidades energéticas, se extiende por la provincia con ocho iniciativas ya operativas y otras en proceso de constitución.

Paneles solares de la comunidad energética Río Monachil. cermonachil.org

La instalación de placas fotovoltaicas para autoconsumo sigue creciendo en la provincia. El número de instalaciones en autoconsumo conectadas a la red, es decir, de consumidores de la red eléctrica, hogares y empresas, que generan su propia electricidad a partir de energía solar para autoconsumirla y reducir su factura eléctrica, se estima en Granada en más de 23.500 instalaciones, con una potencia instalada de 214,2 MW a fecha de 31/12/2024, según el último balance de la Agencia Andaluza de la Energía. 

Son un 15% más de instalaciones respecto a las que había a final de 2023 y un aumento todavía mayor en la potencia eléctrica instalada, pues los 214,2 megavatios en total suponen un 38% más que los 154,4 Mw de 2023, lo que implica un mayor tamaño de los sistemas instalados. El incremento es parecido al registrado a nivel nacional: España cerró 2024 con 559.532 instalaciones de autoconsumo, un 16,5% más que el año anterior, según los datos de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA). 

En Granada esos 214 megavatios para autoconsumo suponen casi un 27% del total de potencia fotovoltaica instalada en la provincia, que rondaba los 800 Mw a final de 2024. 

EVOLUCIÓN DE LAS INSTALACIONES FOTOVOLTAICAS PARA AUTOCONSUMO EN GRANADA
  Nº de instalaciones Potencia instalada
Diciembre 2022 11.000 77,1 Mw
Junio 2023 14,700 102,7 Mw
Diciembre 2023 17.300 136,7 Mw
Junio 2024 20.400 154,4 Mw
Diciembre 2024 23.500 214,2 Mw

Fuente: Agencia Andaluza de la Enegía

Los sistemas para autoconsumo son tramitados a través de una herramienta de gestión de la Junta para pequeñas instalaciones denominada herramienta PUES (hasta 500 kW de potencia por Decreto-ley 3/2024, de 6 de febrero, de simplificación administrativa de la Junta de Andalucía, por el que se modifica el límite anterior fijado en 100 kW). A dicha herramienta pueden acceder directamente las empresas y usuarios de estas instalaciones para legalizarlas vía telemática, haciendo el procedimiento administrativo de forma rápida y sencilla, según explica la Agencia Andaluza de la Energía. 

Sin embargo, pese al contiuo crecimiento del autoconsumo, se aprecia una ralentización en el último año y medio, debido a varios factores, como el descenso del precio del recibo de la luz, el agotamiento de las ayudas para estas instalaciones y el menor poder adquisitivo de las familias por la inflación. 

La implantación del autoconsumo eléctrico es, en cualquier caso, un modelo mucho más beneficioso para la llamada transición energética que la masiva proliferación industrial de megaplantas fotovoltaicas y eólicas, que degradan el territorio con un enorme impacto medioambiental y solo favorecen a grandes empresas y fondos de inversión. 

Un estudio de la plataforma Aliente (Alianza Energía y Territorio) y el Observatorio de Sostenibilidad constata que en España existe suficiente superficie ya alterada o construida (tejados y cubiertas, zonas industriales, vertederos, escombreras, minas abandonadas, etc.) para albergar toda la potencia eléctrica necesaria para el país sin destruir paisajes ni biodiversidad. 

El peso del autoconsumo en el sistema eléctrico resulta todavía poco significativo, pues representa menos del 4% de toda la demanda eléctrica nacional, por lo que aún tiene mucho recorrido de crecimiento, tanto para hogares como, sobre todo, para las empresas. 

Las comunidades energéticas se extienden

Otra opción de autoconsumo sin necesidad de acometer instalaciones de placas fotovoltaicas en el hogar o empresa es integrarse en una comunidad energética, en la que se comparte la electricidad que genera una sola instalación por multitud de usuarios a nivel local, sean particulares o negocios, ubicados en un determinado radio de acción. 

Muchas de estas comunidades energéticas son promovidas en régimen de cooperativa, sin ánimo de lucro, solo con el fin de compartir la energía renovable, con ahorro en la factura y con menor impacto ambiental. 

En la provincia de Granada actúan tres oficinas de promoción de comunidades energéticas. La OTC (Oficina de Transición Comunitaria) ECO Granada, gestionada por la Diputación; la OTC OSCE (Oficina Social de las Comunidades Energéticas), gestionada por la cooperativa Cooperase, y la OTC ENREDCOOP. Todas ellas trabajan de manera coordinada y con fines compartidos para lograr el incremento de comunidades energéticas en la provincia.

Estas oficinas realizan una relevante tarea social, pero de manera especial la OTC OSCE, donde se trabaja de forma participativa con los grupos locales en la creación de comunidades energéticas que además de conseguir ahorros para las personas y entidades integrantes incluyen acciones de solidaridad en pro de la justicia energética y fortalecimiento del tejido social local.

En la provincia de Granada ya hay ocho comunidades energéticas constituidas y en funcionamiento, señaladas en el siguiente mapa de la OTC Eco Granada: 

Estas son las comunidades energéticas operativas en la provincia:

Río Monachil: Comunidad energética pionera en la provincia, creada a finales de 2020, cuentan con 56 socios y dos pymes y ya se está extendiendo a Huétor Vega, Cájar y La Zubia.

Comarca de Huéscar: Puesta en marcha a finales de 2022. Aúna a cerca de un centenar de personas físicas, tres ayuntamientos y 15 pymes en los municipios de Galera, Castilléjar y Orce.

Jabalcón: Radicada en Zújar, cuenta con 44 personas físicas socias y una empresa, la almazara Nuestra Señora de la Cabeza. Surgió a principios de 2023 en el marco del programa Comunidades Energéticas Rurales de Diputación, de la mano de CooperaSE y Pasos Participación.

Alquelú: Situada en Dúrcal, puesta en marcha en enero de 2023 gracias a la Oficina Municipal de la Energía de Dúrcal. No sólo se limita al municipio de Dúrcal, sus 42 socios también se extienden al cercano municipio de El Valle y a la granja escuela El Molino de Lecrín.

Padul: La Comunidad Energética Local de Padul es una asociación sin ánimo de lucro constituida por vecinos de esta población, con el apoyo del Ayuntamiento, con una dirección ejecutiva formada por 3 mujeres y 4 hombres, todos paduleños, con el objetivo de hacer de Padul, un municipio con grandes recursos ambientales pero muy castigado por la actividad industrial, un territorio más sostenible. 

Alpujarra: Ubicada en Órgiva, fue promovida en septiembre del año pasado a raíz de la oposición a un macroproyecto de energías renovables en el municipio y esperan instalar el primer punto de producción esta misma primavera con más de 20 socios y 2 pymes.

Barrios de la Alhambra: Creada en 2023 en el Realejo y el Albaicín, por vecinos con un problema común: las restricciones a la hora de ubicar paneles solares en estos barrios históricos protegidos. Por separado, cada barrio comienza a gestar un proyecto de comunidad energética para podera cometer instalaciones de autoconsumo colectivo fuera del área protegida. Tras una reunión entre integrantes de los grupos motores de ambos barrios, se acuerda unir fuerzas en un solo proyecto. Actualmente están en proceso de encontrar un lugar adecuado donde realizar las instalaciones. Cuenta con 30 socios y como pymes están el Ecosuper, el restaurante Papaupa y el café Cuatro Gatos.

Salar: Impulsada por el Ayuntamiento de Salar con el objetivo de ayudar a las familias, empresas y comercios a reducir el impacto energético y a fomentar la creación de un modelo energético más sostenible.

Además, hay otros proyectos de comunidades energéticas gestándose en la provincia, como los de Víznar, Atarfe, Salobreña y Maracena, y en Baza el Ayuntamiento está impulsando una ambiciosa iniciativa con la comunidad energética BastiCEL.