Una investigación del centro Genyo del PTS descubre una proteína que 'alimenta' el cáncer de pulmón

El cáncer de pulmón es el tumor con mayor mortalidad en España, responsable de más de 23.000 muertes cada año, y se encuentra entre los de mayor incidencia, especialmente en hombres, aunque su frecuencia está aumentando de forma preocupante en mujeres debido al incremento del hábito tabáquico en las últimas décadas.
Coincidiendo con del Día Internacional del Cáncer de Pulmón, que se celebra el 17 de noviembre, un equipo de la Universidad de Granada ha presentado un avance que mejora la comprensión de esta enfermedad y abre nuevas vías terapéuticas. El trabajo ha sido coordinado por al catedrático de la Universidad de Granda Pedro P. Medina Vico, procedente del grupo “Regulación de la expresión genética en cáncer” y con adscripción a Genyo y al Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada (ibs.Granada).
Investigadores de Genyo (Centro Pfizer-Universidad de Granada-Junta de Andalucía de Genómica y Oncología, en el PTS) han descubierto que la proteína PKP1 (plakofilina 1) ayuda a las células tumorales a obtener energía y a crecer más rápidamente. El estudio demuestra que PKP1 estabiliza a otra proteína esencial, PFKP, encargada de controlar la entrada de glucosa en la ruta metabólica que las células cancerosas utilizan para “alimentarse”. En ausencia de PKP1, las células cancerígenas pierden capacidad energética y frenan su crecimiento, lo que sugiere que bloquear esta proteína podría ser una nueva estrategia terapéutica frente al carcinoma escamoso de pulmón.
El proyecto se ha desarrollado con la colaboración de la Universidad de Aarhus (Dinamarca) y la Universidad de Roma Tor Vergata (Italia), gracias a las estancias de investigación realizadas por los estudiantes de doctorado. cooperación internacional ha permitido integrar enfoques complementarios en biología molecular, edición genética y metabolismo celular, fortaleciendo el carácter traslacional del estudio.
Una nueva vía para tratar el cáncer de pulmón
El profesor Pedro P. Medina Vico explica que “este hallazgo nos permite pensar en terapias que no solo frenen el crecimiento del tumor, sino que apaguen la maquinaria que lo impulsa. Si conseguimos bloquear PKP1 usando nuevas generaciones de fármacos como los PROTACs, podríamos dañar las células tumorales cortándoles la fuente de energía que necesitan para crecer”.
Más allá de su relevancia científica, este trabajo abre una puerta a la medicina personalizada y refuerza la idea de que comprender los mecanismos metabólicos del cáncer es clave para diseñar tratamientos más precisos.
En un día dedicado a la concienciación y la prevención, la Universidad de Granada y Genyo subrayan la importancia de la investigación básica y traslacional como motor de progreso frente al cáncer de pulmón. Evitar el tabaco, reducir la exposición a contaminantes y consultar al médico ante síntomas persistentes siguen siendo las medidas más eficaces para prevenir la enfermedad, pero el futuro pasa también por la ciencia.
“Cada avance en el laboratorio es un paso más hacia terapias que mejoren la vida de miles de pacientes y, en el cáncer de pulmón, que combina una alta incidencia con una elevada letalidad, resulta, si cabe, aún más importante seguir investigando para hacer de ello una realidad., recuerda Medina Vico,























