El ganado vuelve al olivar de la Dehesa del Generalife después de 80 años
La Alhambra ha recuperado la actividad del pastoreo en el olivar de la Dehesa del Generalife, tras más de 80 años sin que el ganado transitara por este espacio situado en la parte más alta del Cerro del Sol, por encima de las Huertas medievales del Generalife, los Alijares y la Silla del Moro, y cercano a los restos arqueológicos del palacio de Dar al-Arusa.
Un rebaño de 597 ovejas de raza segureña con cruce de murciana procedentes de la Alquería de El Fargue pastan ya en esta superficie de aproximadamente 50 hectáreas. Durante el tiempo que estén en el territorio de la Alhambra, se proporcionará al pastor agua y cobijo suficiente para el ganado.
Esta experiencia piloto, que se pone en marcha por segundo año consecutivo, supone también un recuerdo de la importancia que la ganadería tuvo en la época zirí, bereber y en el recinto nazarí.
La delegada del Gobierno andaluz en Granada, Sandra García, y el director del Patronato de la Alhambra, Reynaldo Fernández, han presentado el proyecto junto al pastor que cuida del ganado, Francisco Plaza, que ha recorrido los siete kilómetros que separan El Fargue de la Dehesa del Generalife junto al ganado a través de la Colada del Fargue, una histórica vía pecuaria deslindada y existente para este fin.
Los representantes institucionales han reconocido que la práctica de la trashumancia "constituye en la actualidad un patrimonio vivo. El traslado de ganado de unas tierras a otras siguiendo los beneficios estacionales ha originado un rico patrimonio cultural y etnográfico". El pasado 11 de abril de 2017, el Consejo de Ministros declaró la trashumancia patrimonio cultural inmaterial.
La delegada ha incidido en la importancia de "recuperar usos, costumbres y oficios que se están perdiendo" y en la labor fundamental de los ganaderos en la prevención de incendios.
El responsable del conjunto monumental ha señalado por su parte que "la Alhambra es un paisaje cultural de altísimo valor. Los animales, la ganadería tuvieron una etapa intensa en la época zirí y beréber y en el reino nazarí. De hecho, en el Generalife, se encuentra la Puerta de los Carneros, donde se ubicaba el ganado del sultán".
En un futuro, el Patronato de la Alhambra también tiene previsto volver a utilizar los animales de carga (mulos) para determinados trabajos, como el labrado de tierras, porte de materiales de construcción en sitios no transitados por vehículos y la saca de material vegetal en zonas sin acceso a maquinaria.