La Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, entidad que debe autorizar la puesta en servicio del AVE en Loja, ha tomado conocimiento de las advertencias respecto a las condiciones del túnel de San Francisco que le planteó la asociación 'AVE sí, pero no así'. 

En febrero pasado, el colectivo se dirigió a la Agencia para preguntarle por las medidas de evacuación planteadas para el túnel de San Francisco, cuya anchura apenas deja espacio entre las paredes interiores y los trenes.

Ahora, Seguridad Ferroviaria ha contestado. Según ha informado AVE sí, pero no así, "les ha comunicado que ha puesto en conocimiento de Adif las cuestiones planteadas". En este sentido, la Agencia señala que "el tratamiento que el Administrador de Infraestructuras haga de las mismas formará parte del expediente que este remita para la autorización de la entrada en servicio de los subsistemas estructurales fijos y la puesta en servicio de la línea Antequera-Granada". 

El túnel de San Francisco es un estructura del siglo XIX que se ha adaptado para que discurra la Alta Velocidad. 

Esas obras, como ha venido alertando AVE sí, pero no así, "han reducido la anchura interior del túnel a 430 centímetros. Dado que la anchura de los trenes AVE Talgo S-290 y los nuevos AVE AVRIL oscila entre los 291 y los 320 centímetros, la falta de espacio entre los vagones y las paredes del túnel constituye un grave riesgo para la seguridad de los pasajeros. Quedará poco más de un metro en total -110 centímetros o 139, según el modelo de tren- ante una eventual evacuación.

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El colectivo sostiene que el túnel no cumple con las instrucciones generales para los proyectos ferroviarios

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