El grupo de Unidas Podemos e Independientes denuncia que las obras del eje Arabial-Palencia financiadas por la Junta Andalucía, y ejecutadas con planes técnicos municipales, está suponiendo una masacre de la masa arbórea de la ciudad. El portavoz de la confluencia, Antonio Cambril informa de que “en un solo proyecto, en sus tres fases, se van a talar un mínimo de 197 árboles, más imprevistos, según citan los proyectos estudiados por los concejales y asesores del grupo”. Según el proyecto elaborado por técnicos del Ayuntamiento de Granada, se talan 51 árboles en la primera fase, 91 en la segunda y en la tercera fase, ahora en licitación, 55.

Cambril reprocha tanto al equipo de Gobierno actual como al anterior, que a esa cantidad hay que sumar los más de 60 que se talaron en la Rosaleda, los de la Cuesta del Pino y alguno más, estos últimos con Luis Salvador como alcalde. “En un solo mandato, una ciudad que tiene necesidades especiales de aire limpio, va a perder al menos 300 árboles robustos y sanos”, subraya, “y tendremos una ciudad mucho más indefensa frente al cambio climático pese a que es con Madrid y Barcelona, aunque infinitamente más pequeña, la que peor calidad el aire tiene de toda España”.

Para el concejal, es “inadmisible que se perpetúe esta política de la tala”, por lo que, informa de que UP ha encargado un estudio al respecto, y reclama al equipo de gobierno que “escuche a ecologistas y asociaciones en defensa de los árboles, y que reconsidere la ejecución de un proyecto claramente tóxico y lesivo para la ciudad y la salud de sus habitantes”.

Recuerdo a la Carretera de Málaga

El portavoz, que también recuerda a Cuenca las talas que él aprobó en 2018 en la carretera antigua de Málaga, reprocha que “los distintos gobiernos municipales han mostrado un ecologismo de boquilla, un blablablá huero en materia medioambiental” y cita que “las palabras de los responsables y alcaldes no se corresponden en absoluto con sus hechos ni con lo que avanzan los informes técnicos”.

Desde UP alertan de que Granada contará con muchos menos árboles en los próximos años pese a la terrible contaminación con la que nos encontramos cuando obtuvimos el acta de concejal, y a las enfermedades respiratorias que, lejos de amenazar, ya padecen bastantes de sus habitantes, como se ha demostrado con la afectación muy superior a la media por el covid.

“Cuando se dice que la ciudad va a contar con más árboles, porque los talados se van a sustituir por 341 nuevos se está engañando a los ciudadanos: se sustituyen árboles adultos, y en muchísimos casos de gran porte, con cinco, diez, veinte y más metros de alto y copas frondosas, por arbolitos bebé que tardarán quince o veinte años en proporcionar la misma sombra, oxígeno y absorción de dióxido de carbono”, sentencia.

"Guerra a los olmos"

El portavoz explica que en el tramo que va del Camino de Purchil a Méndez Núñez, y de ahí a la plaza Fernandez Piñar, se van a cortar 91 árboles, de los cuales 81 son olmos. En el que va desde el río Genil hasta el camino de Purchil van a acabar, según los informes con 55 árboles, de ellos 45 olmos. “Le van a declarar una guerra total a los olmos al grito burocrático de que no puede quedar ninguno”, agrega. “Se ha declarado una guerra a muerte a los olmos con unos informes repletos de mala literatura en los que se puede observar, si se lee con un mínimo detenimiento, que la redacción de los proyectos se guía por criterios puramente economicistas y no por aquello que conviene a la vegetación y a la salud de los granadinos”.

En el informe, sigue Cambril, se puede leer por ejemplo que “el municipio de Granada se evitará tener que gastar recursos tanto económicos como de personal en podar tantos árboles, da la impresión de que les molestan a los redactores”, afea, “pero hay muchísimo más, los expedientes están repletos de contradiccciones y errores, hasta el punto de plantear la sustitución de árboles que no existen. De risa”.

Ecológicamente este es un proyecto criminal que, mantiene, “atenta contra el medio ambiente y la salud de los granadinos, e indica una tendencia peligrosa: la de que los distintos gobiernos se llenan la boca de buenos propósitos en materia de descontaminación pero transitan los caminos de siempre”.

El portavoz sostiene que “no han entendido nada, al tiempo que pregonan políticas de control del tráfico y de reducción de la emisión de gases contaminantes, diseñan y ejecutan proyectos que empeoran la calidad del aire de una ciudad que respira veneno según todos los indicadores”.

Árboles sanos

Desde UP agregan que tras una visita al segundo tramo del eje, el que va desde el río Genil hasta camino de Purchil, acompañados de un experto en la materia resulta que: “en la acera cercana a la vega, la que linda con el parque García Lorca o Neptuno, se prevé liquidar árboles, sobre todo olmos, muchísimos de los cuales, como hemos podido comprobar, están absolutamente sanos, gozan de un buen fuste y disponen de espacio aéreo de sobra porque no colindan con ninguna vivienda”.

Peor es lo de la otra acera, dice para acabar Cambril, “la más cerca a la redonda, ahí van a acabar con todos, absolutamente con todos los árboles, con el pretexto de que están muy cerca de las viviendas, algo que ocurre en cientos de miles de calles del mundo. “Han trazado líneas rectas en las que van a entrar a hacer zanjas y plantar árboles que tengan todos las mismas proporciones y aspecto visual”, finaliza.

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