En Navidad, consume productos de Granada.
Artículo de Opinión

'Gigantes'

E+I+D+i - Pepa Merlo - Martes, 27 de Junio de 2023
Pepa Merlo, filóloga, escritora y editora, se suma a El Independiente de Granada con este primer artículo de opinión en el que nos ofrece una brillante reflexión en torno a los parques eólicos y las plantas solares, a raíz de la autorización, por parte de la Junta, de la instalación de dos aerogeneradores en la zona quemada de los Guájares. Para leer y compartir.
Imagen de los devastadores efectos del incendio de los Guájares.
IndeGranada
Imagen de los devastadores efectos del incendio de los Guájares.

"… Ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta, o poco más, desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles todas las vidas […] Mire usted vuestra merced, que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento". 

Educados y acostumbrados a lo inmediato, a conformarnos y consolarnos con lo que vemos, a desconfiar de lo que no se nos presenta a simple vista, tal vez porque la verdad que oculta la superficie o no nos interesa o no queremos que nos interese, optamos por la sensatez de Sancho y cargamos contra la locura del Quijote. Utilizamos la expresión “luchar contra molinos de viento” para referirnos a pelear contra enemigos imaginarios y tal vez sean más reales de lo que querríamos. La razón está de parte del simple. Aunque quizás la locura del Quijote no sea más que la capacidad de ver más allá de lo que se nos cuenta, se nos dice, más allá de la superficie, y leer nos haga ver los monstruos reales de un sistema perverso. Goya lo tuvo claro.

"A los montes pelados de vegetación en los que se ubican los molinos les llaman parques y a las plantas solares, donde la desolación y la escasez de verde duele a los ojos, les llaman huertos solares. Parques y huertos donde nada crece y lo poco que hay muere"

Entonces los molinos molían trigo y almorta para el pan y las gachas, ahora los molinos, vacíos de cereal, ocupan cumbres, montes, laderas, donde antes las copas verdes de los árboles se dejaban mecer por un viento convertido hoy en objeto de deseo de especuladores. Gigantes que no ocultan el logo del holding al que representan, que ocupan espacios, por toda la península, casualmente arrasados por fuegos que el azar no provocó, incendios virulentos, incontrolados, que se apagan y reavivan, que van y vuelven hasta dejar la superficie devastada, el terreno limpio, asolado, sin sorpresas ni dificultad... Desaforados gigantes que, como el lobo bajo la piel del cordero, se presentan como los hacedores de la energía renovable, la alternativa al carbón, al petróleo, a las nucleares, mientras se frotan las manos, sonríen con el apoyo de las Instituciones y ocultan su verdadera faz: la especulación. ¿Cuál es el coste? En Aragón la fiscalía investiga una elevada mortalidad de aves rapaces y carroñeras protegidas en lo que antes era un parque a secas y ahora es un parque eólico, porque hasta en el lenguaje juega el cinismo. A los montes pelados de vegetación en los que se ubican los molinos les llaman parques y a las plantas solares, donde la desolación y la escasez de verde duele a los ojos, les llaman huertos solares. Parques y huertos donde nada crece y lo poco que hay muere. En los últimos días se ha publicado que "la elevada mortandad (de aves en riesgo de extinción) puede llevar a la paralización de un molino", sin embargo, parece ser que 1.463 cadáveres no son suficientes. La psicología del lenguaje que, en lo más profundo del subconsciente, optará siempre por lo amable, con todo lo que nos traen al consciente los parques y los huertos. 

"Presumíamos de provincia variada y rica en paisaje, estábamos tan orgullosos de la diversidad que hemos decidido venderla por un chavico al mejor postor"

El 11 de septiembre del año pasado, mientras veía arder el paraíso de mi infancia, mientras las llamas devoraban 5.200 hectáreas en la Sierra de los Guájares, uno de los pocos pulmones de la provincia, publiqué un artículo en el que sospechaba de la mala intención bien programada de aquel fuego. Muchos fueron los Sanchos que vinieron a hacerme ver la lógica y la razón, procuraron con sus discursos de bien dotarme de la cordura que parecía haber perdido en aquel artículo. Y ahora, cubrirán la tierra negra de la ceniza de un fuego del que nunca conocimos las causas ni hubo una explicación, con la atrocidad de 200 molinos de 177 metros de altura cada uno y 19 kilómetros de línea eléctrica de 22kv. Sin prisa, pero sin pausa. Primero dos, luego cuatro, luego quince..., hasta que mires desde dónde mires los molinos y su extraño silencio sean una presencia inquietante. Desde el Cerro de San Miguel, más allá del marco incomparable, se alzan como gigantes que avanzan; desde la Alhambra entre los bosques, más allá del valle del Darro, se les contempla; colosos que acechan en las laderas inhóspitas, porque no puede haber nada alrededor que dañe al gigante ni frene el viento que les da sentido. No sabríamos precisar desde cuando están ahí, simplemente un día miramos y han ocupado el paisaje hasta donde alcanza la vista. Megaproyectos que van cubriendo hasta completar su andadura, toda la provincia desde el mar, P.E Marino Albaicín 510MW Motril- Balerma, avanzando inexorables, Sierra de Lújar-Rules, Padul, P.F. Cascamorras en Villamena, Valle del Temple, tres parques en Santa Fe, más de 10 proyectos en Pinos Puente, 6 P.F. en Alomartes, nudo Caparacena-Cubillas, 700 hectáreas en Baza, 27 plantas fotovoltaicas en Caniles, pantaneta en el Cerro de Jabalcón, fotovoltaicas en el Negratín.... Presumíamos de provincia variada y rica en paisaje, estábamos tan orgullosos de la diversidad que hemos decidido venderla por un chavico al mejor postor. En la letra pequeña del beneficio de unas renovables impuestas a golpe de insensatez, no aparece el coste ambiental, el efecto en la fauna, el mar de coral que destrozarán los futuros proyectos en nuestro litoral, el desenlace de una cadena rota cuyo último eslabón somos nosotros, el ser humano. "Bien parece -respondió el Quijote- que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes, y si tienes miedo quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla…”. 

Pepa Merlo es Doctora en Filología Española, Premio Extraordinario de doctorado por la Universidad de Granada. Investigadora de esta universidad, está especialista en Generación del 27 y autoras españolas del siglo XX. Profesora de la Universidad Internacional de Valencia (VIU). Sus artículos han sido publicados en las revistas más prestigiosas nacionales e internacionales, ha participado en congresos y seminarios en diferentes universidades de prestigio de todo el mundo. Es narradora. Sus cuentos cortos han sido publicados en las revistas literarias de prestigio nacionales e internacionales, ha sido traducida al inglés y al francés.

Ha publicado: Peces en la Tierra. Antología de mujeres poetas entorno a la Generación del 27 (Vandalia. Fundación José Manuel Lara, 2010), Con un traje de luna. Diálogo de voces femeninas de la primera mitad del siglo XX (Vandalia. Fundación José Manuel Lara, 2022), Rafael Guillén. Del conocimiento al asombro (Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, Junta de Andalucía, 2022), El haza de las viudas (Espuela de Plata. Renacimiento, 2008), Todos los cuentos, el cuento (Col. Narrativa, Diputación de Cádiz, 2007); entre las ediciones críticas destacan: El diván del Tamarit de Federico García Lorca (Cátedra, 2018), Una sombra entre los dos de Elisabeth Mulder (Renacimiento. 2018), El retablo de Salomé Amat de Elisabeth Mulder (Renacimiento, 2021) y Sinfonía en Rojo de Elisabeth Mulder (Tigres de papel, 2022).

Cofundadora de la editorial ELENVÉS EDITORAS, dirige la colección Bernal de narrativa.

Fotografía: Luis Serrano
Si has leído este artículo de opinión, te pueden interesar estas informaciones: