Foro de la Memoria
Rosa Segura Calero, la tragedia de una santaferina asesinada en Víznar
En el Día de recuerdo y homenaje a las víctimas del golpe militar en Andalucía, la memorialista Silvia González, junto a María Belén Marcos Segura, indaga en la vida de una de las mujeres asesinadas en Víznar. Para que nunca se olvide, para que nunca se repita.
Cedida por Rosa Gómez
Rosa Segura Calero.
."La revolución marxista no llegó a estar en esta ciudad por el aplastamiento de que fue objeto el Frente Popular[1]". José Arenas Villaldea
El 21 de julio, la Guardia Civil de Santa Fe se hace con el control del pueblo. De madrugada obligan al alcalde, Juan Peinado Morales, a ceder el puesto a Andrés Gijón Fanciabén, suboficial de Infantería y vecino del pueblo de Santa Fe.
Fue el inicio de una brutal represión sobre las vecinas y los vecinos de la localidad, de la que hoy día quedan muchos capítulos por contar.
Juan Peinado Morales, último alcalde de Santa Fe. Foto: Cedida por Manuel Izquierdo
La emboscada en Arroyo Salado[2] (“El salao”)
“Se trata de vecinos peligrosos por ser dirigentes de la Institución Obrera y los que más se distinguieron especialmente, Agustín Carrión Moreno, Miguel Santos Diaz y Manuel Pertíñez Tabasco”.
El día 22, un grupo de aproximadamente nueve personas, todas, al parecer, militantes del Partido Socialista, y vinculadas a la Sociedad Obrera de Santa Fe, se reúnen por la mañana en la venta de Arroyo Salado. Están Francisco Sánchez García[3], Antonio Martín Pérez[4], José Rodríguez Pavón[5], Miguel Santos Díaz[6], Manuel Pertíñez Tabasco[7] y Salvador Rodríguez Pavón[8]. También participa el dimitido presidente de la Casa del Pueblo y de la propia Sociedad Obrera, Agustín Carrión Moreno[9].
Gracias a un chivatazo, la Guardia Civil se presenta en el lugar. Según relatan en los informes, la actitud “violenta” de los reunidos les hace disparar al grupo que pretendía huir. Lo cierto es que no aparece ningún otro “arma” que una navaja, que había puesto “el Segura” sobre una mesa en la que se iba a comer.
Ante esta situación, algunos se tiran al suelo y otros, como “el Segura”, “el Cuñado” y “el Montoro”, salieron huyendo, según narran los testigos. Uno de ellos, Salvador Rodríguez Pavón, resultó herido, falleciendo en el Hospital de San Juan de Dios después de ser trasladado por la Cruz Roja de Santa Fe. En este Hospital también ingresa con heridas de bala Manuel Pertíñez Tabasco, que fue trasladado a la sala de San Gabriel[10].
Manuel Pertíñez Tabasco es hermano de Juan Pertíñez, policía municipal de Santa Fe, y de Concha Pertíñez Tabasco, presidenta de la Agrupación Socialista Feminista de la misma localidad. En su declaración, confesará sobre su huida: “el salir de Santa Fe al campo fue debido a que tenía el temor de que debido a que habían realizado algunos trabajos al tope y haber intentado el en unión de otros varios que dichos trabajos les fueran abonados temía su detención”.
Pero dentro de esta historia hay otra, casi soterrada, que hemos seguido a través de los interrogatorios. En ellos, y de forma expresa, se pregunta si asistieron dos personas a la reunión, dos militares que estaban en esos momentos de vacaciones en Santa Fe. Las nuevas autoridades temían que los republicanos se reorganizaran.
Uno es el sargento de infantería Juan Miguel Trasierra Rodríguez[11]. El otro, Antonio Fernández Berenguer[12], también militar y durante muchos años corresponsal en Santa Fe de El Defensor de Granada. Antonio Fernández estaba casado con Concepción Rodríguez Calvo, hermana del alcalde socialista de la localidad en 1932, José Rodríguez Calvo[13]. Ambos militares son ejecutados los días 30 y 31 de julio.
Foto de boda del que fuera alcalde, José Rodírguez Calvo, con Matilde Ruiz Chaves. Foto: Granada Gráfica. Marzo 1927
El grupo es juzgado por participar en una reunión clandestina y por resistencia a la autoridad. Francisco Sánchez García, Agustín Carrión Moreno, Miguel Santos Díaz y Manuel Pertíñez Tabasco son condenados a la pena de muerte.
La ejecución del grupo se llevó a cabo a las cinco de la mañana del día 13 de agosto de 1936. Mandaba el pelotón de fusilamiento el alférez de Artillería Antonio López Palacios. Tras la misma, examinó los cadáveres el médico Enrique Martín Recuerda[14]. Son enterrados en el Patio del Osario del Cementerio de Granada.
Antonio Martín Pérez y José Rodríguez Pavón fueron condenados a 30 años de prisión.
Su muerte con 31 años, el 12 de agosto cuando, según sus captores, intentaba huir, está íntimamente relacionada con la de su hermana Rosa y es una de las incógnitas que hemos tratado de despejar
En este sumario se identifica a Manuel Segura Calero con “el Segura” (aunque en uno de los testimonios se asocia ese apodo con un Agustín Segura). Su muerte con 31 años, que se produjo el 12 de agosto cuando, según sus captores, intentaba huir, está íntimamente relacionada con la de su hermana Rosa y es una de las incógnitas que hemos tratado de despejar en este trabajo.
Documento del sumario firmado por Fernando Vidal Pagan que confirma la muerte de Manuel Segura Calero.
Además de a Manuel y a otros muchos vecinos, en este aciago mes de agosto, se ejecuta al último alcalde accidental de Santa Fe, Juan Peinado Morales, el 11, en Las Gabias[15]; el día 13, al grupo de Arroyo Salado, en el que está el presidente de la Sociedad Obrera de Santa Fe; y, el 15, en Víznar, al exalcalde Enrique Muñoz Arévalo[16]. También fueron a por José Cardona Alonso[17], alcalde en 1931, y, al no encontrarle, se llevaron a su hermano Rafael Cardona Alonso que fue asesinado en Víznar.
Enrique Muñoz Arévalo junto a un grupo de trabajadores de Santa Fe.
El inicio de la represión de las mujeres en Santa Fe
A este aniquilamiento sistemático se suma el asesinato de varias mujeres[18], entre ellas Rosa Segura Calero y Concha Pertíñez Tabasco, cuyas muertes no ocurren al azar. Son mujeres trabajadoras, emprendedoras, con una cierta independencia económica y, en el caso de Concha, con una trayectoria política como militante socialista y feminista en el ámbito local desde el año 1931.
A Concha la humillaron, la raparon, le dieron aceite de ricino y la pasearon por el pueblo
Concha era la presidenta de la Agrupación Socialista Feminista del Partido Socialista de Santa Fe. Una mujer combativa que reivindicaba el poder de cambio de las mujeres. Ambas compartían dedicación, amistad y, probablemente, militancia.
A Concha la humillaron, la raparon, le dieron aceite de ricino y la pasearon por el pueblo.
La familia Segura Calero
José Segura Martín y Rosario Calero García habían tenido cinco hijos: Laureano, Manuel, Rosa, María y Josefa. La familia regentaba una carnicería en el pueblo, por lo que era muy conocida en Santa Fe. Laureano y Rosa vivían en viviendas contiguas, en los números 6 y 3 de la calle Bastiana.
José Segura Martín (derecha).
Laureano era el más “revoltoso” de los hermanos. Durante la celebración de un carnaval, participó en una representación del entierro de Gil Robles. Junto con otros diez o doce vecinos del pueblo paseaban por el pueblo a un niño dentro de un féretro. La caja estaba hecha de teja de marrano, unos troncos de tabaco hacían de velas. En una orza echó vino, morcillas y chorizos. Cuando había mucha gente sacaba los embutidos y parecían “gurruños de mierda”.
Laureano compró una radio que ponía para que escuchara todo el mundo en la zona del mercado, que era donde tenía el bar
A Laureano Segura Calero le tocó el gordo de la lotería en octubre de 1935. Fueron 10.000 pesetas[19] con las que puso una tienda y una taberna enfrente de la plaza del mercado. Laureano llevaba la taberna y su mujer la tienda. Carmen España, hija de María Segura, recuerda que tenía dos hijas muy guapas, Trinidad y Carmen, y un hijo, Laureano. Según relata Rosa Gómez, Laureano compró una radio que ponía para que escuchara todo el mundo en la zona del mercado, que era donde tenía el bar. Al cambiar su situación, Laureano le dijo a Manuel, que estaba en Córdoba, que se viniera con él a trabajar.
A la mujer de Laureano Segura le decían “La Veneno”. Un tiempo después del asesinato de su marido, que ocurrió el 11 de septiembre de 1936 en el cementerio de San José[20], se trasladó a Granada, por lo que María Segura se encargó de cuidar a sus hijas. Laureano hijo se fue a Valencia y se casó allí.
Manuel Segura Calero se había trasladado a Córdoba, donde trabajaba. Los padrones municipales le sitúan ya en el año 1926 en esta localidad[21]. Estaba casado con una cordobesa, Ana Mesa Calvillo, y tenía dos hijos: Rosario Segura Mesa, de seis años, y Manuel Segura Mesa, de tres años.
Josefa Segura se crio con unas tías en Jerez y allí se casó.
María Segura siempre desarrolló el rol de principal soporte familiar, ayudando a sus hermanos, pero, además, transmitió sus historias para que no se olvidaran.
La historia de Rosa
Rosa quedó embarazada muy joven. Tras enfermar gravemente su novio, se casó con él en el lecho de muerte. Poco después, nació su primer hijo y, para sacarlo adelante, Rosa comenzó a trabajar como nodriza, trabajo que seguiría realizando después de su segundo matrimonio. Mientras, su hermana María le cuidaba al recién nacido. Pero el niño enfermó de sarampión con 5 años y falleció. En poco tiempo, lo perdió todo.
Después de todas estas desgracias Rosa conoció a José Bueno Chichilla, un viudo con dos hijos, Pepe y María. Con él tuvo cuatro hijas e hijos: Rosario, Concha, Esteban y Miguel, que quedaron huérfanos de madre cuando tenían 13, 10, 6 y 4 años, respectivamente[22].
A principios de los años veinte emigraron a Brasil gracias a unos pasajes gratuitos. Se fueron buscando fortuna y allí nacieron, en Sao Paulo, Esteban y Concha
A principios de los años veinte emigraron a Brasil gracias a unos pasajes gratuitos. Se fueron buscando fortuna y allí nacieron, en Sao Paulo, Esteban y Concha. Pero en Rosa pesaba demasiado la añoranza de su familia “y lloraba mucho”, por lo que decidieron volver a principios de los años 30[23], instalándose de nuevo en su ciudad.
Rosa Segura Calero y José Bueno Chinchilla, posiblemente en Brasil. El niño mayor es Pepe, hijo de José. Las niñas son Rosario y Concha y el pequeño, Esteban.
Cuando volvieron, Rosa retomó su trabajo como nodriza. Además, compraba género en Granada para venderlo en Santa Fe. Esta era también la dedicación de su amiga íntima, Concha Pertíñez Tabasco.
Cuando se produjo el golpe de Estado los acontecimientos se precipitaron en Santa Fe con toda rapidez, como hemos podido ver. Laureano y Manuel son detenidos y, posteriormente, Rosa
Cuando se produjo el golpe de Estado los acontecimientos se precipitaron en Santa Fe con toda rapidez, como hemos podido ver. Laureano y Manuel son detenidos y, posteriormente, Rosa.
Carmen cuenta que, justo en el intercambio del tranvía (cuando uno llegaba y el otro salía, dando la vuelta a la plaza), se cruzaron Manuel y Rosa.
Rosa iba de camino a Granada a trabajar en una casa como ama de cría. Dicen que Manuel venía de Córdoba a pasar las vacaciones con la familia y porque Laureano le había pedido que volviera para trabajar con él. Un escrito de Fernando Vidal Pagan, dentro del sumario, hace referencia a su traslado desde la cárcel de Santa Fe a la de Granada el día 12 de agosto. Sin embargo, la situación que se vivía en las provincias de Córdoba y Granada nos hace pensar que Manuel ya estaba aquí antes de esa fecha.
Rosa vio cómo se llevaban a su hermano. Parece que se quejó y encaró con los que le detuvieron y preguntó por qué se lo llevaban, sosteniendo que no había hecho nada. Protestó muy duramente y de manera pública por la detención de sus hermanos.
Unos días después, Rosa caminaba por la plaza de la mano de su hija Concha, de 10 años, cuando le preguntaron a la niña si sabía volver sola a casa porque su madre tenía que ir al ayuntamiento a declarar, allí la detuvieron. Luego la trasladaron al Convento de San Gregorio, en Granada, utilizado como cárcel de mujeres en esos meses.
Trataron de interceder por ella, aunque sus esfuerzos fueron inútiles. A pesar de los buenos informes que habían emitido sobre su comportamiento, y que hicieron llegar a las autoridades, ya estaba sentenciada
Su hermana María fue a Granada a pedir un salvoconducto a la “señorica” de la familia para la que trabajaba Rosa. Ésta trabajaba en casa de los dueños de los Almacenes El León, dedicados al comercio de tejidos, cuyo propietario era Juan Pérez de la Blanca, uno de los industriales granadinos más importantes de la época. Rosa estaba haciendo de nodriza de alguno de los pequeños de la familia. Trataron de interceder por ella, aunque sus esfuerzos fueron inútiles. A pesar de los buenos informes que habían emitido sobre su comportamiento, y que hicieron llegar a las autoridades, ya estaba sentenciada.
Rosa Segura Calero con su uniforme de nodriza.
Según cuenta Carmen España, cuando María llegó a la cárcel con el salvoconducto para ver a su hermana, Rosa ya no estaba. Dice que fue cuestión de poco tiempo, que casi se cruzaron, pero cuando llegó su madre, ya no le quisieron decir nada.
Alguien las acusó de estar implicadas en algo. Sus actividades y las de su familia podrían ser la causa, pero la razón principal era que representaban el tipo de mujer que odiaba el franquismo.
El día 2 de noviembre de 1936, cuatro mujeres son entregadas por Asalto al mando de Víznar y fusiladas, son Rosa Segura Calero, Concha Pertíñez Tabasco, Rosario Fregenal Piñar y Milagros Almenara Pérez
El día 2 de noviembre de 1936, cuatro mujeres son entregadas por Asalto al mando de Víznar y fusiladas, son Rosa Segura Calero, Concha Pertíñez Tabasco, Rosario Fregenal Piñar y Milagros Almenara Pérez. Son cuatro de las más de 40 mujeres que fueron asesinadas en el Barranco de Víznar.
La familia sabía que la habían matado “donde a García Lorca”. Se enteraron de su muerte porque María España, la sobrina de Rosa, lo escuchó contar en el pueblo.
A María Segura Calero no la dejaba su marido salir a la calle. Fueron amenazados por personas del pueblo y temía que corriera la misma suerte que su hermana.
José, el padre de Rosa Segura, vivía con su hija María cuando se produjo el asesinato de sus dos hijos y de su hija. Durante un tiempo estuvo completamente descompuesto. María bajaba cada día a lavar la ropa de su padre.
Cuando mataron a Rosa, con 34 años, los niños se quedaron completamente solos
Cuando mataron a Rosa, con 34 años, los niños se quedaron completamente solos. Cuenta su nieta, Rosa Gómez, que José Bueno se encargaba de abrir las puertas del mercado a los camiones de pescado y que se solía quedar a dormir en una pequeña habitación que tenía en las instalaciones. A veces, los niños también iban con su padre y, más de una vez, tenían que tapar la cama donde dormían todos con un impermeable para evitar las goteras. Estaban “en la miseria”.
Rosario, la mayor, hizo de madre de sus hermanos junto a Concha, recibiendo ayuda de su tía María, sus vecinas y la gente que tenía alrededor. Rosario se casó con el guitarrista flamenco “El niño del lunar”. Miguel regentó un puesto de pescado en el mercado y Esteban estuvo en el ejército, dice Carmen en el extranjero.
Concha sería pescadera en el mismo mercado municipal donde trabajaba su padre, a quien cuidó hasta el final de sus días. Su hija, Rosa Gómez, cuenta que, cuando se hablaba del asesinato de su madre, “se ponía mala”; no quería ni pensar en eso.
Rosa Gómez sueña con recuperar a su abuela y enterrarla con los suyos. Que Rosa Segura Calero vuelva a su amada Santa Fe.
Escrito por ©Silvia González Alcalde y María Belén Marcos Segura con la colaboración de José Peña, Agustín Linares y Clemente Talavera.
Este artículo de investigación no hubiera sido posible sin los testimonios de dos mujeres; Rosa Gómez y Carmen España, nieta y sobrina de Rosa Segura Calero. Gracias a Carmen España por contarnos la historia de la familia que ha guardado como un tesoro que ha compartido con nosotras.
Agradecer de forma muy especial a Tomás Andreo los datos sobre la familia Bueno Segura que nos ha facilitado.
El Foro de la Memoria es un espacio de El Independiente de Granada, en colaboración con investigadoras e investigadores y asociaciones memorialistas, para el recuerdo y el homenaje a las víctimas del franquismo.
Para que nunca se olvide. Para que nunca se repita.
Para que nunca se olvide. Para que nunca se repita.
[1] Del Arco Blanco, M. A., & Román Ruiz, G. (1918-1945). El fracaso de la llegada de la democracia: Santa Fe en el período de entreguerras. Universidad de Granada.
[2] Tribunal Militar Territorial Tercero (JUTOTER 23) Sumario 55/1936
[3] Francisco Sánchez García, de 32 años, casado, del campo, hijo de Manuel y de Carmen, natural de Santa Fe y con domicilio en la calle Darro 11. Pertenece a la Sociedad Obrera la Esperanza de Santafé de la que fue vocal en 1931. Delegado del trabajo de Santa Fe. FUSILADO
[4] Antonio Martín Pérez, de 29 años, casado, del campo, hijo de Manuel y Carmen, natural de Santa Fe, domiciliado en el miso en la calle Tejar 7. Dueño de los baños de Arroyo del Salado, socialista. Condenado a 30 años de prisión. Conmutada a 6 años y un día en 1941
[5] José Rodríguez Pavón, de 32 años, casado, del campo, hijo de José y Concepción, natural de Santa Fe y con domicilio en calle Cruces 11. Miembro de la UGT. Condenado a 30 años conmutada por 6 e indultado en 1952
[6] Miguel Santos Diaz, de 26 años, soltero, del campo, hijo de Miguel y Carmen, natural y vecino de Santa Fe, domiciliado en Ronda Belén 29. Perteneciente a la UGT. Del Partido Socialista FUSILADO
[7] Manuel Pertíñez Tabasco (Zoilo), de 24 años, casado con Carmen, deja un hijo llamado Julio. Herido, se adjunta nota facultativa. Del Partido Socialista FUSILADO
[8] Salvador Rodríguez Pavón, se adjunta nota facultativa. fallecido en hospital de san juan de dios el día 22 de julio. Fue recogido herido a las 4 de la tarde en el Arroyo del Salado
[9] Agustín Carrión Moreno (Niño de las coles), de 32 años, casado con Rosario, con dos hijos llamados Piedad y Floreal, industrial, hijo de Agustín y Piedad, natural de Santa Fe, domiciliado en Calderón 94. Reconoce su pertenencia al a UGT de Santafé. Presidente de la Sociedad Obrera. Presidente de la Casa del pueblo FUSILADO
[10] En esta sala estaban los heridos sospechosos y estaban sometidos una vigilancia especial.
[11]Gil Bracero, Rafael, y Brenes Sánchez, María Isabel, Jaque a la República. Granada, 2009, Ediciones Osuna, págs. 770
[12]Gil Bracero, Rafael, y Brenes Sánchez, María Isabel, Jaque a la República. Granada, 2009, Ediciones Osuna, págs. 508
[13]Archivo del Ayuntamiento de Santa Fe. Actas Municipales. Sesión de 12 de mayo de 1932 en la que dimite como alcalde.
[14]Enrique Martín Recuerda es uno de los últimos alumnos interinos de Rafael García-Duarte Salcedo, médico pediatra, socialista, fusilado en las tapias del Cementerio de Granada.
[15] Historias desenterradas. Las Gabias 1936. Manuel Izquierdo Rodríguez. 2010 página 274.
En este libro se dice que más de una decena de vecinos de Santa Fe fueron llevados a esta localidad para ser fusilados ese día.
[16] En la entrevista de Antonio Mendoza de la Fuente en Los últimos días de García Lorca en la página 259 dice que “allí creo que se enterró al alcalde de Santafé “Sábanas blancas”
[17] José Cardona Alonso fue vocal de la Asociación de Obreros Azucareros, Alcoholeros y Similares de Grana y su provincia de la UGT en 1933. Era socio de la Casa
[18] Hay una tercera mujer Carmen González Martínez sobre la que estamos investigando.
[19] Ese hecho figura en las actas del Ayuntamiento de Santa Fe del año 1935 ya que se le saca de los listados de la beneficencia municipal por este hecho al igual que a Antonio Martín Pérez.
[20] Gil Bracero, Rafael, y Brenes Sánchez, María Isabel, Jaque a la República. Granada, 2009, Ediciones Osuna, págs.758
[21] https://www.familysearch.org/es/ Censos procedentes del Archivo Histórico de la Provincia de Córdoba (España) de 1930 y 1940.
[22] Datos del Registro Civil de Santa Fe. María Rosario Bueno Segura nacida el 03/05/1923, Concepción nacida el 17/11/1926 en Brasil, Esteban Bueno Segura nacido el 02/04/1930 en Brasil, Miguel Bueno Segura nacido el 13/02/1932
[23] De hecho, aparecen en el Censo Electoral tanto de 1932 como en el de 1934.
