Isabel Alonso, luchadora antifranquista, presentará la primera querella en Andalucía por crímenes contra la humanidad de la dictadura
Isabel Alonso Dávila, una luchadora antifranquista que sufrió persecución y detenciones durante su etapa como estudiante en la UGR, por su activismo contra la dictadura y en favor de las libertades, presentará ante los Juzgados de Granada una querella por la persecución que sufrió y, más en concreto, por la detención que sufrió el 10 de octubre de 1975. Será la primera querella en Andalucía por crímenes contra la humanidad durante la dictadura franquista, como ha explicado la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina (Ceaqua).
El objetivo de esta querella es que se abran diligencias y se investigue lo que supuso "aquella violación de derechos humanos" en un tiempo en el que continuaban las torturas en España evidenciando que "el franquismo fue una dictadura hasta el final", según ha relatado Dávila en declaraciones a Europa Press.
Tras su detención, en unos días en los que "se estaba torturando brutalmente" a otros detenidos, fue encerrada ocho días en una celda "insalubre" de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental, donde sufrió agresiones contra su integridad psicológica, moral y sexual. A estas circunstancias ella suma el "inmenso dolor" que todo ello generó en su familia y la "herida abierta" que provocó.
En octubre del 75, fue encerrada ocho días en una celda insalubre de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental, en Granada, donde sufrió agresiones contra su integridad psicológica, moral y sexual
Isabel Alonso Dávila, estudiante antifranquista de la UGR, fue detenida ilegalmente tres meses después de haberse licenciado en Filosofía y Letras en la UGR. Durante su detención fue encerrada ocho días en una celda insalubre de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental, sita en Granada, donde sufrió agresiones contra su integridad psicológica, moral y sexual.
Con motivo de la presentación de la querella, se ha convocado un acto para ofrecer información en la Sala de Conferencias de la Facultad de Traducción e Interpretación, "lugar simbólico ya que fue en este edificio donde estudió y luchó contra la dictadura la querellante, junto con muchas más compañeras y compañeros (cursos que van de octubre de 1972 a junio de1975)".
La UGR adquirió el inmueble que albergó la antigua Jefatura de los Lobos y, en junio de 2022, instaló una placa para recordar que aquel fue un lugar de represión y tortura para muchos y muchas estudiantes que lucharon contra la dictadura franquista y por las libertades en España.
"En este edificio, durante los años de la dictadura franquista en que fue sede de la Jefatura Provincial de Policía, decenas de estudiantes de la Universidad de Granada fueron objeto de represalia por luchar y defender las libertades democráticas. A ellas y ellos, nuestro agradecimiento y reconocimiento", se puede leer en la placa.
La iniciativa partió de un grupo de estudiantes represaliados que, unidos bajo el nombre Grupo Placa Comisaría, propuso a la Universidad este homenaje. En su nombre, en aquel acto, Isabel Alonso fue una de las personas represaliadas que recordó aquellos hechos, junto a Fernando Wulff.