El alcalde de Maracena, Carlos Porcel, ha reclamado una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) "justa" diseñada con consenso, colaboración y la participación de todos los municipios del Área Metropolitana, la provincia y la capital para que realmente se tengan en cuenta "las peticiones de miles de granadinos y granadinas que lo único que piden es una ZBE equitativa para todos y todas".

Porcel ha denunciado que, a día de hoy, miles de vecinos de Maracena, Atarfe, Pulianas y otros municipios siguen sin tener claro cómo podrán acceder a hospitales, centros educativos o administrativos, mientras que "los 250.000 residentes en la ciudad de Granada podrán circular sin restricciones de contaminación. No es justo que haya granadinos de primera y de segunda según su código postal”, ha señalado.

Junto a alcaldes, alcaldesas y portavoces del Área Metropolitana, el regidor ha instado a la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, a escuchar y tomar nota de las numerosas alegaciones presentadas por los ayuntamientos -ninguno del PP- que "lo único que pretenden es evitar un trato discriminatorio de la ciudadanía dependiendo del lugar de residencia".

“Estas propuestas aprobadas son fruto del diálogo con la ciudadanía, asociaciones y comerciantes que no pueden ser ignoradas por Carazo”, ha añadido.

Fin "recaudatorio"

Además, ha criticado que la ZBE propuesta por el Ayuntamiento de Granada "parece tener un fin recaudatoria en lugar de ambiental, ya que penaliza a quienes no tienen su vehículo empadronado en la capital, obligándoles a pagar multas, mientras que los residentes en Granada pueden seguir contaminando simplemente por abonar el impuesto municipal de circulación", estiman. 

“El aire no entiende de fronteras. Lo que buscamos no es dividir sino cooperar y ayudar para que quien contamine pague, pero con un criterio igualitario para todos”, ha subrayado. 

En este sentido, Porcel ha rechazado las “improvisaciones” que están marcando la gestión y el desarrollo de la ZBE. Ha puesto como ejemplo el nuevo aparcamiento disuasorio ubicado en Pulianas que se ha habilitado en una zona privada y sin conexión directa con Granada o Maracena.

Por ello, ha exigido a Carazo que recapacite y apueste por un modelo de ZBE “realmente eficaz, que reduzca la contaminación sin perjudicar a quienes viven fuera de la capital y responda a los que realmente tiene que abordar, un grave problema de contaminación y por tanto de salud pública”.

Piden una mesa de diálogo

Por su parte, la alcaldesa de La Zubia, Puri López, ha pedido reformular el proyecto de Zona de Bajas Emisiones de Granada (ZBE) que “de forma arbitraria y sin consensuarlo con absolutamente nadie, a pesar de afectar a tantos ciudadanos y ciudadanas, se ha establecido a través de una Ordenanza Integral de Movilidad Sostenible”.

“Necesitamos una mesa de diálogo, los alcaldes y alcaldesas del Área Metropolitana estamos dispuestos a trabajar, pero el Ayuntamiento de Granada y su alcaldesa tienen que querer trabajar y sentarse con todas y todos nosotros. Exigimos que tenga en cuenta las alegaciones presentadas y que se abra una senda de diálogo”, ha subrayado.

Tras apuntar que la contaminación del aire “no es distinta en la capital que en el resto de municipios del Área Metropolitana”, López ha afirmado que la ZBE “no puede discriminar a la ciudadanía por su lugar de residencia. Por ejemplo, hay autónomos y trabajadores que necesitan su vehículo para trasladarse a sus puestos de trabajo que se van a ver gravemente afectados”.

La regidora ha aludido a medidas que deberían haberse tomado con “urgencia” y que no se han hecho como el refuerzo del transporte público. “En nuestros municipios, y mucho más en hora punta, ya tenemos muchos problemas con la cantidad de pasajeros y usuarios que tiene el transporte público. Y ahora si se implanta la Zona de Bajas Emisiones, si no hay un refuerzo, la ciudadanía se va a ver mucho más afectada”, ha apostillado.