Canal Sur: ¡La Suya!

Cuando el 27 de febrero de 1989, el entonces presidente de la Junta de Andalucía, José Rodríguez de la Borbolla, inauguraba las emisiones de Canal Sur Televisión, las andaluzas y los andaluces saludamos con ilusión a un medio de comunicación público que nos colocaba a la par de las comunidades históricas, también en lo que a la información propia se refería.
Desde entonces, aquella RTVA que nacía estableciendo en su Contrato Programa que la información era el fundamento del servicio público, bajo los principios de rigor, veracidad, imparcialidad, calidad, profesionalidad y objetividad, solo ha hecho que darnos disgustos.
Aquel eslogan publicitario que rezaba: “Canal Sur: la Nuestra”, se tradujo muy pronto en su historia por el de: “Canal Sur: la Suya”. Porque eso y no otra cosa es lo que ha venido ocurriendo con la radio televisión pública de Andalucía. Primero fue la del PSOE, que colonizó los informativos y programas de la RTVA hasta extremos insoportables, tejiendo además un ecosistema tóxico de productoras propiedad de “empresarios afines”, que eran las únicas que conseguían contratos con el ente público y ahora es la de Moreno Bonilla y el PP, que a decir de los profesionales de Canal Sur, ha llevado las cotas de manipulación y sectarismo a extremos no conocidos en la casa y eso que el listón estaba muy alto.
Granada, con una Semana Santa declarada de Interés Turístico Internacional y con un patrimonio cofrade de primer nivel, está siendo olímpicamente ignorada por Canal Sur durante toda las últimas ediciones
Canal Sur, la radiotelevisión pública andaluza, ha vuelto a retratarse. Su despliegue desmesurado del pasado sábado, para retransmitir desde Roma la procesión de dos pasos de Semana Santa -la Esperanza de Málaga y el Cachorro de Sevilla- durante el Jubileo de las Cofradías, ha dejado al descubierto no solo una preocupante desproporción en el uso de recursos públicos, sino también una evidente falta de equidad territorial. Granada, con una Semana Santa declarada de Interés Turístico Internacional y con un patrimonio cofrade de primer nivel, está siendo olímpicamente ignorada por Canal Sur durante toda las últimas ediciones, hasta el punto de que en 2023 y ante la lluvia que provocó la suspensión de los desfiles de la “Madrugá” de Sevilla, la RTVA tuvo la desfachatez de repetir los del año 2022, en lugar de poder emitir la magnífica noche de las vírgenes del Albayzín.
Para cubrir este acto puntual en la capital italiana, Canal Sur ha enviado un equipo de más de 50 personas, con tres unidades móviles, 19 cámaras, un dron y un dispositivo técnico que rozaría lo exagerado incluso para eventos de proyección internacional como unas elecciones o un mundial. ¿Qué justifica semejante despliegue? ¿Qué lógica ampara una cobertura de esta magnitud para dos hermandades concretas mientras otras provincias andaluzas, como Granada, reciben sistemáticamente el olvido?
Lo preocupante no es solo el dispendio. Es la señal que se lanza desde una empresa pública que se debe a todos los andaluces por igual. ¿Qué papel juega la Junta de Andalucía en estas decisiones? ¿Es esta la imagen de “igualdad” territorial que quiere proyectar el gobierno andaluz a través de su televisión pública? Porque, no nos engañemos, lo ocurrido no es un simple olvido: es un patrón. Año tras año, Canal Sur parece haber adoptado como costumbre priorizar las hermandades de Sevilla y Málaga, como si la religiosidad popular del resto de Andalucía no mereciera atención ni respeto.
La repetición constante del “hecho histórico” de que “ por primera vez” dos imágenes andaluzas desfilaban por las calles de la Ciudad Eterna, hecho este falso de toda falsedad, ya que la primera imagen que desfiló por las vías romanas fue la de la granadina Virgen del Mayor Dolor, cuando la Hermandad de los Escolapios procesionó en junio del 2000, otro año jubilar
Sumen ustedes una retransmisión en la que los locutores rivalizaron en el ensalzamiento de las semanas santas de Sevilla y Málaga, sin apenas mencionar las de las otras seis provincias andaluzas y ya, para rizar el rizo la repetición constante del “hecho histórico” de que “ por primera vez” dos imágenes andaluzas desfilaban por las calles de la Ciudad Eterna, hecho este falso de toda falsedad, ya que la primera imagen que desfiló por las vías romanas fue la de la granadina Virgen del Mayor Dolor, cuando la Hermandad de los Escolapios procesionó en junio del 2000, otro año jubilar, y se convirtió en la primera imagen de la Semana Santa andaluza y granadina en recorrer las calles de la capital del cristianismo
Granada, Córdoba, Jaén, Almería, Cádiez y Huelva han sido, de nuevo, marginadas. No solo en la cobertura informativa, sino en el imaginario simbólico de lo que se considera “lo andaluz”. Canal Sur, en lugar de ejercer como un canal público comprometido con la pluralidad y la cohesión territorial, se comporta como un escaparate al servicio de intereses locales muy concretos.
La televisión pública andaluza debería pedir disculpas y, sobre todo, corregir de inmediato este rumbo sectario. Porque lo que está en juego no es solo una retransmisión: es el derecho de todos los andaluces a ser representados con justicia y equidad por los medios que ellos mismos sostienen.