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Un año de la operación policial que cambió el rumbo de Granada

Política - Redacción El Independiente de Granada - Jueves, 13 de Abril de 2017
La detención del exalcalde popular José Torres Hurtado movió los cimientos del Ayuntamiento de Granada. Un año después, repasamos la investigación de la trama urbanística y las repercusiones políticas.
Imágenes que resumen los momentos más destacados tras la Nazarí.
Fotos: M.Rodríguez
Imágenes que resumen los momentos más destacados tras la Nazarí.

A las 6.00 horas del 13 de abril de 2016, hace hoy un año, los agentes encargados de la Operación Nazarí se encontraban en las dependencias de la Brigada Provincial de la Policía Judicial, en la Jefatura Superior de Andalucía. La jueza que investiga la presunta trama urbanística en Granada había autorizado su propuesta de actuación, con medidas "preventivas", que incluían registros domiciliarios y en dependencias municipales, "del todo necesarias para el buen fin de la investigación" que la UDEF venía llevando a cabo. 

Las doce diligencias de entrada y registros en domicilios particulares, sedes de empresas y dependencias municipales se llevarán a cabo de manera simultánea a partir de las 7.00 horas. Para esa hora, también el juzgado ha previsto que haya en el juzgado de guardia doce letrados de la Administración de Justicia. Algo más de un centenar de agentes se desplegarán en distintos puntos de Granada, entre ellos el edificio en el que residían el entonces alcalde, José Torres Hurtado, y su concejala de Urbanismo, Isabel Nieto.

La Operación Nazarí está en marcha, discurre según lo previsto por los investigadores y remueve los cimientos del Ayuntamiento de Granada al llevar la sombra de la corrupción sobre la gestión desarrollada por el PP en los últimos 13 años. La detención del exalcalde, su mano derecha, la exconcejala de Urbanismo, la cúpula de ese área municipal y altos funcionarios, además de destacados constructores, supone un mazazo que deja noqueado al partido y activa un inevitable cambio de gobierno. 

Dispositivo policial, el 13 de abril del pasado año, en el Ayuntamiento de Granada. miguel rodríguez

Y pese a la conmoción inicial, con un alcalde detenido, lo peor estaría por llegar. El levantamiento del secreto del sumario meses después desveló que los investigadores tratan de aclarar la existencia de una presunta trama de corrupción urbanística en cuya cúspide sitúan a Torres Hurtado. 

Se investigan supuestos delitos de asociación ilícita, cohecho, fraude en la contratación, prevaricación, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos, falsedad en documento mercantil, administración desleal y contra la ordenación del territorio. En el punto de mira de los investigadores: la operación del pabellón Mulhacén; el edificio Progreso; el expediente del inmueble donde reside el alcalde; la llamada operación Campus; la construcción de aparcamientos públicos; la fallida construcción del palacio de hielo en el Cerrillo de Maracena; la llamada operación Lince, que cuestiona planes parciales; y una intervención en un Registro de la Propiedad.

El sumario del caso, que ha ido desvelando en distintas informaciones El Independiente de Granada, compromete a los investigados y saca a la luz la relación entre importantes promotores de la ciudad y el gobierno de Torres Hurtado, como reflejan los correos intervenidos. 



Declaración de José Torres Hurtado e Isabel Nieto ante la jueza que investiga la presunta trama urbanística. 

A medida que avanza la investigación, la instrucción ahonda en esa línea y aporta nuevos informes policiales.

Además, los informes policiales están sirviendo para avanzar en otras investigaciones, como el caso Serrallo, en el que acaba de declarar como investigado Torres Hurtado y queda pendiente conocer si la jueza, como ya avisó, puede llamar también en esa condición al resto de integrantes de su gobierno. La exedil Nieto ya estaba investigada desde finales de 2015.

De la negativa a dimitir al cambio de gobierno

Tras prestar declaración ante la Policía y quedar en libertad con cargos, al igual que el resto de los detenidos durante la jornada, Torres Hurtado improvisó esa misma tarde una rueda de prensa en la que, como recuerda Europa Press, defendió su "honradez" y descartó dimitir garantizando que no había corrupción en su gestión.

Casi de forma paralela, el Comité Nacional de Derechos y Garantías del PP lanzó un comunicado en el que informaba de su decisión de suspenderle cautelarmente de militancia, pidiéndole la dirección nacional del partido que diera un paso atrás antes de su comparecencia pública. 
 
Finalmente, cinco días después de su arresto y ante una fuerte presión de los distintos partidos, incluido el suyo, Torres Hurtado e Isabel Nieto presentaron su dimisión. Para hacerlo, Torres Hurtado puso una condición a Génova: la salida de Sebastián Pérez del Ayuntamiento. El presidente provincial del PP dimitió también como teniente de alcalde forzado por las circunstancias que dejaron al partido marcado por una operación contra la corrupción. 

El exalcalde critica que su partido no defendiera su presunción de inocencia

Las diferencias que no habían ocultado en los últimos mandatos se hicieron más evidentes que nunca. Y no han desaparecido. Torres Hurtado ve la intervención de Pérez detrás de la operación que lo llevó detenido a la Jefatura de Policía, sobre la que en su día tuvo responsabilidades como delegado del Gobierno de Andalucía. No ocultó el día de su detención el trago que supuso para él que le hicieran la ficha policial. Y desde entonces, no ha desaprovechado ocasión para criticar la tibieza con la que su partido -que lo suspendió de militancia- reaccionó tras la detención y que no hubiera defendido con más fuerza su presunción de inocencia. El único gesto al respecto llegó a través de una enmienda que los populares granadinos presentaron al reciente congreso nacional de su partido. Fue aceptada y con ella el PP se compromete a restituir el honor de aquellos imputados que queden finalmente absueltos de las acusaciones. No le ve utilidad el exalcalde. Cree que nunca se podrá reparar "el daño moral". 

Las dimisiones de Torres Hurtado, Nieto y Pérez llegaron al mismo tiempo que el acuerdo que lograron cerrar los grupos de la oposición para desalojar al PP de la Alcaldía y por ello la moción de censura que se había preparado no llegó a registrarse. Pero sí se materializó el cambio de gobierno. El socialista Francisco Cuenca se convirtió en mayo en alcalde de la ciudad, gobernando en solitario tras las múltiples líneas rojas establecidas por los grupos que lo respaldaron, especialmente Ciudadanos, que vetó una posible entrada en el gobierno tanto de Vamos Granada como de IU. 

Aún no se ha cumplido un año del gobierno socialista, con la investigación avanzando con nuevos flancos, PP y Ciudadanos ya han escenificado su reconciliación, con una comparecencia conjunta de Sebastián Pérez y Luis Salvador y hablado abiertamente de una posible moción de censura. Si esta hubiera sido la fórmula utilizada el pasado año, no habría opción. Pero fue desactivada con las dimisiones. 

Y mientras avanza la investigación judicial, una auditoría, que parte de la oposición ve poco exhaustiva por excluir los expedientes judicializados, trata de recomponer el área de Urbanismo, que quedó bajo sospecha. La difícil tarea no ha concluido.