Armilla dedica el acto de Memoria Histórica al pueblo palestino

El Ayuntamiento de Armilla ha recordado a las víctimas de la represión franquista junto al monolito erigido hace dieciséis años en su memoria, con un acto que se ha dedicado al pueblo palestino, "trazando un paralelismo entre las luchas por la dignidad y los derechos humanos que han marcado la historia reciente de diferentes pueblos".
"Quienes dieron su vida por la libertad merecen algo más que memoria: merecen verdad, justicia y reparación, y una sociedad que se comprometa activamente con la defensa de los derechos humanos", resalta la alcaldesa de Armilla
La alcaldesa de la ciudad, Loli Cañavate, ha sido la encargada de cerrar el acto con una intervención en la que ha reivindicado la importancia de mantener viva la Memoria Democrática en España y ha señalado que "el compromiso con la justicia y la dignidad no puede tener fronteras". Ha recordado que "quienes dieron su vida por la libertad merecen algo más que memoria: merecen verdad, justicia y reparación, y una sociedad que se comprometa activamente con la defensa de los derechos humanos".
En el acto han intervenido también Aly Tawfiq Mohamed-Essawy, profesor de la Facultad de Traducción e Interpretación de la Universidad de Granada y miembro fundador de la Plataforma de Solidaridad con Palestina de Granada -BDS-, quien ha subrayado la importancia de hablar de Palestina cuando se habla de Memoria Histórica. Ha tomado también la palabra Belén Habboob Martos, investigadora y activista por los derechos del pueblo palestino, que ha centrado su intervención en el derecho al retorno y en la memoria colectiva de su pueblo, "una memoria que es resistencia y futuro", en palabras de la propia ponente.
El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Armilla, Pablo Cano, ha sido el encargado de conducir el acto, que ha contado con la asistencia de representantes de asociaciones memorialistas, entidades locales, instituciones y ciudadanía.
Como novedad este año, además de la tradicional ofrenda floral en memoria de las víctimas del franquismo, se ha procedido a la plantación simbólica de un olivo, como gesto de reconocimiento al pueblo palestino. El olivo, símbolo universal de paz, representa también "el arraigo a la tierra y la resiliencia frente a la ocupación y el exilio". El árbol ha sido plantado en el mismo entorno del monolito, donde cada año se celebra este acto de homenaje.
Desde el Ayuntamiento se han impulsado también otras acciones en el ámbito de la Memoria Democrática, como las visitas educativas al Barranco de Víznar organizadas con los institutos de la ciudad, con el objetivo de que los más jóvenes conozcan de primera mano lo que ocurrió durante la represión franquista y comprendan la importancia de "preservar la democracia y los derechos fundamentales".