La Guardia Civil ha culminado este fin de semana dos operaciones contra el tráfico ilegal de droga con la intervención de más de 62 kilos de marihuana y la detención de tres individuos en Atarfe y Albolote, en el área metropolitana de Granada.

En el marco de la operación Rao, el Instituto Armado ha detenido en Atarfe a dos individuos de 43 y 44 años, con antecedentes policiales, como presuntos autores de sendos delitos contra la salud pública por elaboración de droga, y de defraudación de fluido eléctrico, tras descubrir un secadero de marihuana en una nave industrial del polígono industrial La Ermita.

Según informa la Guardia Civil en un comunicado, en esta nave industrial ha intervenido 30,7 kilos de marihuana, 101 focos halógenos, diez ventiladores, 14 aparatos de aire acondicionado, seis extractores y cinco filtros de carbono; y ha descubierto que los detenidos habían realizado tres conexiones ilegales a la red eléctrica, y que estaban consumiendo, según manifestaron los técnicos de la compañía eléctrica Endesa que han colaborado en esta operación, "el equivalente a una manzana de viviendas".

Agentes del área de Investigación de la Guardia Civil de Atarfe averiguaron que en una nave del polígono La Ermita estaban cultivando marihuana y, al registrar dicha nave, descubrieron que los detenidos habían construido dos habitaciones: una para el cultivo de las plantas y en la otra habían habilitado un secadero con numerosas bateas donde se secaban los cogollos de marihuana.

Detenido en Albolote

Asimismo, la Guardia Civil ha detenido este pasado fin de semana en una urbanización de Albolote a un joven de 26 años de edad, de nacionalidad alemana, al que sorprendió cuando intentaba huir con más de 31 kilos de marihuana.

El Instituto Armado había sabido que había "numerosas quejas" entre los vecinos de esta urbanización por el fuerte olor a marihuana que salía de uno de los pisos, e inició una investigación para descubrir qué estaba ocurriendo en esa vivienda.

Los agentes fueron a registrar el piso el mismo día en el que el joven que en él vivía había decidido abandonarlo "asustado por las quejas vecinales". Fue sorprendido con dos macutos grandes que había colocado junto a la puerta que contenían 31.365 gramos de marihuana envasada al vacío y 92 gramos de resina de hachís. Fueron encontrados, durante el registro, una envasadora, una báscula de precisión y 840 euros en metálico.